miércoles, 13 de marzo de 2024

Formas de evaluar atendiendo a la elección del modelo de diseño curricular y forma de entender el proceso de enseñanza

En la última clase teórica estuvimos hablando sobre la importancia de que exista coherencia entre las fases del proceso de enseñanza-aprendizaje. Ya comentamos en su momento la inevitable interrelación entre las mismas y las decisiones a tomar en cada una de ellas. 



Ser conocedores de esta realidad os ayudará a definir mejor vuestros procesos de evaluación cuando seáis profesores de Educación Física en la etapa de Secundaria. Os dejo el cuadro resumen de la clase para que lo podáis tener de referencia.



En relación a lo señalado y atendiendo a las lecturas asociadas a dicha explicación que os he dejado en la plataforma PRADO:

1) ¿Podrías comentar con cuál de las opciones-secuencias te sientes más identificado y por qué?
2) ¿Crees que el profesorado que has tenido hasta ahora, en las distintas etapas educativas por las que has pasado, ha tenido en cuenta esta cuestión? Argumenta tu respuesta y pon algunos ejemplos ya vividos, tanto en el contexto escolar como en el universitario.
3) Intenta definir con tus propias palabras y de acuerdo a estas experiencias previas, en que consistiría, a grosso modo, tu modelo de evaluación del aprendizaje en caso de que fueras profesor.

Saludos a todos

164 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. 1.- Personalmente, me veo más identificado con el modelo deliberativo porque se centra en la evaluación de competencias y habilidades prácticas que los estudiantes adquieren a lo largo del proceso educativo. Es decir, implica evaluar cómo los estudiantes pueden aplicar sus conocimientos en situaciones reales y resolver problemas de manera efectiva, en lugar de simplemente evaluar su capacidad para recordar información.
    Además, favorece la evaluación auténtica de situaciones que son relevantes y significativas para la vida real. Esto puede incluir proyectos, estudios de caso, debates, presentaciones, simulaciones y otros tipos de tareas que reflejan el mundo real y permiten a los estudiantes demostrar su comprensión de manera práctica.
    Por otro lado, promueve el pensamiento crítico y la reflexión de cuestionar, analizar y justificar sus ideas y argumentos. Esto se refleja en las actividades de evaluación que requieren que los estudiantes justifiquen sus respuestas y vean sus respuestas desde otros puntos de vista. Por último, en el modelo deliberativo, se valora tanto el proceso como el producto del aprendizaje. Esto significa que la evaluación no se limita a los resultados finales, sino que también tiene en cuenta cómo los estudiantes llegaron a esos resultados, incluido su proceso de pensamiento, sus estrategias de resolución de problemas y su participación activa en actividades de aprendizaje.

    2.- Creo que depende mucho del profesor y de la experiencia que ha tenido el mismo tanto en su etapa de estudiante como en la etapa de profesional. Personalmente y en mi caso, he tenido algunos profesores que si se centraban más en el proceso y no tanto en el resultado, pero tengo que añadir que eran muy justos ya que la mayoría no se si por su forma de enseñar, o la experiencias previas, siempre se han guiado por una nota del examen y para mucho solo somos simples notas y no han tenido en cuenta el esfuerzo o las situaciones personales. En cuanto a los profesores de la Universidad pienso que algunos se están dando cuenta de este error y están intentando cambiar ya que los alumnos estamos mostrando nuestra decepción a algunos profesores sobre la manera de evaluar ya que suelen ser muy tradicionales y no salirse de la zona de confort cuando verdaderamente podría ser diferente y aumentar la relación proceso - enseñanza y así favorecer el aprendizaje de los alumnos.

    3.- Mi modelo de evaluación del aprendizaje en Educación Física se basaría en una combinación de evaluaciones formativas y sumativas que reflejen tanto el progreso de los estudiantes en el desarrollo de habilidades físicas como su comprensión de los conceptos teóricos relacionados con la actividad física y la salud.

    Durante las clases, llevaría a cabo una observación directa y proporcionaría retroalimentación inmediata y específica sobre el desempeño de los estudiantes en diversas actividades físicas, como juegos, deportes y ejercicios. Esto ayudaría a los estudiantes a mejorar su técnica, comprensión y participación.

    Además, los estudiantes mantendrían un portafolio donde registrarían su progreso en el desarrollo de habilidades físicas específicas, como lanzamientos, golpes, carreras, etc. Este portafolio serviría como una herramienta de autoevaluación y proporcionaría evidencia tangible del crecimiento individual a lo largo del tiempo.

    Además, se asignarían proyectos y presentaciones que permitirían a los estudiantes investigar y profundizar en temas específicos relacionados con la educación física y el deporte.
    La participación activa y la colaboración en clase también serían componentes importantes de la evaluación. Se evaluaría la actitud, el esfuerzo y la capacidad de trabajar en equipo durante las actividades físicas y deportivas.

    Fomentaría la autoevaluación y la coevaluación entre los estudiantes, donde se les pediría que reflexionaran sobre su propio progreso y el de sus compañeros.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alejandro Ponce Almansa 3A

      1- En cuanto al punto 1 creo que mi compañero Jorge no da opción a una respuesta más completa y estoy completamente de acuerdo con él, y como los demás compañeros, el modelo deliberativo es con el que nos sentimos más identificado, ya que se valora todo un proceso completo y no solo un resultado como el modelo técnico, que es el tradicional que todos conocemos, su evaluación es igual para todos los alumnos sin tener en cuenta el punto de partida de los mismos ni la evolución durante el proceso.

      2- En todas mis etapas educativas al final el profesorado se acaba centrando en el modelo técnico, ya que es el tradicional y el más cómodo debido a que es el que ellos han experimentado anteriormente, donde la nota media de los exámenes al final es lo que marca tu nota final o en educación física, una marca, por ejemplo realizar 3 canastas seguidas en 5 intentos es un 10. Sin embargo, aunque pocos son los casos, como recuerdo por ejemplo en Gimnasia Rítmica aquí en la universidad se ha intentando implementar el modelo deliberativo con un portafolio pero siempre teniendo un valor inferior al examen o prueba final.

      3- Creo que para responder esta pregunta aún no estoy lo suficiente preparado, pero si fuera profesor ahora mismo implementaría una educación en la que el propio alumno sea consciente de lo que se va a evaluar en cada sesión (participación, respeto, colaboración, etc) mediante rúbricas, a la vez que se desarrolla un contenido que mediante grabaciones se observará el progreso en el aprendizaje de cada uno de ellos. También añadiría una herramienta como un portafolio o un blog educativo donde el alumno haga un enfoque reflexivo propio de la sesión, tanto a nivel personal como su forma de ver la actividad realizada.

      Eliminar
  3. Andrés Torres Carmona GRUPO 3ºA/2R

    1.Desde mi punto de vista y mi forma de pensar me siento muy identificado con el modelo deliberativo al igual que mi compañero Jorge, ya que este modelo representa un enfoque educativo que trasciende la pura memorización de datos para centrarse en el desarrollo y progresión integral de los estudiantes. Este enfoque valora no solo el resultado final del aprendizaje, sino también el proceso mediante el cual los estudiantes adquieren conocimientos y habilidades. Se destaca por su énfasis en la aplicación práctica del aprendizaje en situaciones reales, fomentando la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la reflexión. La evaluación en este modelo se convierte en una herramienta para medir no solo el conocimiento adquirido, sino también la capacidad de los estudiantes para aplicarlo de manera efectiva en diversos contextos.

    2.Algunos de los profesores que he tenido en el pasado han adoptado el modelo deliberativo de evaluación, priorizando el desarrollo integral de los estudiantes más allá de simplemente evaluar resultados finales. Por ejemplo, recuerdo a un profesor de historia que, en lugar de centrarse únicamente en exámenes escritos, promovía debates en clase donde los estudiantes debían argumentar y justificar sus puntos de vista sobre eventos históricos. Además, una profesora de ciencias utilizaba proyectos de investigación como método de evaluación, lo que nos permitía aplicar los conceptos aprendidos en el aula a situaciones del mundo real y fomentaba la creatividad y el pensamiento crítico. Estos son algunos ejemplos en referencia incluso a otras asignaturas ``no tan prácticas´´ como lo puede ser la Educación Física, por lo que pienso que en esta debería de evaluarse el progreso personal de cada uno mucho más.

    3.Mi forma de evaluar no solo se enfocaría en los resultados finales, sino que también valoraría el camino que los estudiantes recorren para llegar allí. Les daría tareas y proyectos que reflejaran situaciones del mundo real, como debates o proyectos de investigación, para que pudieran aplicar lo que están aprendiendo en contextos prácticos. Además, les aportaría retroalimentación constante para que sepan qué están haciendo bien y en qué pueden mejorar. Daría gran importancia a que pensaran críticamente y reflexionaran sobre lo que estén aprendiendo, así que siempre les pediría que justificaran sus ideas y consideraran diferentes puntos de vista.

    ResponderEliminar
  4. David Cabello Rodríguez, 3ºB

    1) Comparto la misma opinión y punto de vista acerca del modelo deliberativo que Andrés y Jorge ya que es un modelo que no se basa en un proceso de enseñanza-aprendizaje tradicional como el tecnológico, en el que solo existe una manera de conseguir los objetivos sin pensar en la diferenciación individual de cada alumno.

    Pienso que el modelo deliberativo debería ser el modelo a seguir para todos los profesores. Aunque se tenga preestablecidos unos objetivos y unos métodos y contenidos para llegar a ese objetivo, es importante ser reflexivo y saber que cada alumno, cada clase, etc son distintos y debemos conocer el desarrollo de los alumnos y sus inquietudes, motivaciones, etc para utilizar unos métodos u otros con el fin de que el proceso enseñanza-aprendizaje sea lo más eficiente posible, aunque para esto haya que cambiar algo de lo planificado anteriormente.

    Además de todo esto, quiero destacar y añadir que realmente no todo es tan idílico y debemos ser críticos con la sociedad y adolescencia de hoy en día. Si es cierto que el profesor debe intentar ser lo más reflexivo y empático posible para adecuar las circustancias al proceso de enseñanza-aprendizaje, pero en algunas ocasiones nos encontraremos a alumnos que no pongan de su parte, que no tengan nada de implicación ni motivación y que aprovechen esta nueva propuesta del profesor para tomarse las clases cada vez con menor seriedad. En estos casos sí veo bien que el profesor opte por un modelo tecnológico o contructivista en el que sea él el que dirije de manera directa lo que hay que hacer e intente desde ahí hacer cambiar la opinión y la actitud de los alumnos.

    2) Tanto en la enseñanza primaria como secundaria mis profesor han seguido siempre un modelo tecnológico en el que debíamos seguir unos contenidos específicos y claros para llegar al objetivo final sea de manera exitosa o no si que el profesor de pie a nuevas ideas y reflexiones de los alumnos.
    En secundario por ejemplo, teníamos una serie de contenidos como voleyball, baloncesto, danca etc en el que el profesor daba su clase con unos ejercicios predeterminados y, aunque veía que algunos alumnos no estaban consiguiendo los resultados no intentaba buscar otra solución o cambiar la manera en impartir ese contenido para que el alumno progresase, sino que daba su clase como la tenía prevista para llegar al día del examen y de la evaluación como lo tenía planificado.
    En la universidad es cierto que, aunque no he visto hasta ahora un ejemplo de modelo deliberativo, en algunos casos ciertos profesores han optado por un modelo constructivista. Por ejemplo, dejando al alumno a escoger el tema que más le gustaba o le motivaba, llegando un acuerdo entre todo de la ponderación de algunas partes del examen, etc pero siempre el profesor marcando unos límites.

    3) Mi modelo de evaluación se basaría en unir tanto méritos técnicos y académicos mediante exámenes con calificaciones cuantitativas como darle mérito también a la implicación y progreso del propio alumno a lo largo de la asiganutra. En cada clase intentaría dar el mayor número de feedbakcs explicativos e interrogativos a los alumnos para que progresen y adquieran autonomía. Además, les invitaría a realizar proyectos e investigaciones acerca de algún contenido que tengamos en la asignatura evaluando así el grado de motivación, implicación y competencia que tienen en ese contenido. También utilizaría la realización de diarios o portafolios para que el alumno vea su progreso diario y se autoevalue con justifaciones razonadas y explicadas.

    En conclusión, una parte de la evaluación iría premiada al conocimiento académico y éxito el día del examen teórico-práctico, y otra parte de la evaluación premiaría la constancia diaria del alumno, su trabajo a lo largo de las semanas y su progreso.

    ResponderEliminar
  5. JORGE MEGÍAS LARA 3ºB

    1)Lógicamente, la mayoría nos sentiremos identificados por el modelo deliberativo el cual conlleva una racionalidad práctica a la hora de entender el proceso de enseñanza además de priorizar una evaluación formativa, es decir, evaluar el proceso y no centrarse tanto en el resultado.

    A pesar de ello, y de ver este modelo como fantástico, la realidad educativa se aleja mucho de estos ideales ya sea por parte del profesor o debido a los aspectos actitudinales del alumnado.

    2) En cuanto a mis creencias sobre el profesorado que he tenido a lo largo de los años, creo que hay una combinación de ambos modelos.

    Principalmente, en primaria si he observado que el modelo más utilizado es el deliberativo ya que el objetivo primordial es el desarrollo social, cognitivo y físico de los pequeños alumnos por lo que el proceso es mucho más importante que el resultado.

    Si nos centramos en el ámbito educativo de secundaria y universitario, podemos observar que claramente el modelo técnico presenta un auge respecto a unos objetivos más resultadistas que en edades tempranas.

    Podemos tomar como ejemplo, que en secundaria hay pruebas de condición física que se rigen por una escala numérica dependiendo de los resultados obtenidos.

    3)Finalmente, como modelo que emplearía principalmente sería el deliberativo llevando a cabo una evaluación formativa compartida en la que los alumnos sean participes de diversos criterios con los cuales van a ser evaluados. Sin embargo, en algunos aspectos más técnicos como el conocimiento de una teoría mínima de algunos conceptos básicos relacionados con la educación física o situaciones de emergencia, llevaría a cabo un modelo constructivista en el que la evaluación sumativa realzara su importancia mediante controles.

    ResponderEliminar
  6. Como decía uno de mis compañeros, creo que casi todos estaremos de acuerdo con el modelo deliberativo, pero si que es cierto que como bien dice la pregunta, mi experiencia en el ámbito escolar no ha seguido mucho ese modelo. Al final creo que siempre se ha cometido mucho el error de centrarse más en el resultado que en el proceso y creo que precisamente en nuestro ámbito es en el que más tendríamos que tenerlo en cuenta. Para mí vale más la mejora que el resultado.
    Respecto a mi experiencia en primaria como ya comenté anteriormente en otra actividad, mi profesor no estaba muy implicado con los alumnos y hacía ver que vocación tenía poca, por lo tanto, sus calificaciones fueron siempre enfocadas al resultado, podemos decir que se basaba en el modelo técnico. Sin embargo, en secundaria tuve un profesor que venía rompiendo un poco la barrera tradicional y si que en algunos contenidos valoraba la mejora, aunque no en todos. Realizábamos una prueba inicial y luego una final y en función de tu mejora te asignaba una nota u otra.
    Es difícil para mí, definir cómo sería el sistema de evaluación que utilizaré cuando llegue a ser profesora porque creo que aun me queda mucho que aprender y seguro que cambio un poco de idea. Aunque como ya he dicho, creo que el modelo más adecuado es el deliberativo, por lo tanto yo trataría de hacer una evaluación inicial en cada uno de los contenidos que vaya a trabajar, progresivamente hacer diferentes tareas o pequeñas competiciones con las que el alumno pueda ir adquiriendo nuevas habilidades o perfeccionando las misma y durante estas actividades me dedicaría a observar la progresión del alumnado. Por ejemplo, liga de bádminton donde el alumno de gana se desplaza a la derecha y el que pierde a la izquierda, como profesora me sitúo en una de las pistas de manera que todos los alumnos pasan por donde estoy y así puedo observar a cada uno de ellos. Al final de la liga le realizo la misma prueba que en la evaluación inicial y gracias a mi observación durante la liga y las diferencias entre la evaluación inicial y final contaré con mucha información para evaluar a los alumnos.

    ResponderEliminar
  7. Alberto Millán Martín, 3B

    1. Me siento más identificado con el método deliberativo, pero simplemente por su enfoque hacia el aprendizaje. Más allá de métodos o ideas, considero que la labor más importante del profesor es transmitir el deseo de aprender. Pero esto no es fácil porque la realidad es que todo el mundo quiere resultados antes que conocimiento. Los políticos quieren resultados, los padres quieren resultados, la sociedad quiere resultados… Y al final, tanto profesores como estudiantes, quieran o no, acaban buscando resultados porque es lo que se espera de ellos.

    2. He tenido profesores de todas clases, desde muy antiguos a muy modernos, con ideas y metodologías de todo tipo, pero, reflexionando sobre ello, he llegado a la conclusión de que podría dividirlos en dos tipos: profesores que favorecen el aprendizaje y profesores que lo dificultan. Y estos dos tipos de profesores favorecen el aumento respectivo de dos tipos de alumnos: los interesados en aprender y los interesados en aprobar o sacar buena nota.

    3. Si fuera profesor, mi ideal sería, como he dicho antes, facilitar el interés por aprender, porque cuando se pone interés y dedicación, al final se acaba aprendiendo. De hecho, ni siquiera evaluaría. Pero eso no es factible, porque todo el mundo quiere… resultados. Así que usaría los métodos que considerara más adecuados según los alumnos y las circunstancias. Y si no funcionaran, los modificaría o los cambiaría. Supongo que todo esto me acerca más al modelo deliberativo, aunque no soy mucho de modelos.

    ResponderEliminar
  8. Rebeca Muñoz Reyes 3ºCAFD

    1. Me siento más identificada con el modelo deliberativo porque considero que hay que valorar la evolución que ha tenido cada persona mucho más que el resultado porque hay alumnos que pueden partir de una base mucho más buena y lograr mejores resultados mientras que otros sin base, alcanzan resultados que, sin ser tan buenos, indican un alto grado de aprendizaje y mejora (ejem: un jugador de baloncesto sabe realizar una entrada a canasta y siempre anota pero, un alumno que nunca ha practicado baloncesto no sabe entrar a canasta pero, finalmente acaba realizando correctamente la entrada, aunque no anote)

    2. Creo que mis profesores del instituto no tenían en cuenta la evaluación formativa, no consideraban la mejora ni evolución del alumnado, sino que simplemente calificaban en base a los resultados obtenidos. Por ejemplo, el examen de fútbol consistía en hacer un pequeño circuito con el balón y lanzar a portería, si tocabas un cono te quitaban puntos y si no marcabas gol también. No se consideraba que, por ejemplo, mi amiga no había tocado un balón con los pies en su vida y, aún así lo hizo bastante bien, aunque no marcase gol y rozase algún cono.

    Sin embargo, algunos de mis profesores de la universidad sí han tenido presente la evaluación formativa. Así, en natación yo me agobiaba mucho nadando y tuve muchas dificultades para superar los 200m. Al principio, no podía ni acabarlos pero finalmente conseguí sacarlos en tiempo (“por los pelos”, a diferencia de mis compañeros que los hicieron en poco tiempo). Sin embargo, no sentí que mi nota fuese peor a la suya porque evaluó la mejora en los tiempos que cada uno había tenido.

    3. Yo intentaría evaluar la evolución de los alumnos (evaluación formativa, modelo deliberativo), considerando su punto de partida y el grado de desempeño final, comprobando hasta qué punto han mejorado. No obstante, como ha dicho alguno de mis compañeros, creo que mezclaría el modelo deliberativo con el modelo técnico en la parte teórica para asegurarme de que adquieren un mínimo de conocimientos teóricos

    ResponderEliminar
  9. ADRIÁN DE JESÚS CALVO MUÑOZ - GRUPO B 3R

    1) Con el modelo que más ideas comparto es con el Deliberativo, ya que en la época que nos ha tocado vivir nos intentan "hackear" para que pensemos que el único valor que tenemos como personas es aquellos títulos o cosas que tenemos, como si fuéramos un CV andante. Sin embargo, cuando nos apuntamos a un curso o estudiamos una carrera no lo hacemos únicamente para conseguir el título o el justificante de haberlo hecho, como nos hacen creer que es lo único importante, sino que lo hacemos para la transformación personal que tenemos que llevar a cabo para conseguirlo, que desde mi punto de vista vale mucho más que cualquier título, porque te construye como persona. Por eso, con este modelo me siento más identificado es con el deliberativo, ya que tiene en cuenta el proceso de evolución del alumno.

    2) Desde mi opinión, la formación que recibí por parte de los profesores en la ESO no fue la mejor. Aún así, yo nunca he tenido dificultades para aprobar la asignatura, ya que siempre se me ha dado bien el deporte. Pero sí que recuerdo a algunos compañeros con una condición física menor que sí que tenían complicaciones ya que la forma de evaluar era únicamente mediante rúbricas en las que cumplían o no con unos mínimos. Un compañero empezó lanzando el balón medicinal a muy poca distancia al inicio de curso y, aunque progresó bastante durante el curso, no lo lanzó finalmente a mayor distancia de la que pedía el profesor y por eso suspendió ese apartado, `por lo que no valoraron nada todo el progreso que había conseguido pero que, por empezar con una condición menor, no pudo llegar tan lejos como otros.

    3) Desde mi humilde intención como docente, yo intentaría en mi evaluación unir lo que me ha gustado de algunos profesores y cosas interesantes de las que vemos en la asignatura. Por ejemplo, seguiría valorando algunos criterios de forma cuantitativa cuando sea imprescindible, mediante rúbricas, pero no comprendería un alto porcentaje de la nota, sería únicamente para contrastar el resto de instrumentos de evaluación con el resultado de una prueba. Lo que más influiría sería el porcentaje de progreso que ha tenido cada alumno con respecto a sí mismo, de manera que al inicio del curso realizaríamos una prueba inicial en la cual en función de los resultados se ajustaría un nivel y al finalizar el curso se evaluaría cuánto a progresado con respecto a sí mismo, independientemente de si ha llegado a unos valores que supuestamente sean de referencia o no.

    ResponderEliminar
  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  11. 1.Como todos mis compañeros han dicho anteriormente, me siento más identificado con el deliberativo, debido a que creo que es más importante la evaluación de un desarrollo completo, en el que, en comparación con tu nivel inicial, hayas realizado progresos de gran valor y que muy posiblemente con una evaluación de un resultado en un momento determinado, no se podría tener en cuenta a la hora de la evaluación.

    2. En cuanto a mi experiencia, en casi todas las etapas educativas se ha valorado una calificación u objetivo final tanto en secundaria, bachiller o ahora en la universidad. Aunque, creo que es normal haber vividos estas experiencias, ya que en sí la educación en general está centrada en una nota que te permite pasar ciertos umbrales como por ejemplo la selectividad para entrar a la carrera.

    En secundaria y bachillerato es totalmente un modelo tradicional en todas las asignaturas que he cursado, todas evaluaban una prueba final o en el caso de la Educación Física añadían pruebas físicas que se fijaban un día determinado para realizarse y la evaluación del progreso era nula.

    Es cierto, que en la universidad se pueden ver ciertos profesores que buscan ir algo más allá y cambiar en cierta forma la manera de evaluar teniendo algo más en cuenta el progreso.
    Aunque, por norma general y en la mayoría de los casos mi experiencia ha sido en el modelo tradicional en el que un examen marcaba tu nota final y "capacidad".

    3. En cuanto a la evaluación, comparto con muchos compañeros la idea de intentar centrar la atención en el proceso. En primer lugar, establecería el punto de partida del grupo, sus características, el clima de clase y su interés por la asignatura. A partir de aquí, comenzaría a realizar una evaluación centrada en el día a día del alumnado, estableciendo ciertos objetivos parciales que quiera conseguir con el grupo, para desde lo más tempranamente posible asegurar un ambiente de clase cómodo y seguro para el alumnado pero que despierte motivación e interés del aula.

    Utilizaría distintos instrumentos de evaluación, pero siempre siguiendo una progresión lógica y tras haber analizado correctamente la situación existente en clase, ya que no a todos los grupos le sirve el mismo método según la influencia de varios factores como pudiesen ser las circunstancias del centro, social o personal de los distintos grupos y alumnos.

    Intentaría provocar la máxima participación posible del alumnado a través de estos instrumentos para poder observar claramente como se involucran y evolucionan en el proceso de aprendizaje.

    Por último, me gustaría añadir distintos métodos tecnológicos para ayudarme en esta evaluación como puedan ser distintas aplicaciones o páginas que siempre será llamativo para un grupo trabajado previamente y enfocado al aprendizaje. Como es inevitable, debe haber una calificación y en según qué casos tendré que apoyarme en el modelo técnico, pero este no tendrá un peso aislado en un resultado, si no que irá acompañado con un fuerte peso por el modelo deliberativo, debido a que puede existir un resultado no muy alto, pero en cambio un desarrollo, aprendizaje y evolución bastante significativo.

    ResponderEliminar
  12. Olivia Wickham, A

    1. Como todos mis compañeros han comentado anteriormente, me siento más identificada con el modelo deliberativo, una racionalidad práctica, ya que se evalúa el proceso de aprendizaje y no solo el resultado conseguido. Cada alumno parte de un nivel distinto, y solo tener en cuenta el resultado final es una manera injusta de evaluar.

    2. En el ámbito escolar, siempre fui la alumna más atlética de la clase, y debido a esto, siempre he recibido evaluaciones buenas. Creo que en el caso de los alumnos que partieron de niveles inferiores, siempre se ha tenido en cuenta su evolución durante la asignatura pero el resultado final suele tener algo más de importancia.
    En el ámbito universitario, he pasado por deportes que nunca he hecho o que se me dan muy mal. Un ejemplo de esto fue en natación. Siempre he podido nadar, pero la resistencia requerida para realizar distancias más largas me falta. En la asignatura de 1º, se tuvo en cuenta la mejora que tuve durante el cuatrimestre, resultando así en un buen resultado. Por otro lado, siendo gimnasta, tengo las notas más altas de las asignaturas de gimnasia artística, ya que he partido de un nivel superior al que pedía la asignatura. Aquí en algunos casos se ha tenido en cuenta mi resultado solo, y en otros casos, he podido conseguir una mejora en la evaluación ayudando a mis compañeros para que ellos también puedan mejorar y conseguir lo máximo posible.

    3. Si fuera profesora, centraría mi evaluación en el proceso de aprendizaje del alumno, teniendo siempre en cuenta el nivel inicial. Por otro lado, si un alumno parte de un nivel superior, siento que un alumno que empieza desde 0 no debería tener más nota que el otro. Pienso que la evolución del alumno es lo más importante, pero si en los criterios de evaluación, se le pide un resultado final específico, este se debe de cumplir para conseguir la máxima nota, no solo con esforzarse durante la unidad didáctica.

    ResponderEliminar
  13. Asunción Torralbo Rodríguez / Grupo B, 4R
    1) Creo que, a la hora de diseñar mi propio currículum, me sentiría más identificada con el modelo deliberativo, ya que este tiene un enfoque más pedagógico que fomenta la reflexión y la toma de decisiones por parte de los alumnos. Así, no solo adquieren conocimientos sobre actividad física, sino que también desarrollan habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y toma de decisiones que pueden aplicar en otras áreas de sus vidas. Lo veo como una manera de dotar de autonomía y responsabilidad a los alumnos, y por tanto llevar a cabo aprendizajes que no estaban previstos en el diseño inicial.
    2) En mi caso, en la educación primaria los profesores han seguido siempre un modelo más deliberativo, ya que creo que adaptaban un poco las unidades didácticas diseñadas en función a los alumnos, llevábamos a cabo aprendizajes que no estaban previstos… No había unos objetivos técnicos preestablecidos a superar para aprobar la asignatura. En cambio, en la etapa de secundaria y bachillerato si se llevaba a cabo un modelo tecnológico ya que seguíamos la unidad didáctica que previamente habían diseñado, sin tener en cuenta que había alumnos que no llegaban al objetivo final determinado con la misma facilidad que el resto. La evaluación siempre estaba enfocada a un examen práctico final, con un resultado numérico no se valoraba la mejora individual o el esfuerzo.
    3) En el caso de tener que llevar a cabo mi propio modelo de evaluación del aprendizaje, sin duda llevaría a cabo un modelo deliberativo. En función de las características de cada grupo modificaría mi diseño del currículum o incluso añadiría aprendizajes no previstos en función del grupo, el material e instalaciones de las que dispongo, la zona… Respecto a los medios de evaluación de los conocimientos teóricos no emplearía un simple examen teórico, e intentaría incluir diarios, proyectos, portafolios… Ya que esto les hace reflexionar sobre su aprendizaje y ayuda a identificar sus propios logros, de modo que fomenta el desarrollo de habilidades metacognitivas, como la autoevaluación, la autorreflexión…

    ResponderEliminar
  14. 1)Me caracterizo por mi interés en escuchar muchas opiniones distintas participando en debates y discusiones para así poder ofrecer luego un criterio más fundamentado y completo. Es por esta razón que me siento más identificada con el modelo deliberativo (un modelo elegido por la gran mayoría). Entre los beneficios que considero que puede tener este modelo es que el alumnado puede aumentar su motivación y compromiso con el tema dado ya que se implican en participar en el proceso de aprendizaje presentando argumentos y defendiendolos. También se trabaja algo que es fundamental, la colaboración de equipo y la capacidad de reflexión ( necesario para el desarrollo personal).

    La evaluación es un instrumento que mide el proceso de los estudiantes en las habilidades y competencias que se promueven a través del diálogo deliberativo. Además, valora el aprendizaje significativo que se produce como resultado de este proceso, es decir, no se limita en el resultado final.
    2)A lo largo de mi experiencia escolar, desde los 5 a los 18 años, solo he tenido un profesor en quinto de primaria que se preocupaba por esta cuestión. Él dedicaba siempre un día de la semana los últimos minutos de clase para realizar debates y discusiones sobre un tema propuesto la semana anterior. Toda la clase se implicaba mucho en esas reuniones y salíamos siempre habiendo aprendido algo.
    Si paso a mi vivencia actual en la universidad, está siendo muy parecida a la escolar puesto que se valora simplemente el resultado en los exámenes y cuestionarios realizados y no se presta atención a lo realmente aprendido en la asignatura.
    Realizamos pocas actividades de puesta en común e investigaciones que realmente promuevan el desarrollo de nuestro pensamiento, siendo este crítico y con argumentos sólidos.
    3)Si fuera profesora, implementaría cuestionarios semanales de evaluación y autoevaluación, y utilizaría el portafolio como herramienta de seguimiento. También organizaría intercambios orales regulares, como debates y sesiones de puesta en común. En mi etapa como estudiante, son cosas que no hacíamos o que realizamos muy por encima, pero que son esenciales para enriquecer al alumnado ya que fomenta el pensamiento crítico.
    Algo que considero que es importante también es proporcionar retroalimentación inmediata.

    En cuanto a la evaluación escrita realizaría trabajos de investigación tanto individuales como en equipo en vez de la realización de exámenes. La razón principal es que con los exámenes, a menudo memorizamos la información a corto plazo, lo cual no contribuye al aprendizaje significativo. Además, en esta etapa es común que los alumnos intenten copiarse en los exámenes y siempre me ha parecido injusto que aquellas personas que estudian el temario y hayan aprendido más sean quienes peores notas saquen luego. Con la realización de trabajos esto sucedería en menos casos.

    Algunos de los instrumentos que implementaría también serían los check list y las escalas numéricas, además de fichas de evaluación de seguimiento individual.

    ResponderEliminar
  15. 1. Coincidiendo con muchos de mis compañeros, me siento más identificada con el modelo deliberativo, ya que se basa en la racionalidad práctica, donde lo importante es el proceso de aprendizaje y no los resultados obtenidos. Considero que hay que valorar la evolución y el proceso de aprendizaje que ha tenido cada alumno antes que el resultado. Como se cita en el libro “Evaluar para conocer, examinar para excluir”, lo importante es el modo en el que los alumnos aprenden, el cual se mide evaluando y no examinando. Teniendo en cuenta que lo más fácil es poner un resultado y fin, debemos darle importancia al proceso de aprendizaje, ya que será mucho más significativo para la vida del alumnado.

    2. En mis distintas etapas educativas, siempre los profesores que he tenido se han basado en el modelo tradicional, ya fuese técnico o constructivista. No me sorprende, ya que si ellos han sido educados de tal manera, y les han enseñado a educar de la misma, no les ha quedado otra opción, y seguramente muchos de ellos no sabían de la existencia de modelos abiertos.
    Recuerdo que en varios años de primaria y secundaria, algunos de mis profesores de EF nos hacían una serie de pruebas a principios del curso (ya fueran de condición física o del estilo), y al final nos las volvían a repetir; si mejorabas “bien por ellos”, si no mejorabas ni empeorabas como que tampoco podías tener la máxima nota, y si encima empeorabas, “no te habías esforzado lo suficiente” . En cuanto a la Universidad, y como bien han dicho varios de mis compañeros, creo que se están dando cuenta de que el modelo que están llevando a cabo no es el correcto, y más de uno está intentando utilizar el modelo deliberativo de la forma más apropiada posible. Aun así, creo que muchos de los profesores de hoy en día no tienen la intención ni siquiera de intentar cambiar de modelo tradicional, por lo que para que haya un cambio notable, y que sea significativo, nosotros debemos llevarlo a cabo en un futuro, ya que nos están dando las herramientas para ello.

    3. Mi manera de evaluar sería a través de un modelo deliberativo, en el cual me apoyaría en rúbricas como con las que hemos trabajando en clase y principalmente a través de la observación sistemática y grabaciones. Además, como han dicho algunos de mis compañeros, creo que haría un remix del modelo deliberativo con el modelo técnico en la parte teórica, para asegurarme de que adquieren un mínimo de conocimientos teóricos (aunque también me gustaría que llevaran a cabo portafolios, diarios, exposiciones, proyectos…). Para terminar, creo que con las prácticas del año que viene y con la información que aún me queda por aprender, a mi modelo de evaluación “perfecto” aun le quedan muchos matices para que sea significativo para el alumnado y para mi.

    ResponderEliminar
  16. Antonio Rico Cano 4r
    1.Desde mi perspectiva personal , como modelo de toma decisiones , el enfoque deliberativo es altamente positivo y valioso como bien comentan mis compañeros.Ya que ofrece la consideración de múltiples perspectivas y una evaluación cuidadosa y progresiva de nuestras acciones a lo largo del curso .
    Sin embargo , la brecha entre los ideales deliberativos y la realidad educativa es considerable .
    2.En relación de la primera y segunda pregunta respecto a mi profesorado .
    En primaria y secundaria si que me he encontrado con un modelo más
    deliberativo , ya que nos ayudaba ayudaba a comprender mejor los temas estudiados ,mayor empatía ,promovía valores como el respeto y se actuaba de manera reflexiva a considerar diferentes perspectivas .
    Lo argumento con una experiencia personal vivida donde un compañero de clase se le daba muy bien otras asignaturas pero no era habilidoso en la asignatura de educación física . Sin embargo , los profesores le evaluaron la notable mejora que tuvo a lo largo del curso y pudo aprobar con buena nota .
    Si nos centramos en el ámbito universitario , es totalmente diferente.Las pruebas física y teóricas se rigen por la escala numérica dependiendo de los resultados obtenidos.
    3.Si fuera profesor y diseñara mi propio modelo de evaluación del aprendizaje , este se centraría en una combinación de ambos modelos.Se centraría en no solo medir el conocimiento adquirido ,sino también en su capacidad de llevarlo a la práctica de manera creativa .
    Llevaría una formación compartiendo opiniones profesor alumno.
    Donde habría muy poca teoría y mucha más práctica que es lo que más les favorecerá en un futuro , ya que la teoría se les olvida a lo largo del tiempo .

    ResponderEliminar
  17. 1. Sin duda me siento más identificado con el modelo deliberativo ya que no pienso que el valor de una persona tenga que venir de una nota que haya sacado en "x" examen, sino que abarca mucho más de eso, como el proceso de progresión de cada uno, la forma de afrontar diferentes situaciones y en definitiva, un enfoque hacia el proceso y no hacia el producto, como normalmente esta estipulado.
    2.La mayoría de los profesores se centran más en un modelo constructivista, y en parte lo veo normal, ya que es mucho más fácil evaluar una nota en un examen puntual, que un proceso a largo plazo de aprendizajes del alumnado.
    En el instituto el 100% de profesores se basaban en este modelo, algo normal bajo mi punto de vista ya que a la hora de realizar selectividad, lo que valoran es la nota que previamente hayas obtenido.
    En la universidad esto no es así siempre, ya que muchos profesores evalúan el proceso de aprendizaje a través de otros métodos, como blogs de seguimientos, que permite ver la forma en la que se va desarrollando el alumnado de manera mucho más continua y realista.
    3.Yo personalmente, utilizaría un mix de los dos modelos, ya que pienso que es importante tanto ver la evolución del alumnado diariamente, como ver si ha logrado un objetivo final mediante un examen. Podríamos hacer quizá una evaluación en función de las habilidades que tenían al principio del curso, y poner criterios diferentes para cada alumno , aunque en cierto modo no es justo del todo, porque a algunos le exigiríamos más y a otros menos, viendo así la evaluación de una manera demasiado subjetiva.

    ResponderEliminar
  18. Inés Moreno Perea 3A
    1. Pienso q es más correcta y me siento más identificada con el modelo deliberativo ya que como bien se define consiste en realizar una evaluación formativa en base a conocimientos y aprendizajes que se adquieren, mientras con el modelo constructivista solo se valora si se han logrado o no los objetivos finales planteados, lo que en mi opinión y sobre todo en la asignatura de Educación física, una siempre nota de un test no evalúa todo el esfuerzo y aprendizaje que ha conllevado.
    2. ⁠pero como bien coincido con mis compañeros, la mayoría de los profesores que he tenido desarrollaban una evaluación en base al control de los resultados obtenidos ya fuera en un examen, en una prueba etc. Y de hecho he de decir que aquellos profesores q más me han marcado y con los que mejor relación he tenido son los que han considerado más el proceso de enseñanza y aprendizaje (es decir formativo), ya que son los que realmente se han preocupado e interesado en la motivación de sus alumnos y en la adquisición de conocimientos.
    3. ⁠Voy a sonar un poco repetida pero la verdad es que con las experiencias vividas como alumna y con los conceptos y conocimientos q voy aprendiendo en esta asignatura me están haciendo darme cuenta que lo que me gustaría es ser justa con mis alumnos por lo que aunque requiera de más trabajo y dedicación, lo suyo es evaluar basándote en diferentes técnicas e instrumentos que realmente indiquen el aprendizaje de tus alumnos y no solo una calificación de un examen o prueba. No estoy de acuerdo en que una nota valore lo que eres pero viendo que es la situación que hay q afrontar, intentaría que por lo menos esa nota sea lo más justa basándome en todos los aspectos posibles del alumno, con su trabajo diario (portafolio), su mejoría, su motivación y esfuerzo en clase, ayuda a sus compañeros, etc.

    ResponderEliminar
  19. Jesús García Ruiz 3°C, 5R

    1. Entiendo que cada una de las opciones pueden ser válidas según contexto y objetivos a conseguir, y que incluso habrá alumnos que prefieran una u otra.
    Según el caso, yo mismo podría quizá preferir que se me evaluase con el modelo constructivista.
    Pero a rasgos generales y en su mayoría de veces, prefiero el modelo deliberativo tanto a la hora de emplearlo en mi evaluación como cuando llegue el momento de evaluar a alumnos. El principal motivo es por qué en su forma de evaluar viene "mejora", y considero que la evaluación se realiza buscando justo eso.
    Reflexionandolo, si yo fuese profesor me aplicaría a mí mismo el modelo constructivista para valorar si he logrado los objetivos que quería en mis alumnos. Mientras que a ellos los evaluaría mediante el modelo deliberativo pues en ellos busco que evolucionen, valorar su proceso por encima de la consecución del objetivo.
    Por lo que, resumidamente, me siento identificado con ambos.

    2. Existirán casos que se hayan tenido en cuenta la cuestión y yo no he sido capaz de ser consciente de ello...
    En su mayoría de veces creo que los profesores que he tenido han elegido la opción "fácil", por ejemplo, en mi etapa en primaria nunca de valoró nada de proceso. En matemáticas tenías la nota final según la media del resultado de tus exámenes .
    Posteriormente en TSEAS, la cosa cambio un poco. Si sentí que se valorase el proceso en ciertos momentos, si a lo largo de la realización de un trabajo existia progreso y mejora de tenía en cuenta en la nota de dicho trabajo.
    Y por última en la universidad considero que nunca se valoró mi progreso, salvo en una única asignatura: Fundamentos de la Educación Física, con Isaac.
    Supongo que está misma manera de evaluar a lo largo de los años y con tantos diferentes maestros no es casualidad. No puede ser que yo haya tenido mala suerte sin más. Como un mal hábito arraigado, los profesores en su mayoría siguen atados al pasado.

    3. A mi me gustaría seguir una evaluación en la que el mayor peso recaiga en la formación. En la mejora y su proceso de los alumnos.
    Entiendo que se deben alcanzar objetivos, pero no todos los alumnos pueden alcanzarlos y por ello ser merecedores de una baja nota. A sabiendas de que se debe evaluar todo el proceso, proponer unos objetivos alcanzables de modo que se les tenga en cuenta también su logro.
    Para ello plantear sesiones que motiven a los alumnos a alcanzar los objetivos, no que ellos decidan si alcanzan más o menos (como las notas tradicionales). Motivarlos a progresar pues así se conseguirán los objetivos.

    ResponderEliminar
  20. 1. Me siento más identificada con la racionalidad práctica. Creo que se le debe conferir una gran importancia a la evaluación horizontal, evaluación participativa, evaluación continua, implicación del profesor, enseñanza dirigida a la comprensión, recogida de información por distintos medios, negociación de criterios evaluativos, flexibilidad y participación del alumnado. Sin embargo, no estoy del todo de cuerdo con el modelo. Por ejemplo, creo que se debe priorizar la evaluación formativa, es decir, poner el foco en el proceso de aprendizaje y la retroalimentación continua que este conlleva, aunque también veo relevante el valor del producto. Un buen proceso con un resultado cuantificable no acorde, puede ser nefasto para la motivación de los alumnos. Es decir, aunque creo que la importancia fundamental está en el proceso, no se debe descuidar el producto. De esta misma manera, pienso que la evaluación procesual y terminal pueden combinarse para ser más útil, ya que de nuevo, pienso que se debe evaluar el proceso y el producto. En cuanto a la subjetividad y objetividad, creo que se debe priorizar la subjetividad reconocida, lo que no debe implicar que se olvide la objetividad.

    2. Como he apuntado en tareas anteriores, no recuerdo bien mi etapa educativa Primaria, sin embargo, en Secundaria, considero que la mayoría de los profesores usaban un modelo predominantemente constructivista. En la E.S.O los profesores mandaban muchas tareas, ejercicios y trabajos que se valoraban en la nota, aunque también evaluaban los exámenes. No obstante, en muchas ocasiones les faltaba comprensión, interés por lo singular o negociación de criterios de evaluación, características del modelo de evaluación alternativa. Por ello, aunque predominantemente usaran el modelo constructivista, creo que se dejaban atrás varias de las características que creo positivas de este modelo, para adoptar las negativas del deliberativo.

    3. Mi modelo de evaluación de aprendizaje consistiría en una evaluación continua con algún instrumento final que me permitiera medir objetivamente lo aprendido en el proceso. Con esto, le daría un mayor peso al proceso, pero también observaría el resultado. Por otro lado, me gustaría evaluar de manera justa, aunque teniendo en cuenta la subjetividad reconocida. Quiero pensar que como profesora seré implicada, flexible y ecuánime. Así mismo, pienso que la evaluación integrada en tareas, la atención puntual al proceso y la recogida de información por distintos medios harán que mi modelo adquiera aspectos muy positivos. Por último, creo en la importancia del alumno en el proceso, por lo que daré la posibilidad de negociación de criterios de evaluación, etc.

    ResponderEliminar
  21. Zaira Báez González 3A

    1. Me siento más identificada con el modelo deliberativo debido a que es un modelo que ofrece una mayor libertad tanto para el profesor como para el alumnado. Además, es un modelo que no se basa únicamente en una calificación final como puede hacerlo el modelo constructivista, teniendo en cuenta el proceso-evolución del alumnado y su participación para la toma de decisiones en el aula.

    2. Gran parte de los profesores que he tenido durante mi etapa educativa se basan en el modelo constructivista ya que ven más fácil el proceso de evaluar una única calificación. En base a mi experiencia, mis antiguos profesores de Educación Física han utilizado el modelo deliberativo otorgando cierto protagonismo a su alumnado para la toma de decisiones. Con respecto a la Universidad, concuerdo con mis compañeros en que la mayoría de los profesores se han dado cuenta de que utilizan un modelo bastante tradicional e intentan cambiarlo, aun así, considero que debemos ser los futuros docentes los que realmente pongamos en práctica un cambio notable en el modelo de diseño curricular.

    3. Mi modo de evaluación como ya mencioné previamente, sería mediante un modelo deliberativo, que evaluaría mediante diferentes instrumentos como son rúbricas, observaciones sistemáticas a través de grabaciones, etc. Además, me encargaría de que adquiriesen conocimientos teóricos sobre la asignatura. Me gustaría que cada alumno tuviera un cuaderno de prácticas donde ellos mismos realizaran una autoevaluación y heteroevaluación sobre las diferentes propuestas de sesiones, así demostrarían su conocimiento sobre la asignatura y además tendrían un medio para saber realizar las diferentes actividades.

    ResponderEliminar
  22. Alejandro Corpas Ortiz grupo C-5R
    1: Estoy de acuerdo con las opiniones de la mayoría de mis compañeros. Casi todos nos sentimos más identificados con el modelo deliberativo, aunque la realidad es que en la mayoría de centros escolares este modelo no es el predominante. Creo que me siento identificado con este modelo porque soy partidario de que se evalúe tanto el proceso como el producto, además de darle a cada conocimiento a evaluar una parte práctica en la que el alumnado pueda verse reflejado y no sea todo tan teórico.
    2: Considero que en función de la etapa educativa que analicemos se ha usado un tipo de modelo u otro. En infantil creo que se intenta usar un modelo deliberativo, más práctico, que ayude a desarrollar diferentes capacidades sociales, deportivas... Conforme van pasando cursos, se va viendo un modelo constructivista, con evaluaciones en base a un examen final totalmente teórico en el que expones lo que has aprendido y al cabo de un tiempo no te acuerdas de nada.
    Cabe destacar que en mi caso, he tenido maestros y profesores de todo tipo, de manera que no veo bien generalizar diciendo que en la etapa universitaria o en el instituto solo han llevado a cabo modelos constructivistas. En la asignatura de educación física he tenido maestros que me han hecho querer practicar diferentes deportes que desconocía a través de juegos, retos personales fuera del centro y mucha motivación intrínseca, por lo que mi experiencia como alumno ha sido una mezcla de ambos modelos.
    3: Si algún día llego a ser profesor, trataría de crear un modelo de evaluación en el que primase el proceso realizado durante en curso. Creo que la evaluación no se debe dar en base al resultado, ya que tenemos un alumnado con características totalmente diferentes que desconocemos, por lo que deberíamos tener en cuenta el punto de partida de cada uno y el punto final. Esto lo realizaría a través de diferentes métodos cómo rúbricas, portfolios en el que puedan explicar cómo se va realizando esa progresión o que tipo de medidas llevan a cabo, entre otras medidas.

    ResponderEliminar
  23. Nabil Ahmed Canas (B)
    Como profesor de Educación Física, elegiría el modelo deliberativo porque me permite pensar críticamente y dar libertad a mis estudiantes, adaptando la enseñanza según sus necesidades y lo que les interese, además de negociar el plan de estudios con ellos, lo que hace que se sientan más involucrados en su aprendizaje, este modelo me permite ayudar a mis estudiantes a pensar por sí mismos y a participar activamente en su educación física.

    La gran mayoría de los profesores de educación física se basan en un modelo constructivistas, volviéndose para ellos mucho más fácil su trabajo al solo tener que evaluar de una forma muy clara y marcada. Respondiendo a la cuestión planteada sobre la universidad, es cierto que hay algún que otro docente que realiza su trabajo de manera diferente, intentando innovar tanto en la forma de impartir la clase y en la forma de evaluar. Pero la mayoría de profesores son muy tradicionales a la hora de evaluar

    Me basaría en gran parte en el modelo deliberativo, permitiendo a mis alumnos tomar parte en gran parte de las decisiones que se toman con respecto a su enseñanza de e.f., implementando instrumentos que les sirvan para evaluar a otros alumnos y así mismo que les ayude a tomar conciencia de los aspectos clave de la asignatura.

    ResponderEliminar
  24. David Jesús Rivilla Romero 3ºC - 6r
    1) Coincido con mis compañeros en que el modelo deliberativo es el más apropiado para llevar acabo de forma adecuada el proceso de enseñanza-aprendizaje. Este es ideal para que los alumnos se formen desde una perspectiva crítica y racional, donde ellos son los verdaderos protagonistas de su aprendizaje. Este modelo les permite la posibilidad de ser evaluados a lo largo de todo el proceso, siendo importantes todas y cada una de las etapas, y no dándole tanta importancia a un examen final (modelo técnico), cuya nota puede ser o no representativa de su aprendizaje ya que puede estar condicionada por muchos aspectos. Un aprendizaje significativo es aquel que el alumno interioriza y sabe llevarlo a la práctica, lo cual se consigue a través de una evaluación horizontal, dinámica, participada, compartida y formativa, donde la nota del profesor no prevalezca sobre la de los alumnos y que, también, puedan valorarse a sí mismos y entre ellos de forma activa.
    2) A lo largo de mi etapa educativa todos los maestros y profesores de primaria y de la ESO que he tenido se han basado en un modelo puramente constructivista, donde la nota de un examen o prueba final ha condicionado todo el proceso, dejando de lado el esfuerzo y trabajo realizado durante todo el año. Un ejemplo claro de todo esto es que los porcentajes de las notas finales asociados a los exámenes rondaban el 70% o superior, el trabajo diario se puntuaba con un 10-20%, y el resto en base al comportamiento. Además, los alumnos no conocíamos que criterios nos estaban evaluando ni de qué forma, principalmente en la ESO, lo cual nos complicaba mucho para comprender la nota que nos ponían.
    En la Universidad, los profesores, en su mayoría, siguen adoptando el modelo constructivista, aunque hay ciertos aspectos del modelo deliberativo que intentan llevar a cabo. Esto indica que están intentando progresar en cuanto a la forma de llevar a cabo sus clases.
    3) El modelo de evaluación que emplearía sería el deliberativo, al igual que todos mis compañeros, ya que somos las personas que debemos empezar a realizar un cambio significativo en el proceso de enseñanza aprendizaje. Los principales aspectos que tendría en cuenta es tratar de evaluar de la forma más justa posible a través de una evaluación compartida y continua, valorando además la implicación de todos los alumnos y trasladándoles los criterios de evaluación que se van a llevar cabo, siendo flexible si fuese necesario negociar alguno de ellos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También me gustaría aclarar que el uso de un modelo u otro se debe adaptar al contexto en el que te encuentres. En el caso de que tus alumnos no cooperen y no respeten este modelo de enseñanza se debe optar por el constructivista, por lo que en ocasiones, puede ser una alternativa eficaz.

      Eliminar
  25. Antonio López Rey 3r (B)

    1. En mi caso me identifico con el modelo deliberativo ya que no valora un resultado final del aprendizaje sino que atiende al proceso donde los alumnos adquieren conocimientos y habilidades. También promueve el pensamiento crítico y la reflexión de cuestionar, analizar y justificar ideas.
    2. ⁠Pienso que hay una combinación de ambos modelos. A lo largo de mi etapa escolar, me he topado con 3 profesores de educación física dos de ellos de ellos en primaria con un enfoque del modelo deliberativo y uno en secundaria con un enfoque hacia el modelo técnico.
    3. ⁠A modo de conclusión, llevaría a cabo un modelo deliberativo en mis clases para que los alumnos sean conscientes de los diferentes criterios con los cuales van a ser evaluados. Sin embargo, para evaluar la teoría o los primeros auxilios utilizaría un modelo constructivista.

    ResponderEliminar
  26. María Toledo Toledo, grupo C
    En mi opinión, considero que una evaluación formativa es la mejor opción para el proceso de enseñanza - aprendizaje del alumnado. El modelo deliberativo permite centrarnos en el proceso e individualizar más a la hora de evaluar, ya que no sólo nos centramos en el resultado final. Cómo ya hemos visto en clase, el resultado final no nos muestra qué conocimiento ha adquirido la persona, pudiendo tener dos alumnos la misma nota y que su trabajo haya sido muy diferente. Con el uso del modelo deliberativo podemos atender al esfuerzo de los alumnos y a su nivel de participación e implicación en la asignatura. Además, estos desarrollan su autonomía y mejora la comunicación entre profesor y alumno.
    Pienso que no han tenido en cuenta está cuestión o, que si la han tenido, han escogido la opción más fácil, pero menos efectiva en el proceso de enseñanza - aprendizaje. Tanto en la escuela y en el instituto como en la universidad estoy acostumbrada a un modelo sumativo. Los profesores se centran en los resultados finales, en la consecución de una nota, y no en el proceso que llevan los alumnos para llegar a este. De esta forma los alumnos con mayor condición física y habilidades son los que obtenían los mejores resultados, olvidando el esfuerzo que tienen que llevar a cabo aquellas personas menos capacitadas. Tampoco nos han dado la oportunidad nunca de negociar el currículum de aprendizaje, de manera que el profesor ha establecido unos objetivos y no ha contado con los alumnos para su consecución, es decir, no es democrático.
    Si fuera profesora, utilizaría un modelo de evaluación formativo, centrado en el proceso. Aunque el resultado final sería una nota para cada alumno, está no se obtendría solo con la consecución técnica de las habilidades, sino también puntuando actitudes como la participación, la implicación, el esfuerzo o la actitud ante la clase. Sin embargo, considero que estos aspectos son más difícil de evaluar; aun así el aprendizaje sería mas significativo.

    ResponderEliminar
  27. Desde mi punto de vista personal, el enfoque deliberativo es extremadamente valioso en el proceso de toma de decisiones, tal como han señalado mis compañeros. Este enfoque implica considerar diversas perspectivas y realizar una evaluación minuciosa y gradual de nuestras acciones a lo largo del tiempo. Sin embargo, es importante reconocer que existe una brecha significativa entre los ideales deliberativos y la realidad educativa.

    En cuanto a mi experiencia con el profesorado, he observado un enfoque más deliberativo en la educación primaria y secundaria. Este enfoque se caracteriza por facilitar una comprensión más profunda de los temas estudiados, promover la empatía y fomentar valores como el respeto. Recuerdo una situación personal en la que un compañero de clase destacaba en otras asignaturas pero no tanto en educación física. A pesar de esto, los profesores reconocieron y evaluaron positivamente su notable mejora a lo largo del curso, lo que le permitió aprobar con éxito.

    Por otro lado, en el ámbito universitario la realidad es diferente. Las evaluaciones suelen basarse en pruebas físicas y teóricas que se califican numéricamente según los resultados obtenidos.

    Si tuviera la oportunidad de diseñar mi propio modelo de evaluación del aprendizaje como profesor, optaría por combinar ambos enfoques. Mi modelo se centraría no solo en medir el conocimiento adquirido, sino también en la capacidad del estudiante para aplicarlo de manera creativa en situaciones prácticas. Promovería una dinámica de formación en la que se fomentara el intercambio de opiniones entre profesor y alumno, con un énfasis en la práctica sobre la teoría, ya que esta última tiende a olvidarse con el tiempo.

    ResponderEliminar
  28. Ignacio Sánchez Villalba 6r
    1)Personalmente me siento más identificado con el modelo deliberativo, ya que pienso que las programaciones, al contrario del modelo tecnológico, son provisionales mejorando así las interacciones del profesor con el alumno. Además se centra en una racionalidad práctica en la que no se valora el rendimiento académico final, si no que se evalúa el proceso de aprendizaje así como factores que pueden ser la motivación intrínseca, la creatividad, la superación personal… Teniendo en cuenta estos factores, pienso que este tipo de modelo, además favorece al alumnado, creándole una mayor motivación por aprender que es lo que busca el docente y tratar también como ya he dicho de superarse en cuanto a contenidos impartidos.
    2) El profesorado que he tenido hasta ahora, excepto un profesor que se llamaba Eduardo, que tuve en primaria, se han centrado en el modelo tecnológico en el cual la preocupación del profesor era evaluar unos objetivos previamente establecidos en los cuales la progresión o el seguimiento del alumno estaba ausente. Un ejemplo era que nos evaluaban según una prueba del contenido que estuviéramos dando en el momento. Otros profesores recuerdo que han modificado en cierta parte según el funcionamiento o las características de la clase los contenidos a impartir llevando un modelo más constructivista. Como ya he dicho únicamente mi profesor Eduardo recuerdo que decía que nos evaluaba en función a nuestros valores tratando así a niños más problemáticos y valorando positivamente las actuaciones de estos durante las diferentes sesiones.
    3) En caso de ser profesor de EF en secundaria, mi modelo de evaluación sería en base al modelo deliberativo en el cual rotundamente no habría un exámen al finalizar cada trimestre para evaluar al alumno. La evaluación iría en base al seguimiento de este, y a la comprensión de sus actitudes tratando de ser cercanos ya que como dijo Antonio Iván, hay días mejores y días peores y hay alumnos que de primeras pueden sorprendernos por actitudes que realmente no van con ellos en su forma de ser o de aprender. Teniendo esto como base, emplearía instrumentos anteriormente nombrados como son los diarios para el seguimiento del alumno, y las grabaciones de clase a ver si se corresponde en cierta medida la actitud del alumno o su progreso con lo que refleja en su diario. Me adaptaría a la base ya a las capacidades iniciales de cada alumno para facilitar este seguimiento en su aprendizaje, siendo este progreso y sus actitudes ante determinadas situaciones, como la cooperación, el respeto entre compañeros… el detonante para evaluar al alumnado.

    ResponderEliminar
  29. Rosalía Mohedano Rivera, C

    1 y 3. En mi opinión, la elección del modelo a utilizar depende de los objetivos educativos específicos y de cómo se adapten a las necesidades y preferencias de los estudiantes y los profesores en un contexto determinado.
    A diferencia de mis compañeros, yo no elegiría el modelo deliberativo únicamente, si no que mezclaría los dos (deliberativo y constructivista) y elegiría de cada uno lo que más me gusta. Por ejemplo, el modelo constructivista tiende a ver la educación como un proceso de transmisión de conocimiento y habilidades de los profesores a estudiantes y estoy de acuerdo pues realmente los docentes son referentes para los alumnos y establece objetivos claros cosa que creo que es muy importante ya que debemos saber qué queremos conseguir nosotros y qué queremos que el alumno consiga para que así poder adaptar el nivel de las clases, elegir contenidos a impartir, etc. Del modelo deliberativo estoy de acuerdo en que el proceso de aprendizaje debe tenerse en cuenta y no solo la consecución de los objetivos planteados (como ocurre en el modelo técnico). Además, el modelo deliberativo fomenta el pensamiento crítico, la colaboración, la toma de decisiones y la participación activa lo que es muy necesario en las diferentes etapas educativas.
    Así pues, con una mezcla de estos dos modelos es con lo que me siento más identificada y en lo que consistiría mi modelo de evaluación como futura docente.

    2. En mis diferentes etapas educativas ha predominado en modelo constructivista y mis experiencias vividas con este modelo han sido buenas, aunque si he echado de menos a veces esa negociación del currículum y la valoración del aprendizaje, por ello mi elección anterior de un modelo mixto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy totalmente de acuerdo con mi compañera, no creo que sea cosa de que uno u otro sea el más adecuado, tendrá que verse el contexto y valorar en cada ocasión que es lo mejor, al final tenemos que aprovechar los recursos que tenemos y no cerrarnos en un método u otro, si no que tenemos que sacar lo mejor de cada modelo y eso aplicarlo a nuestros alumnos para que el aprendizaje de estos sea lo mas enriquecedor posible.

      Es verdad que venimos de un modelo constructivista y en mi caso más, ya que creo que los modelos deliberativos son algo que no se suele aplicar, y aunque parece que va calando en el profesorado, hay muy pocos que lo apliquen, pero hace años, todo estaba basado en el producto y el proceso ni se tenia en cuenta.

      Eliminar
  30. Alfonso Galera Pérez 3A

    En primer lugar si solo tuviese que elegir un modelo sería el deliberativo, ya que creo que el aprendizaje que proporcionaría a mis alumnos sería más duradero y de más calidad. Día a día les enseñaría como ir mejorando en cualquier gesto o deporte que trabajemos, haciendolos conscientes de la importancia de ser capaz de mejorar poco a poco, y ver su propia mejora y llegar al mayor rendimiento posible de cada uno. Pero no anularía tampoco por completo la evaluación del resultado ya que creo que es importante el factor de la presión que se puede tener en una prueba o una competición, y creo que esto es vital ya que no siempre se gana y hay que aprender también de errores que se puedan dar en ocasiones en las que influyan también factores externos.

    Respecto a mi vivencia personal, casi siempre he presenciado un modelo constructivista, y no es algo que me haya disgustado por completo, por como digo ese factor de la presión que creo que es algo que me ha ayudado mucho.

    ResponderEliminar
  31. Álvaro Sedeño Carceller 3ºA

    El modelo con el que más me veo identificado, es con el deliberativo, ya que este modelo deja de lado la manera de aprender que siempre se me ha inculcado, dejando de lado los métodos tradicionales de memorización de la información, y se centra en la evolución o progresión del alumnado. Este modelo no se centra únicamente en tu conocimiento adquirido, sino que además evalúa que seas capaz de aplicarlo de la manera más efectiva según que situación.

    Según mis experiencias pasadas, los profesores solían utilizar este modelo, daban mucha importancia a la evolución que tenía el alumnado durante todo el periodo lectivo, dejando de lado la evaluación en función de las notas o resultados obtenidos en un momento puntual. Este método solía ser utilizado por profesores de educación física, ya que los de las asignaturas troncales, si se centraban únicamente en los resultados obtenidos en el examen.

    Respecto a la última pregunta, mi método para evaluar a mis alumnos premiaría mucho la actitud que estos tuviesen durante sus clases, además de la evolución que tuviesen durante el curso. Haría pequeñas actividades diarias para poder evaluar lo aprendido y si son capaces de ponerlo en práctica de la manera adecuada. También me gustaría dar feedback continuamente a mis alumnos.

    ResponderEliminar
  32. Rodrigo Fernández Escabias, 3B
    1. Tras haber leído algunos de los comentarios y como intuía, todos nos vemos más identificados con el modelo deliberativo, puesto a que este entiende la enseñanza como un proceso y le da gran importancia al desarrollo del mismo. Mientras que el modelo constructivista se centra únicamente en la evaluación de los resultados, que a mi parecer me parece la manera más cómoda e incompleta de evaluar a alumnado, por su comodidad es tan utilizado a día de hoy por los docentes de centros educativos.

    2. Intentando recordar un caso en concreto en el que me evaluasen el proceso y no el resultado final me resulta bastante difícil, ya que creo que siempre me han evaluado con un examen final que luego se vería reflejado en el boletín de notas.

    En las etapas tanto de la ESO como Bachillerato, en todas las asignaturas, no solo en educación física, se utilizaba de forma exagerada el modelo constructivista. En parte le veo sentido, ya que deben de cerciorarse de que adquirimos unos conocimientos y eso se realiza mediante pruebas, sin embargo también es de alta importancia ver el proceso de como el alumno ha alcanzado esa calificación, cómo ha sido su trabajo a lo largo del desarrollo del año.

    En el ámbito universitario, en algunas asignaturas intentan que se valore más el proceso, sin embargo, en la gran mayoría de asignaturas, y bajo mi experiencia evalúan a través de pruebas teóricas o prácticas y en base a esto establecer una nota.

    3. Como ya he mencionado en la primera pregunta, me veo más identificado con el modelo deliberativo, por ello es el que usaría a la hora de evaluar el aprendizaje de mis alumnados como docente.

    En primer lugar realizaría una prueba inicial, para ver las capacidades motoras, actitudes (si es una clase conflictiva o no), sus características, etc. En base a lo mismo establecería objetivos parciales y adaptados a sus características, estos objetivos parciales me servirán para evaluar el proceso hasta alcanzar finalmente una prueba final que creo que es necesaria.

    ResponderEliminar
  33. Alejandro Frías Díaz 1 R
    1) Personalmente me siento más a fin con el modelo deliberativo. Considero que en educación física es importante evaluar la capacidad física del alumno. Sin embargo no todos parten desde el mismo sitio, cada uno tiene un nivel de aptitud física. Por eso creo que evaluar el proceso y la mejora es la mejor forma de cuestionar el trabajo de un alumno. Al fin y al cabo, mi labor como profesor de educación física sería la de crear en los alumnos un hábito de realizar deporte, y si solo los evaluó en función de sus capacidades, estaré frustrándolos, generando en ellos rechazo a la práctica deportiva.

    2) He tenido profesores que han utilizado ambos métodos. Un método más centrado en evaluar la condición física del alumno, y profesores que a veces se centraban en loa mejora. No había profesores que se centraran en solo uno, sino que combinando ambos modelos, evaluaban a los alumnos. Por ejemplo en segundo de bachillerato, mi profesora evaluaba la aptitud física individual. Sin embargo alumnos con menos capacidades, podían optar al 10 esforzándose y con trabajo diario. Ejemplo de esto era mi amigo, que a pesar de ser menos deportista que yo, siempre se esforzaba, mostraba interés, se le veía que en cada clase daba el máximo, acabando muy cansado cada clase y en los trabajos y exposiciones que nos mandaba la profesora, siempre era de los mejores. Este alumno al final de curso, a pesar de no tener las mismas cualidades físicas que otros, tuvo un 10 en la evaluación, viéndose reconocido su esfuerzo.

    3) Considero que sería importante combinar ambos modelos. Algunas veces hay que evaluar la condición física, pero sin olvidar la aptitud y el esfuerzo, ya que todos los alumnos no parten del mismo punto de partida.

    ResponderEliminar
  34. Alejandro Carrasco Berlanga 3A-1R
    1) Desde mi punto de vista el modelo con el que me veo más reflejado es el modelo deliberativo, ya que en mi opinión es muy importante premiar el proceso de aprendizaje de los alumnos y no solo el resultado, debido a que muchas veces en la enseñanza tradicional se ha premiado al alumno aventajado que dedicaba poco tiempo al estudio y sacaba una buena nota en el examen y no al alumno currante que sacaba una nota algo más baja, cosa que a mi no me parece bien, ya que si premiásemos el proceso estos dos tendrían una nota algo más parecida, premiando de esta forma el trabajo del alumno, logrando lo que sería una evaluación más "formativa".

    2) En mi propio proceo de enseñanza siempre ha primado el modelo técnico, con profesores que premiaban únicamente el resultado de un examen y no e fijaban en aquellos alumnos que trabajaban a diario para conseguir estos resultados. Sin embargo encontraba algunas asignaturas, como Educación Física, en la que lo importante para el profesor era que el alumno tuviese una buena actitud hacia el deporte, pudiendo llegar a aficionarse a estos en su vida recreativa. A lo largo de este proceso me he dado cuenta de que cada vez más, a medida de que avanzan los cursos, encuentro un modelo aún más técnico, ya que cada vez más lo único importante es la nota del examen y esto hace que poco a poco vayamos centrándonos más en memorizar y "escupir" que en aprender y quedarnos con los conceptos importantes.
    3) Como futuro docente que me gustaría ser, me encantaría que mi modelo de evaluación se basase en el modelo deliberativo, ya que me gustaría dar una evaluación formativa a cada uno de mis alumnos, premiándoles el proceso sobre el resultado y haciendo que estos creasen un hábito de trabajo que les podría ser muy útil en su vida futura. Sin embargo, si esto no pudiese ser posible debido a un exceso de alumnos, intentaría llevar a cabo un modelo constructivista lo más cercano posible al modelo deliberativo.

    ResponderEliminar
  35. Alejandra Rodríguez Céspedes 3A (1/2)

    1- En cuanto a los modelos de diseño curricular, siento más afinidad hacia los modelos constructivista y deliberativo, ya que son los que más apuestan por poner al alumnado en el centro y buscan conseguir objetivos que sean útiles para ellos y llegar a ellos a través de un camino (contenidos) que le resulten significativo.
    Aunque es cierto, que sin conocerlos en profundidad quizá el modelo deliberativo sea más fácil y viable de aplicar en contextos de educación superior como el universitario, y en otras etapas educativas, como secundaria, el alumnado aún no cuente con la autonomía y madurez necesaria para llevarlo a cabo.

    Sobre el concepto de evaluación considero que es un claro “depende” ya qué según qué busquemos evaluar lo haremos de una forma u otra, si queremos conocer el conocimiento (memorización) de unos conceptos, lo más probable será que lo hagamos mediante una prueba objetiva. Sin embargo, según mi concepción sobre el conocimiento, considero que, “la evaluación como mejora del proceso” nos aporta datos más justos y permiten un mayor aprendizaje para el alumno, ya que es continua, no se limita a una memorización puntual de un concepto, sino que busca ponerlo en práctica y no sea algo inerte.Además, debe tener al docente siempre implicado en aportar feedback que propicie la mejora del alumnado.
    Finalizo este punto con dos frases del libro que creo que resumen bien lo comentado:
    “No es tan importante el contenido, sino el proceso de adquisición del mismo. Se deben evaluar más los procesos de aprendizaje que los conocimientos“
    “No olvidar que la evaluación atiende a cuestiones éticas más que a la mera objetividad”.

    2- Hasta llegar a la universidad, por parte de mis profesores de secundaría siempre he vivido un modelo tecnológico, centrado en unos objetivos predefinidos por el profesor y que en el 99,99% de los casos se “evaluaban” mediante una prueba objetiva, es decir mediante una evaluación de control de resultados.
    Es cierto que, al no haber vivido una forma diferente de hacer las cosas, dudaba de que fuese posible; sin embargo al llegar al contexto universitario he tenido la suerte de experimentar otra manera (por desgracia es una suerte, ya que la inmensa mayoría de profesores sigue las opciones más tradicionales).
    En mi caso he tenido la oportunidad de realizar actividades que realmente me han ayudado a conseguir aprendizajes más allá de unos meros contenidos, a través de retos muy relacionados con el futuro desempeño profesional. Además, en ocasiones los alumnos hemos tenido la oportunidad de decidir o deliberar con el profesor ciertos aspectos acerca de la asignatura, lo que te hace realmente sentir partícipe y ver que el profesor realmente mira por tus intereses.

    En cuanto a la evaluación, aunque como ya he comentado antes en la mayoría de ocasiones, aún en el contexto universitario, es sumativa; también la he vivido centrada en el proceso, y he visto su potencial. Ya que cuando se plantean actividades a las que realmente les ves el sentido y sientes que aportan a tu formación, no buscas saber si dicha actividad es un “7” o un “9”, te interesa saber cómo mejorarla para así también mejorar tu aprendizaje.

    ResponderEliminar
  36. Alejandra Rodríguez Céspedes (2/2)
    3- Sinceramente es una pregunta que “se me queda muy grande”, creo que aún no tengo la capacidad suficiente ni he reflexionado lo suficiente sobre ello para tener medianamente claro el modelo de evaluación que seguiría. Lo único que tengo claro es que trataría de no repetir y no hacer sentir al alumnado sensaciones malas que yo he vivido con relación a este proceso. Por ejemplo, siempre he odiado “sentirme un número”, que todo mi aprendizaje se refleje únicamente en un número que viene normalmente de un exámen y no te define en nada. Además siempre he sentido que se quedaban muchas cosas fuera del proceso de evaluación, es decir, que únicamente se trataba de medir la memorización y se olvidaban otros aspectos como entender realmente los conocimientos, saber aplicarlos y ponerlos en uso, lo cual siempre me ha parecido injusto. Otro aspecto que nunca me ha gustado es “jugárselo todo a una carta”, es decir, que solo haya una oportunidad para demostrar el “aprendizaje” y no haya oportunidad de cambiarlo.

    Por lo qué por su puesto no limitaré la actuación de mi evaluación a una única prueba (llámese examen o en EF prueba técnica de ejecución), si no trataré que el aprendizaje pueda demostrarse de muchas maneras y en muchas ocasiones, tratando de no observar solo el producto final, sino todo el proceso vivido, y valorandolo también. También intentaré que no se sienta esa presión por tener que entregar un trabajo de la manera que el profesor me exija, si no que se tenga cierta libertad para poder demostrar el objetivo del trabajo de la forma que se desee y en caso necesario dar la oportunidad, tras dar un feedback sobre el mismo, de que los alumnos puedan cambiarlo.

    ResponderEliminar
  37. José Manuel Sánchez Montarroso grupo 6 R
    1. Me identifico más con el enfoque deliberativo, principalmente debido a su énfasis en el proceso de aprendizaje. Desde mi perspectiva, el rol más crucial del profesor radica en cultivar el deseo intrínseco de aprender. Estos enfoques educativos se centran en poner a los estudiantes en el corazón del proceso de aprendizaje y en alcanzar metas que sean relevantes y significativas para ellos. Si bien es cierto que el modelo deliberativo puede ser más apropiado y práctico en entornos de educación superior, como en la universidad, donde los estudiantes suelen tener más autonomía y madurez, en etapas educativas anteriores, como la secundaria, los alumnos pueden no estar completamente preparados para este enfoque debido a su falta de autonomía y experiencia.

    2. Reflexionando sobre mi experiencia con diferentes profesores, desde los más tradicionales hasta los más innovadores, he llegado a la conclusión de que puedo dividirlos en dos categorías como comentaba uno de mis compañeros: aquellos que fomentan el aprendizaje y aquellos que lo obstaculizan por sus experiencias o simplemente porque no les gusta la educación.

    3. Como futuro profesor, mi principal objetivo sería cultivar el interés por aprender entre mis estudiantes, ya que estoy convencido de que cuando están motivados y comprometidos, el aprendizaje ocurre de manera más natural. Aunque idealmente me gustaría prescindir de la evaluación formal y adoptar un enfoque más formativo, reconozco que esto puede no ser práctico debido a las expectativas sociales sobre los resultados. Por lo tanto, estaría abierto a adaptar mis métodos de enseñanza según las necesidades y circunstancias de mis alumnos, priorizando siempre su proceso de aprendizaje sobre los resultados finales. Aunque prefiero no seguir modelos preestablecidos, me inclino más hacia el enfoque deliberativo, donde el énfasis está en el desarrollo individual de cada estudiante y en su participación activa en el proceso de aprendizaje. Sin embargo, si la implementación directa de este modelo no es viable, buscaría aplicar un enfoque constructivista que se acerque lo más posible al modelo deliberativo, fomentando el trabajo colaborativo y la reflexión constante sobre el aprendizaje.



    ResponderEliminar
  38. 1) Personalmente me siento mas identificado con el modelo deliberado ya que creo que el conocimiento/habilidad de una persona sobre cualquier materia no depende de un número si no de las diferentes formas que haya realizado esa persona para resolver la tarea que se le haya propuesto, centrándose mas en el proceso de aprendizaje que en el resultado.

    2) Personalmente he tenido un poco de todo ya que en la mayoría de asignaturas usaban un modelo constructivista, donde la prioridad era aprobar x examen para valorar si el alumno había aprendido o no y también he tenido algunas asignaturas en las que si que se evaluaba el proceso de aprendizaje de cada alumno ya que el profesor/a de dicha asignatura estaba mucho más implicado con cada uno de nosotros a diferencia de los profesores que usaban el otro modelo y sabían perfectamente lo que podía exigir a un alumno o a otro dentro de las capacidades de estos.

    3) Si yo tuviera que crear un modelo nuevo juntaría lo mejor de estos modelos propuestos, ya que me centraría principalmente en evaluar el proceso de aprendizaje pero también exigiría algunos objetivos mínimos a tener en cuenta los cuales todo esto se vería reflejado en el examen/prueba, siendo dichos objetivos adaptables al desempeño de cada alumno pudiendo exigir mas al que mejor vaya y un poco menos a aquellos alumnos que vayan peor pero estableciendo unos mínimos objetivos para que estén implicados en la materia, pudiendo mejorar tratando de motivar a este tipo de alumnos a que no se conformen con lo mínimo y que puedan aspirar a mas.

    ResponderEliminar
  39. Mario Casto Álvarez Juárez. 3ºC-5R

    1- Al igual que mis compañeros estoy totalmente de acuerdo con el modelo de enseñanza deliberativo.
    El modelo deliberativo es beneficioso en educación porque fomenta el pensamiento crítico, el diálogo reflexivo y la participación activa de los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje. Además de ello este modelo, ayuda a cultivar una cultura de colaboración y resolución de problemas, donde los estudiantes aprenden a trabajar en equipo, a considerar diferentes perspectivas y a buscar soluciones consensuadas. Esto no solo mejora la calidad del aprendizaje, sino que también prepara a los estudiantes para participar de manera activa.

    2- En mi propio proceso de enseñanza, he vivido un modelo técnico, en el que los profesores solo se fijaban en la nota que obtenias o las calificaciones en las diferentes pruebas que hacíamos. Sin embargo había algunas asignaturas que eran diferentes, que te enganchaban porque lo hacían de forma distinta y se fijaban en el esfuerzo y la dedicación antes que en una calificación, es por ello que esto hacía que te gustasen ese tipo de asignaturas. Una cosa que también vivimos los universitarios es un modelo super técnico en el que la mayoría de profesores se fijan en la calificación y en una nota obtenida antes que en ptras cosas mas importantes como debería ser el esfuerzo o la implicación.

    3- En el caso de llegar a ser docente, me fijaría mucho en el modelo deliberativo, ya que define mucho como me gustaría que me evaluasen a mi, ya que cuenta con aspectos como: establecer un clima inclusivo, fomentar la participacion activa, trabajo en equipo, buscar soluciones y evaluar el proceso y los resultados.

    ResponderEliminar
  40. Javier Puente Reyes 3ºC/6r
    1.
    Desde mi punto de vista, me siento más identificado con el modelo deliberativo, al igual que todos mis compañeros, ya que si en un futuro yo fuera profesor, trataría de enseñar a mis alumnos desde modelos prácticos o por lo menos la teoría que se inculca en las clases sea rápidamente llevada a cabo de una manera dinámica. Si es verdad que tendría que emplear instrumentos de evaluación para saber si mis alumnos están progresando, pero no exámenes tradicionales donde se jueguen una nota que no les informa de nada.
    Mi objetivo como docente sería emplear este modelo para que las acciones en las aulas fuesen formativas, compartidas, participativas y donde el alumno tenga una relación con el profesor horizontal, como ya contamos en el otro punto del blog. Una evaluación formativa y compartida.

    2.
    Yo creo que todos los profesores con los que me he encontrado a lo largo de mi etapa educativa y me sigo encontrando han querido siempre de una forma u otra poner en práctica el modelo deliberativo, ya que es más “bonito” para que los alumnos estén aprendiendo y a la vez sentir que lo están haciendo. Pero la realidad es que llevar a cabo este modelo requiere de práctica y de mucho compromiso por parte de los profesores y los alumnos. Entonces se conforman con el modelo tradicional ya que al fin y al cabo es más sencillo y manejable.
    Por ejemplo, con mi profesor de E.F en 2º ESO, recuerdo que la práctica era bastante formativa, al fin y al cabo había muy poca teoría y en gran parte era práctica. Pero seguían empleando al final de trimestre un examen donde supuestamente se evaluaban los contenidos teóricos aprendidos a lo largo de la asignatura y era memorizar y escupir.
    Otro ejemplo en 3º ESO, aunque muy parecido al de antes, no recuerdo “aprender” cómo se juega a un deporte, poco nos enseñaron, era muy dinámico, jugar y tal pero no veía yo unas nociones básicas del deporte en sí. Y al final, otra vez, otra prueba teórica que no te aportaba nada a nivel formativo.
    Por último en la universidad han habido profesores que se han limitado a demostrar todo lo que saben pero sin realmente dar la oportunidad de ver si estamos aprendiendo. Tan solo nos identificaban con un número y una nota.

    3.
    Mi modelo de evaluación ideal o el que yo utilizaría si llegase a ser profesor, sería un modelo dirigido hacia la evaluación formativa y fomentando la flexibilidad, la educación horizontal, el interés por aprender… siempre teniendo una programación y una organización en mi cabeza pero intentando individualizar lo máximo posible.
    Mi objetivo sería que mis alumnos aprendan a aprender y no se limiten a tragar y escupir información, fomentando la actitud crítica y el desarrollo continuo.

    ResponderEliminar
  41. 1. Como muchos de mis compañeros comentan, el modelo que pienso que más me identificada es el modelo deliberativo ya que es el que le da mayor importancia al proceso, dejando en un segundo plano los resultados finales. Es muy importante evaluar l progresión que ha tenido ese alumno porque no es lo mismo un alumno que parte de cero y llega a 5 que un alumno que ya tenía unas nociones comparables con un 7 y alcanza el 9.
    2. Tanto en el colegio como en Secundaria y Bachillerato, mis profesores se basaban en el modelo tradicional, donde no importa lo que aprendas, solo importa el resultado final. Pienso que esto es algo normal ya que ellos también han sido educados en este modelo. En mi caso, al principio de curso se realizaban test de condición física como el Course Navette, esto hacía que muchos alumnos se sintieran excluidos por no llegar a los resultados esperados.
    En mi opinión, este modelo lleva a los alumnos a estudiar para aprobar, sin importar el aprendizaje y esto es un problema cuando se tiene que aplicar lo aprendido en el ámbito laboral, o incluso, cuando llegas a la universidad y en muchas asignaturas tienes que cambiar tu manera de estudiar. Actualmente, habría que realizar todo lo posible por cambiar este tipo de modelo, y, aunque haya ocasiones en las que lo tengamos que utilizar, creo que es más importante y beneficioso para los alumnos el valorar el camino.
    3. Evaluaría a través de un modelo deliberativo, con el apoyo de rúbricas de evaluación, haciendo que los alumnos conozcan en todo momento los aspectos a los que la docente (yo en mi caso), les doy más importancia. También, incluiría grabaciones con las que ellos se pudieran autoevaluar y descubrir sus errores y como podrían mejorarlos. Para terminar, a final de curso tendrían que presentar un portfolio con el contenido trabajado en clase y, con la parte más teórica de la asignatura.

    ResponderEliminar
  42. Sergio Morenate guerrero 3B 4R

    1. Al igual que mis compañeros y como es lógico yo también elegiría el modelo deliberativo ya que esta definida en base a los conocimientos y aprendizajes que son adquiridos en el proceso de enseñanza, mientras que el constructivista se centra en el producto, es decir, en los resultados, cosa muy injusta en una clase de educación física. Aun así, considero que hoy en día el constructivista es el que predomina en el ámbito educativo.

    2. Dentro de mi experiencia personal como alumno creo que todos mis profesores no se han centrado en un diseño curricular especifico, sino que se han centrado en muchos a la vez cosa que a veces ha sido un poco caos. Si tuviese que predominar uno sobre los demás este seria el modelo constructivista ya que se centraban en un objetivo final sin tener en cuenta los aprendizajes o avances dentro del proceso, cosa que ha resultado negativa en muchos aspectos ya que, si partías en un nivel malo y lo mejorabas mucho, pero sin llegar al limite del objetivo no ibas a obtener recompensa cosa que creo que es muy frustrante para cualquier apersona. La cosa mejoro cuando estudie tseas ya que aun siendo constructivista si se centraban en el nivel de mejora que habías tenido durante el proceso educativo.

    3. Mi modelo de evaluación seria un modelo centrado en muchos aspectos en el que es importante el objetivo final, pero siendo también muy importante el trabajo y esfuerzo realizado para intentar llegar a este objetivo. Lo haría por unidades didácticas de deportes, ya que al final creo que es lo mas motivante y fácil de evaluar midiendo esfuerzos. Aun así, a cada alumno le transmitiría la importancia de extrapolar los hábitos saludables a sus vidas extraescolares, premiando cualquier actividad deportiva que realicen fuera de clase, ya sean voluntariados, charlas o ser miembros de algún club deportivo. De esta forma creo que los alumnos estarán motivados con la asignatura y darán el 100% cosa que creo que es lo mas importante dentro de este ámbito. Además de deportes también habrá alguna unidad didáctica de juegos y de acrosport.

    ResponderEliminar
  43. LAURA COBO GRUPO B (3R)
    1) Como la mayor parte de mis compañeros optaré por el modelo deliberativo ya que soy una persona que ha realizado grado medio y superior y ahí cuenta mucho el proceso de mejora y evaluación y eso me llevo a entender que la mayor parte del sistema educativo es muy ambiguo ya que valoro mucho el desarrollo del proceso de aprendizaje.
    2)Yo creo que sí porque antes no había tanto grados técnicos formativos y están conforme a la antigua ley aunque siempre en educación física ha habido mayor participación de actividad física que teórica.
    Ejemplos como mencioné en la etapa educativa anteriormente en otro apartado del foro:
    •Primaria: lo que quisiéramos realizar como fútbol. (Aquí no nos tendría mucho en cuenta)
    •E.S.O: Planificarnos más deportes típicos tradicionales con bailes de fin de curso (Algo en cuenta)
    Donde si realmente se ha tenido en cuenta es en el grado medio de deporte como por ejemplo senderismo o bicicleta el poder subir una cuesta en los montes de malaga sin poner un pie en el suelo y sino podíamos nos alternaron en otra ruta otra cuesta en cabo de gata cuando ya teníamos mas forma física para poder afrontar el desafío.
    También tengo en cuenta el grado superior de deporte tanto en control musical como postural nos indicaban todo lo que podríamos realizar tanto teórico como práctico conocimientos básicos y al tiempo teníamos que impartir una parte de la sesión y al final una sesión entera. Han valorado mucho más el desarrollo del proceso de aprendizaje.
    3) Mi modelo de evaluación de aprendizaje creo que queda bastante obvio con mis respuestas 1 y 2 pero modelo deliberativo y mi intención sería sobre todo dar a Grados medios y superiores porque te enseñan cosas útiles para la sociedad que a veces se nos olvida que nosotros estudiamos para poder trabajar de lo que nos gusta y en la universidad como se hace todo tan teórico pierden la esencia educativa por querer realizarlo todo tan teórico sin saber que hay muchos trabajos para grado medio en caso de deporte por ejemplo monitor en Cazorla, hípica, guías de montaña y en el grado superior monitores de sala fitness, Monitor de actividades dirigidas, socorrista, personal trainer.
    Mi modelo de evaluación sería que cuando salieran de mi clase dijeran que han aprendido cosas útiles para su vida académica como para la vida.

    ResponderEliminar
  44. Álvaro Castillo Donaire 3r
    1.Estoy de acuerdo con mis amigos en que el rollo de enseñanza-aprendizaje funciona mejor con el modelo en plan hablar y debatir, ¿sabes? Así los estudiantes pueden pensar por sí mismos y eso. En vez de centrarse en un examen al final, que puede ser injusto dependiendo de mil cosas, este modelo evalúa a lo largo del curso, dando importancia a cada etapa. Un aprendizaje que de verdad te marca es aquel que entiendes y puedes aplicar, ¿no? Por eso la evaluación debe ser más dinámica y participativa, donde la opinión del profe no lo sea todo y los alumnos puedan autoevaluarse.

    2.En mi época escolar, casi todos los profes iban por la onda de hacer exámenes gordos al final que lo decidían todo, sin tener en cuenta el esfuerzo constante. Por ejemplo, ¿cómo es justo que un solo examen valga más del 70% de la nota final? Y encima, a veces ni entendíamos cómo nos evaluaban. Pero en la uni, aunque la mayoría sigue con lo mismo, algunos profes están intentando algo nuevo, lo que muestra que están evolucionando, ¿no?

    3.Si me toca evaluar, seguiría el rollo de valorar el esfuerzo y la participación, como todos mis compis. Hay que cambiar el enfoque de evaluación, siendo justo y flexible, ¿sabes? Que los estudiantes sepan qué se espera de ellos y que puedan influir en cómo son evaluados.

    ResponderEliminar
  45. Miguel Ángel González Ruiz B 3r

    1) Creo que el modelo que más se ajusta a mi forma de ver la educación es el modelo deliberativo, ya que creo que es de vital importancia el proceso en cualquier tipo de trabajo o proyecto, y esto se debe de tener en cuenta a la hora de evaluar. No siempre el resultado final es un reflejo del esfuerzo y de la dedicación que se ha invertido en un proyecto.

    2) Yo creo, como la mayoría de mis compañeros, que cada profesor tiene su forma de ver la enseñanza, y le da importancia a unos aspectos o a otros a la hora de evaluar. Personalmente, creo que decidir si usar un modelo u otro también depende de la asignatura que se esté impartiendo, así como el tipo de proyecto que se esté evaluando. Se me viene a la cabeza, un caso que nos pasó en la ESO, donde en educación física, debíamos preparar una coreografía de acrosport, y debíamos presentarla delante de la clase un día establecido. El profesor estaba delante durante todo nuestro camino haciendo la coreografía, vio los errores que cometimos, como los corregimos, y todo nuestro esfuerzo día a día. Finalmente, el día de la actuación, hubo varias cosas de la coreografía que no nos salieron tan bien como lo habíamos estado preparando, ya que, al final, si arriesgas en hacer algo más complicado, es también más probable fallar. El profesor tuvo todo esto en cuenta, y ajustó nuestra calificación algo más al proceso.

    3) Si yo fuera profesor, creo que daría una gran importancia al proceso y al trabajo realizado, sobre todo cuando son proyectos más a largo plazo. Sin embargo, también creo que es importante el resultado final, ya que en la gran mayoría de casos, es un reflejo del trabajo realizado, sobre todos los días más cercanos a la fecha límite o a la puesta en escena.

    ResponderEliminar
  46. En base a lo leído en el artículo de Lopez_Pastor_et_al_2006 acerca de la Evaluación, la racionalidad y el currículum en Educación Física, destaco los marcos de racionalidad en Educación Física, concretamente como confrontan la Racionalidad técnica frente a la Racionalidad Práctica, esta última sería la que yo implementaría indudablemente en el aula, ya que está centrada en lo ético, la inclusión, el currículum se concibe como proyecto y proceso, y la evaluación apuesta por el diálogo, la comprensión y la mejora. a diferencia de la Racionalidad Técnica que es primera es instrumental, de rendimientos por objetivos y calificaciones.
    Respecto a lo vivido en los distintos contextos tanto escolar como universitario siento que ha estado poco presente el Modelo deliberativo, miro atrás y veo esa falta de metaevaluación que un día comentamos, creo que es un hecho generalizado cuando se dice que el alumno no es consciente de que es en lo que está trabajando, como alumnos nos hemos limitado a hacer lo que se nos pedía con tal de obtener una buena calificación, incluso yo como amante del deporte prácticamente nunca viví el proceso como un momento para mejorar mis aptitudes.

    ResponderEliminar
  47. Javier Cortés Cordero A 1R
    Al igual que muchos de mis compañeros me siento identificado con el modelo deliberativo, ya que considero que en la educación física no solamente se puede evaluar el resultado, lo justo sería evaluar el proceso y la mejora de cada uno de nuestros alumnos, de manera que no únicamente nos fijamos en sus capacidades. De este modo se ve también la actitud del alumnado a la hora de hacer deporte.

    En mi proceso de enseñanza, normalmente se usaba el modelo técnico, en donde los profesores solo se fijaban en la nota que obtenías en las diferentes pruebas que íbamos realizando a lo largo del curso. Después había asignaturas como educación física donde no solo se evaluaban los resultados, sino que además el profesor evaluaba la actitud y las ganas de cada alumno en las clases.

    Como futuro docente, mi modelo de evaluación se basaría en el modelo deliberativo ya que me gustaría que mis alumnos aprendiesen lo que es la constancia y el trabajo y no se evaluara solo con una nota

    ResponderEliminar
  48. Mhammed Boutayeb Gil A 1R

    1- Pienso que el modelo deliberativo es el más adecuado pero que el modelo constructivista es útil dependiendo del nivel que tengan los alumnos y de qué estamos trabajando. Al final, si físicamente ves a alumnos preparados, puedes centrarte mucho más en realizar una evaluación según los resultados, y con la suma de estos obtienes la nota final, o parte de ella, ya que al fin y al cabo, no tienes que cerrarte en uno de los 2 modelos y ambos pueden combinarse, al valorar, por ejemplo, el esfuerzo en el proceso y a posteriori complementar esa evaluación con la ejecución de ciertos problemas motores de más o menos nivel según el alumno.

    2- En mi experiencia personal, no se ha tenido tanto en cuenta el modelo deliberativo, ya que al final te evaluaban según consigues realizar una actividad física con una marca concreta o según el conocimiento que adquirían y como eras capaz de plasmarlo en un examen teórico. Ambos estaban basados en el resultado, y eran las 2 partes fundamentales de la evaluación, pero sí es cierto que se apoyaban en una planilla de comportamiento diario, en la que según tu actitud y participación, el profesor te ponía un positivo o negativo al día, teniendo poco valor para la asignatura, pero viéndose reflejado el comportamiento del alumno durante la clase.

    3- Me encantaría basar mi modelo de evaluación principalmente en el modelo deliberativo, pero sin dejar de lado la oportunidad de aplicar el modelo constructivista, ya que ambos se pueden complementar a la perfección. Lo que sí tengo claro en base a mi experiencia, es que le daría prioridad a la evaluación del proceso, y que de ahí vendría el porcentaje más alto de la nota, dejando en un segundo lugar la evaluación del resultado, por dos motivos principales, el primero, porque le quitas el peso al alumno de jugársela todo a un examen, y le das más importancia su comportamiento y actitud, que al final es de las 2 partes, la más importante de cara a su futuro.

    ResponderEliminar
  49. Juan Francisco Soto C-5r
    1. Estoy de acuerdo con mis compañeros, el modelo de enseñanza y discusión puede funcionar bien. Porque los estudiantes pueden pensar y pensar sobre las cosas de forma independiente. En lugar de centrarse en el examen final (lo cual sería inapropiado por mil razones), este estudiante se centró en todo el curso, tomándose cada sección en serio. Define tu aprendizaje como lo que sabes y usas, ¿verdad? Por eso la evaluación y la participación son fuertes, la opinión del profesor no lo es todo, los alumnos pueden evaluarse a sí mismos.

    2.En mi época escolar, casi todos los profes iban por la onda de hacer exámenes gordos al final que lo decidían todo, sin tener en cuenta el esfuerzo constante. Por ejemplo, ¿cómo es justo que un solo examen valga más del 70% de la nota final? Y encima, a veces ni entendíamos cómo nos evaluaban. Pero en la uni, aunque la mayoría sigue con lo mismo, algunos profes están intentando algo nuevo, lo que muestra que están evolucionando, ¿no?

    3.Si me toca evaluar, seguiría valorando el esfuerzo y la participación, como todos mis compis. Necesitamos cambiar el proceso de revisión para que sea justo y sencillo. Para que los estudiantes sepan qué se espera de ellos, pueden influir en la naturaleza de la evaluación.

    ResponderEliminar
  50. 1) Me siento un poco más identificado con el modelo deliberativo aunque también hay que tener muy en cuenta el modelo constructivista debido a que considero que para evaluar hay que considerar mucho más aspectos que el resultado. Aunque por ello no hay que monopolizar toda la evaluación en un único modelo ya que nuestro deber como docentes es saber cuando utilizar uno u otro según nuestros alumnos y de los contenidos.

    2) Como a la mayoría de mis compañeros, ha predominado en mis anteriores etapas el modelo constructivista, ya que en casi todas las asignaturas la nota final se basa mayoritariamente en el examen final. Y mi experiencia me dice que esto ocurre más en la universidad que en las otras etapas debido a que en la universidad los profesores se dedican a leer diapositivas sin tener ni un mínimo de preocupación sobre los alumnos.

    3) Mi modelo de evaluación sería más equitativo dando importancia a todos los aspectos que quiera evaluar de mis alumnos. Esto no significa que los exámenes o trabajos no tengan importancia sino que no van a tener la misma y valorar más positivamente otros aspectos como comportamiento o el trabajo de cada día.

    ResponderEliminar
  51. JUAN RODRÍGUEZ ÁLVAREZ, B, 4R

    1) Me siento más identificado con el modelo deliberativo. La evaluación formativa me parece la más adecuada por ser la más flexible y correcta forma de evaluar. El hecho de negociar con los alumnos, y que la evaluación esté sujeta a cambios, me parece muy interesante y polivalente.
    2) El profesorado hasta ahora (la mayoría) suele tener unos criterios de evaluación cuestionables cuanto menos, que no evalúan lo que realmente luego vas a necesitar aplicar tanto en la salida profesional que escojas como en el siguiente curso académico. No estoy contento con cómo se nos evalúa ya que se suele sentir más como hacer cosas para complacer al profesor y conseguir la máxima nota, más que para aprender, que es para lo que debería de ser. Y no precisamente porque no queramos aprender. Aún así, entiendo que la evaluación es un proceso muy difícil de realizar y nunca lloverá a gusto de todos.
    3) Mi evaluación en un futuro consistirá en evaluar aquellos aspectos más directamente relacionados con la salida profesional o académica directa. Es decir, si imparto una asignatura de fitness, la gran parte de la puntuación (que para mí debería ser apto o no apto y como mucho un sobresaliente para premiar la excelencia), se la llevará la creación de programas de entrenamiento coherentes y realistas y el trato con las personas, porque es lo más real que se puede enseñar y evaluar.

    ResponderEliminar
  52. Noelia Ruiz López Grupo C 6R
    1) Me identifico con el modelo deliberativo ya que tiene un enfoque de enseñanza y aprendizaje que se centra en la práctica estructurada y reflexiva para mejorar el rendimiento en una determinada habilidad mediante corrección de errores, fomento del autocontrol y autorreflexión.
    2) Durante mi educación primaria el modelo más utilizado por los profesores era el deliberativo, ya que nos otorgaban más protagonismo. En cambio, en secundaria los profesores se decidían más por el modelo constructivista, evaluando así una única calificación.
    3) En base a mi experiencia centraría mi evaluación en el proceso, principalmente en el modelo deliberativo, pero a su vez aplicando también el modelo constructivista, ya que ambos se pueden complementar. Se podría utilizar un cuaderno o un blog donde los alumnos comentasen su autoevaluación de lo que aprenden o se llevan de las sesiones.

    ResponderEliminar
  53. Tomás Romero Córdoba 5R (C)
    Bajo mi punto de vista el modelo deliberativo en etapas formativas me parece el más útil, ya que tiene puesto su punto de mira en enseñar y aprender todos juntos.
    En mi etapa formativa siento que tuve un modelo de evaluación más deliberativo, conforme se iba avanzando de curso esto se iba inclinando más hacia el constructivista. En la universidad también lo veo así, la gran mayoría de asignaturas te evalúan en base a un examen final, siento que el aprendizaje poco a poco no está bien recompensado.
    Si tuviese que evaluar me gustaría decir que lo basaría lo máximo posible en el modelo deliberativo, aunque pienso que es más difícil llevar el seguimiento diario de los alumnos cuando tienes demasiados grupos, en la práctica creo que un equilibrio no estaría del todo mal.

    ResponderEliminar
  54. Raquel Miret López, 3C/6r.
    1. Si bien es cierto que el modelo constructivista está a la orden del día debido a que muchas asignaturas se centran en los resultados de la enseñanza, yo, como la gran mayoría de mis compañeros, prefiero un modelo deliberativo, ya que en este se reconocen los aprendizajes adquiridos durante el proceso de enseñanza, algo muy importante y que afecta directamente a la motivación del alumno en las clases de Educación Física.


    2. En base a mis experiencias como alumna, he llegado a la conclusión de que la mayoría de mis profesores de la ESO siempre se han basado en calificarnos en base a los resultados obtenidos sin considerar la evolución de cada uno en el proceso de aprendizaje. Esto podría ser en gran parte a que repiten lo que han ido viendo de las personas que les han formado a lo largo de los años en base al enfoque tradicional sin pararse a pensar si ese enfoque era el más correcto. En concreto, puedo dar el ejemplo de la evaluación en Educación Física de baloncesto, la cual se basaba únicamente en superar unas pruebas de tiro y circuito sin tener en cuenta quién tenía más experiencia y quien tenía menos.en ese deporte como era mi caso, algo que siempre me ha parecido injusto.
    En cambio, en la universidad los profesores que he tenido sí que han seguido la evaluación formativa, algo también entendible debido a la carrera en la que estamos y la importancia de la evolución en lo que hacemos. Puedo poner el ejemplo de mi evaluación en el mismo deporte, baloncesto, en el cual no se me evaluó en base a un partido final, el cual no tuvo más importancia que la de conjugar todo e aprendizaje en el mismo sitio, sino que se me fue evaluando con pequeñas tareas y teniendo en cuenta mi experiencia en ese mismo deporte, de ahí que mi motivación en la asignatura fuera mucho mayor que en la ESO.

    3. En caso de ser profesora, evaluaría el proceso y evolución de cada alumno en base a sus dificultades y a su implicación en la asignatura. Aunque nunca se puede dejar de lado una evaluación cuantitativa de vez en cuando, la usaría como un contraste con los otros métodos de evaluación.

    ResponderEliminar
  55. Rubén Cózar Mármol B-3r.
    1. Personalmente me siento más identificado con el modelo deliberativo. Mi forma de entender la enseñanza me impide pensar que una persona tenga que ser evaluada únicamente con los resultados obtenidos en un test, pues los resultados puntuales no van a reflejar el proceso de aprendizaje de esa persona. De hecho alguien puede ser muy habilidoso en algún ámbito y tener resultados exitosos en los exámenes o tests y no haber aprendido mucho; no obstante una persona que se ha esforzado mucho ha tenido resultados más bajos, pero su proceso de aprendizaje ha sido más enriquecedor.

    2. En base a mi experiencia anterior, mis profesores sí que han utilizado una evaluación constructivista a excepción de la educación física. En el resto de asignaturas sólo se evaluaban los exámenes y escasa vez la actitud o mejora; sin embargo, en el ámbito de la educación física sí que se tenía en cuenta la participación, el esfuerzo, y la capacidad de mejora en nuestras habilidades.

    3. Yo como profesor utilizaría el modelo deliberativo, pues como he comentado anteriormente porque concibo el aprendizaje como un proceso, por tanto, es necesario tener en cuenta más aspectos a parte de los resultados obtenidos para ser justos a la hora de evaluar.

    ResponderEliminar
  56. Miguel Gigante Ávila Grupo C
    Principalmente, me identifico con el enfoque deliberativo en la enseñanza, que destaca la importancia de una evaluación formativa y prioriza el proceso de aprendizaje sobre los resultados finales. Sin embargo, la realidad educativa a menudo no refleja estos ideales debido a actitudes tanto de los profesores como de los alumnos.

    En mi experiencia con diversos educadores a lo largo de los años, observo una combinación de ambos enfoques. En la educación primaria, prevalece el modelo deliberativo, centrado en el desarrollo integral de los alumnos, mientras que en secundaria y universidad, el modelo técnico gana relevancia, especialmente en áreas donde se valora la medición numérica del rendimiento, como en pruebas físicas.

    Personalmente, prefiero utilizar principalmente el enfoque deliberativo, involucrando a los estudiantes en la evaluación formativa y la definición de criterios de evaluación. No obstante, en aspectos más técnicos o específicos, como la teoría básica o los protocolos de emergencia, adoptaría un enfoque constructivista, complementado con evaluaciones sumativas para resaltar su importancia.

    Identifico mi estilo educativo más con el enfoque deliberativo debido a su énfasis en el aprendizaje. Aunque considero que la principal tarea del profesor es inspirar el deseo de aprender, reconozco que la presión por obtener resultados es constante en la realidad. Esta presión influye tanto en los profesores como en los estudiantes, y puede dividirlos entre aquellos interesados en aprender y aquellos centrados en obtener buenas calificaciones.

    Si fuera profesor, mi objetivo principal sería estimular el interés por aprender, ya que creo que la dedicación y el interés son fundamentales para el aprendizaje. Aunque idealmente evitaría la evaluación, entiendo su necesidad debido a la exigencia de resultados. Por lo tanto, optaría por métodos flexibles y adaptados a las necesidades y circunstancias de los alumnos, aunque me inclino hacia el modelo deliberativo, sin sentirme limitado por modelos predefinidos.

    ResponderEliminar
  57. Miguel Bermejo

    Entre estas 2 opciones me encuentro más identificado con el modelo deliberativo debido a que en el ámbito de la educación física, sería injusto medir con la misma vara a todos los alumnos, pues parten de distintos puntos, pero el proceso de mejora sí es algo común a todos.

    En otras asignaturas se sigue claramente un modelo técnico, pero en el caso de la educación física, mi experiencia siempre ha sido un modelo mixto, en el que si que es verdad que las evaluaciones bajo un modelo deliberativo tenían más peso, pero también existían evaluaciones bajo un modelo técnico.

    En el caso de que yo fuera profesor, seguiría un modelo deliberativo en el que se premie no solo el aprendizaje del alumno, sino además su interés, haciendo que las clases estén en concordancia con las motivaciones de los alumnos para crear adherencia hacia el ejercicio físico.

    ResponderEliminar
  58. Alejandro Escobar Sánchez
    1.-Entre las distintas opciones, me siento más identificado con el modelo deliberativo ya que tal y como su nombre indica se centra en la propia mejora y aprendizaje del alumnado de manera formativa más que en una consecución final de unos objetivos.
    2.-Pienso que no, la mayoría se han ceñido al modelo tradicional de evaluar en base a una prueba al final del trimestre y según la calificación de la misma se ha guiado prácticamente la nota final de la asignatura. Eso en el contexto escolar, en el universitario si que s cierto que asignaturas de formación básica como Biomecánica, Estadística, Fisiología... si que es cierto que han seguido ese rol, pero en otros caso como en Fundamentos, no se ha seguido ese modelo de examen final.
    3.-En caso de que yo fuese profesor, a pesar de que todavía no me siento con la suficiente experiencia y conocimiento de decantarme sobre una forma de evaluar, si que me fijaría un poco en los principios del modelo deliberativo, donde se estimulase el interés por aprender, y aunque no le guste necesariamente la materia, le resulte útil, divertida y de provecho.

    ResponderEliminar
  59. David Cabello Guerrero C-5r

    1) Al igual que la mayoría de mis compañeros, me siento más identificado con el modelo deliberativo, ya que me parece un modelo mucho más desarrollado que se centra especialmente en la formación y aprendizaje del alumno.

    2) Durante mi etapa escolar había una tendencia bastante definida. En la materia de educación física, los profesores solían optar por un modelo deliberativo, de manera que, a pesar de que en ocasiones había un examen final, se tenía en cuenta diversos factores como la actitud y participación.
    Sin embargo, lo más importante para aprobar las otras asignaturas era aprobando los exámenes, independientemente del aprendizaje que había adquirido el alumno y el trabajo realizado. Además, había profesores que solo dictaban diapositivas preparadas sin profundizar en el temario, por lo que resultaban inútiles para el alumno. Esto último lo he vivido también en el ámbito universitario, y es un aspecto que se debería mejorar con el tiempo.

    3) Si fuera profesor optaría sin duda por un modelo deliberativo, priorizando el aprendizaje del alumno. Además, pondría especial interés en la motivación, de manera que vinieran a clase con ganas de aprender y pasarlo bien, ya que para muchos chicos/as, el hecho de ir a clase les supone muchas veces una pérdida de tiempo.

    ResponderEliminar
  60. David Sánchez Pozo, Grupo B, 4R
    1. Personalmente creo no me identifico con un modelo en específico, digamos que con una mezcla de ambos. Hay ocasiones en las que evaluar el resultado (modelo técnico) es mejor que evaluar la mejora. Un ejemplo sería, si queremos evaluar la técnica de un tiro de baloncesto durante un tiro libre, el método tiene que depender de los propios alumnos: por una parte deberíamos evualuar el resultado (o se hace bien o no se hace bien), pero si evaluaramos esto mediante el modelo deliberativo (y hubiera jugadores de baloncesto por ejemplo), habrá personas que no puedan progresar porque tienen mucho nivel, mientras habrá otros que progresarán muchos. Depende del contexto, básicamente, aunque siempre es más justo para los alumnos usar el deliberativo.

    2. Por desgracia, la mayoría de las experiencias vividas tanto en la ESO, Bachiller, como en la universidad han sido mediante el modelo técnico, cuando no deberían haber sido así (un ejemplo podría ser la asignatura de judo, donde te evaluaban en un momento puntual la técnica, si no te salía, sacabas mala nota, sin tener en cuenta la progresión que hiciste en dos o tres meses).

    3. Como he dicho, usaría un modelo híbrido, combinando los puntos fuertes de cada uno de los modelos, siempre teniendo en cuenta el contexto de la actividad y del alumnado. Para ello haría uso de cuestionarios previos a las sesiones (ejemplo, una semana antes de la realización, o al principio del curso) sobre el nivel que se tiene en las distintas actividades o deportes.

    ResponderEliminar
  61. JAVIER SÁNCHEZ PRIETO, GRUPO B, 4R

    1) Me identifica más el modelo deliberativo. A la evaluación formativa la veo más adecuada por ser la más flexible y con una correcta forma de evaluar. El tener que negociar con los alumnos, y que la evaluación pueda tener cambios hace que sea muy interesante y polivalente.

    2) Cada profesor con los que he contado ha tenido una forma diferente de ver las cosas y de trabajar, independientemente de la etapa educativa en la que me encontrase. La mayoría se centraba en evaluar el resultado y muy pocos en el proceso. Por ejemplo en 1º de BACH que ponían la nota en función de la exposición de un trabajo y de los resultados obtenido en una prueba.

    3) Utilizaría un modelo hibrido, en el que priorizaría el aprendizaje del alumno. Evaluando todo el proceso para ver como evoluciona el alumno, además de unas pruebas puntuales de control.

    ResponderEliminar
  62. José Alberto Palomar Muñoz - Grupo B - 4r
    1. Al igual que la mayoría de mis compañeros me identifico más con el modelo deliberativo puesto que para mí es más importante tener en cuenta a la hora de evaluar el progreso personal del alumno al igual que el esfuerzo e interés mostrado a lo largo del proceso de aprendizaje que simplemente evaluar la actuación técnica final.

    2.Durante mi etapa escolar tanto en primaria como en secundaria, la mayoría de profesores utilizaban el modelo deliberativo ya que no solo nos calificaban la técnica de cierto ejercicio (que a veces también ocurría) sino que se basaban sobre todo en e interés y esfuerzo por el contenido. Nunca ningún profesor durante esta etapa ha puesto menos nota a un alumno que a otro por realizar la ejecución técnica peor. Por otro lado, durante los deportes practicados durante la etapa universitaria sí se ve un aumento del modelo técnico (salvo en algunas asignaturas) ya que nos establecían una nota en función de la ejecución de técnicas mediante algún tipo de examen práctico obviando casi por completo el progreso individual.

    3. Yo no me ceñiría a un modelo específico, sino que utilizaría una mezcla entre los expuestos. Seguramente tomaría como referencia el progreso del alumnado mediante el modelo deliberativo y a partir de ello observaría el nivel técnico que se ha logrado finalmente, basando la evaluación sobre todo en el progreso y apoyándome en la ejecución técnica como extra para establecer la calificación final.

    ResponderEliminar
  63. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  64. Raul Domingo Rubio Grupo C
    Raul Domingo Rubio Grupo c
    1) Me identifico principalmente con el modelo deliberativo ya que se enfoca en la evaluación formativa y el proceso de aprendizaje. Con este modelo nos centramos en el desarrollo de competencias y habilidades prácticas lo que es fundamental para que los estudiantes se preparen para afrontar los problemas de la vida real. Además, ayuda a pensar de forma crítica y reflexionar, algo que es fundamental para el desarrollo de los alumnos. Este enfoque desde mi punto de vista es más util y significativo para los estudiantes ya que con el pueden aplicar los conocimientos en situaciones de la vida real y resolver los problemas de manera más efectiva.

    2) En mi experiencia, como ya comente en alguna otra entrada del blog, la mayoría de profesores que he tenido, han seguido modelos más tradicionales de evaluación, centrados en pruebas objetivas y unas calificaciones finales, haciendo creer al alumno que solo es una simple nota o en caso de primaria, un notable o sobresaliente o insuficiente.
    Sin embargo, también he tenido otros profesores como en Bachiller que han intentado implementar enfoques más deliberativos y formativos.

    3)Al ser entrenador de porteros, tengo que evaluar constantemente a mis porteros y als er instructor de esquí también debo evaluar de forma contínua a mis alumnos dia a dia. A la hora de un contexto más educativo, si fuese profesor, mi modelo de aprendizaje s ebasaría en una combinación evaluaciones tanto formativas como practicas ya que el alumno debe saber aplicar el conocimiento teórico de una forma practica donde en una situación real le sea efectivo y sepa razonar porque pasan las cosas. Para ello se que tendría que utilizar una variedad de instrumentos de evaluación, como rúbricas y observaciones sistemáticas para poder dar feedback constantemente de forma individualizada y así que cada alumno sepa que debe mejorar y cómo hacerlo. Por otro lado, creo que la autoevaluación por parte de los estdiantes y el propio profesor es algo muy importante ya que ayuda a reflexionar y a sacar conclusiones interesantes. Al final todo iría unido al objetivo de fomentar un ambiente de aprendizaje centrado en el estudiante, valorando el proceso de aprendizaje y promoviendo el pensamiento crítico

    ResponderEliminar
  65. Martín Neira Encina Grupo A
    Reflexionando sobre los modelos de diseño curricular y el proceso de evaluación en educación, me inclino hacia enfoques como el constructivista y deliberativo, que priorizan al alumno y buscan objetivos significativos para su aprendizaje. Reconozco que el enfoque deliberativo puede ser más adecuado en la universidad, mientras que en etapas previas como la secundaria, la autonomía del estudiante podría ser un desafío. En cuanto a la evaluación, considero vital verla como un proceso continuo que impulse el aprendizaje, evitando meras mediciones de conocimientos. Creo en las evaluaciones centradas en el proceso, que permitan a los estudiantes mejorar y participar activamente en su formación. Además, es crucial evitar prácticas evaluativas deshumanizantes, optando por métodos flexibles que valoren tanto el proceso como el producto final del aprendizaje. Por lo que, busco diseñar prácticas educativas que promuevan el crecimiento integral de los estudiantes y fomenten su participación activa en su propio proceso de aprendizaje.

    ResponderEliminar
  66. Noelia Nogales Martín, 3ºC
    En primer ligar, hablando sobre estos modelos, el que más me llama la atención y pienso que es el más adecuado para la enseñanza, es el deliberativo. Para mi la enseñanza o el aprendizaje no es mide en un resultado final, ya que hay muchos caminos que pueden llevarte hacia la máxima nota pero, no todos implican un aprendizaje. Con esta evaluación formativa se tienen en cuenta muchos aspectos (para mí más importantes) y no solo un producto final.
    En segundo lugar, desde siempre en el colegio y en el instituto me han evaluado en función de un examen final o la media de diferentes pruebas que realizábamos a lo largo de la asignatura. Por ejemplo, en la unidad didáctica de fútbol te evaluaban cuántos conos podías esquivar sin derribar ninguno y la puntería que tenías metiendo el balón en una portería pequeña.
    Finalmente, yo ya he tenido un pequeño acercamiento con la enseñanza y es que en verano doy clases de natación a niños de 4-8 años, no tenía que poner una nota final a cada uno pero al fin y al cabo el objetivo que buscaban sus padres al apuntarlos es que supieran nadar solos. Con este símil lo que quiero decir es que mi modelo de evaluación lo basaría en el proceso (modelo deliberativo), de forma que los propios alumnos sean conscientes de su evolución y su aprendizaje y que cada uno pueda llevar su ritmo, con un objetivo final siempre, pero que los objetivos sean realistas y se acerquen a las características del alumnado.

    ResponderEliminar
  67. Julio Rojano Cañete C/6R
    Me identifico con el modelo deliberativo porque considero que trasciende la mera memorización de datos para enfocarse en el desarrollo integral del estudiante. Valora tanto el proceso de aprendizaje como el resultado final, fomentando la aplicación práctica del conocimiento en situaciones reales. Este enfoque destaca por su énfasis en la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la reflexión. La evaluación se convierte en una herramienta para medir no solo el conocimiento adquirido, sino también la capacidad de aplicarlo efectivamente en diversos contextos.

    La mayoría de mis profesores hasta ahora han seguido un modelo más tradicional, centrado en la evaluación de resultados finales mediante exámenes escritos. Sin embargo, algunos han adoptado enfoques más deliberativos.

    Como futuro profesor, mi modelo de evaluación se basaría en la combinación de méritos técnicos y académicos con la implicación y progreso del alumno. Utilizaría métodos como proyectos de investigación y debates para evaluar el aprendizaje práctico y fomentar la reflexión. Además, daría importancia a la retroalimentación constante y la autoevaluación del estudiante para promover el crecimiento integral.

    ResponderEliminar
  68. Carmen Herminia Garay Jiménez | 3ºC | 6r
    Como he ido leyendo, tanto la mayoría de mis compañeros como yo, nos sentimos más identificados por el modelo deliberativo. Desde mi punto de vista, creo que es el que más concuerda con el ámbito de la educación física, ya que le doy más valor al proceso que al resultado; no todo el mundo tiene las mismas condiciones ni capacidades físicas, por lo que evaluar a los alumnos en función del resultado no me parece justo. No puedo olvidarme de decir que tengo recuerdo pocos recuerdos de alguna asignatura en el que me hayan evaluado por el proceso y no por el producto, tanto en el colegio como en la universidad. El único recuerdo que tengo fue la asignatura de acrosport en el grado superior de enseñanza y animación sociodeportiva. En el resto de las asignaturas, sobretodo teóricas, somos evaluados en función del resultado.
    Respecto a la ultima pregunta… creo que ahora mismo no podría definir exactamente como sería mi modelo de evaluación del aprendizaje, ya que me queda mucho tiempo de aprendizaje. Pero si tuviera que decantarme por algo ahora mismo, elegiría el modelo deliberativo. Si la unidad didáctica se tratase de un deporte más practicado o más sencillo de jugar en la calle (baloncesto) realizaría una evaluación inicial para saber el nivel de cada uno de los alumnos y así en el futuro poder evaluar su progreso.

    ResponderEliminar
  69. Alvaro Rodríguez Molina- Grupo A, 2R
    1-Entre los distintos modelos de diseño curricular, me siento identificado con el deliberativo y con el constructivista, ya que el constructivista se centra en buscar los contenidos, y actividades de enseñanza más adecuadas para que los alumnos consigan cumplirlos, y el deliberativo nos permitirá evaluar más el proceso e incluso originar aprendizajes que no se habían planificado, por lo tanto ambos van a buscar que los alumnos consigan lograr los aprendizajes y sea valorado el esfuerzo que han puesto para llegar a estos. En cuanto a la evaluación, considero que el modelo deliberativo es más justo ya que va a tener en cuenta el desarrollo del proceso de aprendizaje del alumno, y no sólo la consecución de resultados.

    2- En mi etapa educativa, generalmente creo que el profesorado se ha centrado en un modelo tecnológico, ya que muchas veces se ha evaluado el llegar a un resultado, como por ejemplo relacionado con pruebas de condición física, evaluar con una nota u otra en función del tiempo que puedes estar haciendo carrera continua, siendo por ejemplo, 30 minutos lo equivalente a la máxima calificación. Sin embargo, creo que también han usado un modelo constructivista, pues han buscado la mejor forma para que pudiéramos llegar a los objetivos planificados, como por ejemplo en el contenido de la “Orientación Deportiva”.

    3- Mi modelo de evaluación se basaría en la combinación del modelo constructivista y deliberativo, es decir, tendría en cuenta el desarrollo del proceso de aprendizaje y buscaría la mejor forma para que los alumnos asuman los contenidos a través de actividades y contenidos adaptados a los alumnos. De esta manera, lo principal sería evaluar el proceso, y para ello, llevaría a cabo una evaluación que tendría en cuenta lo que el alumno va realizando día a día, establecería metas adaptadas a los alumnos para despertar la motivación e interés por el contenido y usaría diferentes instrumentos de evaluación como las rúbricas o check list en función de los contenidos.

    ResponderEliminar
  70. Pedro José Rojas Navarro Grupo B 4R
    1)Cómo la gran mayoría de mis compañeros, me identifico con el modelo deliberativo, porque desde mi punto de vista, se aleja del modelo tradicional de memorización y se centra en el proceso de aprendizaje del alumnado, desde el inicio del curso académico con un seguimiento para posteriormente realizar una evaluación formativa que mida el nivel de aprendizaje adquirido en el proceso y no en el producto. Así pues, este modelo le otorga al alumno un pensamiento crítico y resolutivo, algo fundamental en posteriores etapas de aprendizaje.

    2)En efecto, la mayoría de mis profesores durante mi etapa académica en el instituto y colegio se basaban en una evaluación mediante exámenes en las que luego se presentaba la nota media, lo cual es lo tradicional, aunque también he tenido profesores que se centraban más en el proceso y nos incentivaban con tareas que tenían un carácter crítico. En efecto, algo similar pasa en las asignaturas de la universidad sobre todo las teóricas en las que la evaluación resulta del producto del examen final, aunque recuerdo la asignatura de expresión corporal, en la cual realizamos diferentes proyectos que fomentaban el trabajo en equipo, la responsabilidad individual y colectiva, la escucha activa, etc, los cuales luego estaban sujetos a evaluación pero teniendo esto una gran transferencia en nuestro ámbito profesional y personal, lo cual no sucede con modelos tradicionales.

    3) Aunque es difícil para mí definir un modelo de evaluación para mis futuros alumnos porque aún me queda mucho por aprender en cuánto a los metodología docente y los métodos de evaluación que aplicaré al alumnado, creo que lo más importante es centrarse en el proceso y en la motivación del alumnado, porque considero que un alumno motivado siempre va a adquirir el aprendizaje que estemos dando. Así pues, lo que tengo claro es que me centraría en el modelo deliberativo, por lo que realizaría una evaluación inicial en la que conociera el punto de partida del grupo y de los alumnos en particular, porque cómo ya he comentado alguna vez es importante la adecuación y la adherencia al grupo y al centro dónde estés. Así pues, basaría mi docencia en una observación directa en la que después de cada sesión realizaría feedback de forma grupal dónde cada uno de mis alumnos diese su opinión acerca de la sesión y de los conocimientos adquiridos que cree que ha adquirido en ella y premiando la participación de estos.
    Además, también mantendría un porfolio en donde registrarían su progreso en las actividades desarrolladas sobre una serie de ítems; habiendo además una otra parte de autoevaluación en la que los alumnos registrarían su crecimiento individual y además desarrollarían una serie de proyectos sobre un tema en concreto como pueden ser juegos recreativos en las que los alumnos tendrán que desarrollar por grupos una serie de actividades relacionada con esta temática en la que la organizarán en los 10 últimos minutos de una clase. Con esto trataré de potenciar diferentes competencias en el alumno cómo son el trabajo en equipo, la responsabilidad colectiva.
    En definitiva, todo esto iría unido para buscar la autonomía y el crecimiento integral del alumno pero con unos objetivos realistas y adecuados a ellos y al contexto.

    ResponderEliminar
  71. Victoria Sánchez Rodríguez, A-2r
    1- La mejor opción para mí es el modelo deliberativo pues es el que se enfoca más en el proceso que en el resultado, lo cual resulta muy interesante en las clases pues así no se evalúa según factores no modificables sino según factores modificables como el nivel de esfuerzo y el progreso.
    2-Tanto en el entorno escolar como universitario se evalua mediante instrumentos que no permiten calificar el proceso sino mediante instrumentos que califican la consecución o no de objetivos curriculares. La principal herramienta son los exámenes o pruebas y son válidos pero para llevar a cabo el modelo deliberativo también es necesario el uso de otros instrumentos como check list, listas de control o portafolio. En muchas ocasiones durante mi experiencia los docentes han hecho uso de estas últimas herramientas pero sin darle un valor real en la evaluación final para darle la importancia que realmente tienen.
    3- Como profesora de EF trataría de seguir un modelo deliberativo, siguiendo el proceso de enseñanza-aprendizaje de todos mis alumnos con una evaluación formativa. Permitiría las autoevaluaciones y las coevaluaciones, que los alumnos aprendan de ellos mismos y entre ellos. El uso de rúbricas, check lists, grabaciones y observación sistemática sería primordial para tratar que los alumnos sean los protagonistas del proceso de enseñanza. Los exámenes escritos no serían una opción. Mi principal objetivo sería hacer que los alumnos practicasen actividad física en su tiempo libre de forma autónoma, la motivación intrínseca sería un factor clave.

    ResponderEliminar
  72. Victoria Carrillo Ruiz
    1.
    Entre los modelos técnicos, constructivista y deliberativo me siento más identificada con el modelo deliberativo el cual se basa en la racionalidad práctica y compromete y motiva a los estudiantes con la asignatura que se trabaja creando una atmósfera propicia para el aprendizaje activo, ayuda a abrir a los estudiantes a una nueva forma de pensar, estimula la solución de problemas y promueve la libre expresión de ideas y a la creatividad de los estudiantes. Además también soy participe de esta opción pues promueve la aplicación del conocimiento adquirido, la cooperación y trabajo en equipo, se asienta sobre diferentes estilos de aprendizaje y sobre todo no se fija en un resultado final y evalúa todo el proceso lo cual creo que es un aspecto muy importante y que ayuda a la motivación de los alumnos a seguir aprendiendo y tener una evolución.

    2.
    He tenido varios profesores de educación física a lo largo de los 6 años de instituto, creo que la gran mayoría ha tenido en cuenta esta cuestión pero se guiaban por una metodología más tradicional en los que se centraban en un enfoque más relacionado con el método técnico o constructivista donde el conocimiento se mide en los parámetros que marcan los requerimientos de los exámenes donde creo que los estudiantes no se interesan y por ello presentan desmotivación en la asignatura. También creo que puede afectar a la motivación de los alumnos pues solo tiene en cuenta los resultados y no tiene en cuenta el esfuerzo y el progreso de cada uno, pues debemos entender que cada alumno puede tener diferentes problemas.

    3.
    Mi modelo de evaluación de aprendizaje sería diferente según lo que quiera evaluar pero intentaría juntas ambos modelos en el que realizaría una evaluación como mejora del proceso que esté ligada al desarrollo del proceso del aprendizaje, es decir, formativa pero también tendría en cuenta un control de resultados (sumativa) en el cual los alumnos se lo llevaran a sí mismos para ir controlando su aprendizaje y fuesen conscientes.
    También me gustaría que realizaran muchas auto-evaluaciones para que fuesen conscientes de lo que están haciendo y cómo.

    ResponderEliminar
  73. Eugenia Hernández Heredia 3ºB, 3r
    1- Desde mi perspectiva, considero que el modelo deliberativo es la opción más adecuada, ya que prioriza el proceso sobre el resultado. Esto resulta especialmente relevante en el ámbito educativo, ya que permite evaluar aspectos modificables como el esfuerzo y el progreso, en lugar de basarse únicamente en factores no modificables.

    2- Tanto en el contexto escolar como universitario, la evaluación suele centrarse en instrumentos que evalúan la consecución de objetivos curriculares en lugar del proceso de aprendizaje. Si bien los exámenes y pruebas son herramientas válidas, para implementar el modelo deliberativo es fundamental utilizar otros instrumentos como listas de control, checklists y portfolios. En mi experiencia, he observado que estos últimos recursos a menudo no se valoran adecuadamente en la evaluación final, a pesar de su importancia real.

    3- Como profesora de Educación Física, me comprometería a seguir un enfoque deliberativo, centrándome en el proceso de enseñanza-aprendizaje de todos mis alumnos mediante una evaluación formativa. Fomentaría la autoevaluación y la evaluación entre pares, permitiendo que los estudiantes aprendan tanto de sí mismos como de sus compañeros. El uso de herramientas como rúbricas, listas de control, grabaciones y observación sistemática sería fundamental para que los alumnos se conviertan en los principales protagonistas de su propio proceso de aprendizaje. En este contexto, los exámenes escritos no tendrían cabida, ya que mi objetivo principal sería promover que los alumnos participen en actividades físicas de manera autónoma en su tiempo libre, fomentando así la motivación intrínseca.

    ResponderEliminar
  74. Sergio Pastora González - A/2r.

    1. Por lo que he leído, casi todos estamos de acuerdo con que el modelo deliberativo es el más adecuado a la hora de evaluar unos contenidos de educación física. Al final, si solo valoramos el resultado, aquel que nunca haya tenido relación con una materia; difícilmente va a poder competir con alguien que la tenga familiarizada. Por este motivo hay que valorar el proceso de igual o mayor manera, ya que nos muestra algo más. No obstante, no hay que olvidarse de aquellos que ya saben hacerlo, pues su progreso no será tan notorio, al ya tener un nivel alto.

    2. Por suerte, casi todos los profesores que he tenido a lo largo de mi etapa educativa, obviando la universidad; han seguido un modelo deliberativo. Un ejemplo a ello es mi situación con física y química en segundo de la ESO, donde en el primer trimestre tuve un 7 con algo de media, pero truncaban; en el segundo tras truncar se quedó en un 8 y toda persona que siguiera una media lógica vería imposible que yo obtuviera un sobresaliente en la nota final, pues los cálculos no daban. Sin embargo, al ver todo mi progreso positivo durante el curso la profesora me dijo antes del último examen, que si conseguía tener un 9 de media o más en el tercer trimestre, no solo me pondría el sobresaliente final; si no que me pondría el 10 por todo el progreso ascendente durante el curso.

    3. Para mi modelo de evaluación proceso-aprendizaje, lo que haría sería diferenciar en primera instancia a aquellos que ya tienen un conocimiento previo, con aquellos que parten desde o uno. Eso es importante, pues ni la mejora, ni el resultado final se puede evaluar igual a ambos sujetos. En él, iría evaluando clase a clase mediante la observación sistemática y gracias a la grabación de videos, la implicación de cada alumno en la clase y ver su interés. A su vez, cada cierto tiempo los alumnos deberían hacer una autoevaluación y una evaluación al resto de compañeros, para ver sus sensaciones y la del grupo respecto a ellos. Además, evitaría un examen/prueba final donde se jugasen todo; sino que durante el transcurso de la unidad didáctica los alumnos podrán realizar una serie de retos que en función de su actuación y su interés serán evaluados. Así, cada alumno podrá elegir aquel reto que se adapte mejor a sus capacidades y poder rendir lo mejor posible.
    Y juntando todo lo explicado podría sacar lo que obtendría cada uno, hablando con cada uno de manera personal y preguntándoles directamente a ellos cuanto consideran que deberían tener como nota, para tener nuevamente en cuenta sus sensaciones.

    ResponderEliminar
  75. Juan del Moral Martínez 3A
    En primer lugar, como dice López Pastor en uno de sus textos, el proceso de evaluación debería estar centrado más en el por qué, para que y para quien, y no tanto el como. Por ello pienso que el modelo deliberativo sería más conveniente ya que, se centra más en el proceso que en un simple resultado final.
    En mis años como alumno he tenido varios profesores de EF, por eso está respuesta debe tener varias partes. Por un lado he tenido profesores que se limitaban a explicar deportes o ejercicios y luego evaluaban finalmente un gesto técnico; y por otra parte he tenido profesores que se centraban en el proceso, aplicaban una progresión adecuada y se iban asegurando de que lo que íbamos aprendiendo estuviera bien.
    Yo como profesor aplicaría una combinación de los modelos ya que es importante el proceso, pero siempre que luego se obtenga un resultado competente. Es decir, valoraría la progresión y mejora de los alumnos, ayudándolos a aprender todo lo que puedan pero al finalizar esa progresión tendría que ver resultados finales sobre todo lo aprendido. Así me aseguraría de que su aprendizaje ha sido interiorizado.

    ResponderEliminar
  76. Pablo Muñoz Morely C/6R
    1.Desde mi punto de vista,me siento especialmente atraído por el modelo deliberativo en el ámbito educativo.Este enfoque Va conmigo debido a su énfasis en la colaboración y la motivación de los estudiantes. Creo firmemente enla importancia de crear un ambiente de aprendizaje activo y participativo, donde los alumnos se sientan comprometidos y entusiasmados por explorar nuevos conocimientos y desarrollar sus habilidades.

    2.En mi experiencia como estudiante, he tenido la oportunidad de interactuar con diversos enfoques pedagógicos, algunos más tradicionales que otros. Si bien valoro la dedicación de muchos de mis profesores, también he notado cómo ciertas metodologías centradas en la evaluación sumativa pueden limitar el potencial de los estudiantes y generar desmotivación en el aula. Por ello, me inclino hacia prácticas educativas que fomenten el pensamiento crítico y la expresión creativa, permitiendo a los alumnos aprender de manera significativa y autónoma.

    3.Al reflexionar sobre mi futuro como docente, me comprometo a adoptar un enfoque de evaluación que combine elementos deliberativos y formativos. Deseo crear un entorno donde los estudiantes se sientan valorados y apoyados en su proceso de aprendizaje, recibiendo retroalimentación constructiva y teniendo la oportunidad de reflexionar sobre su progreso. Además, me gustaría implementar estrategias que promuevan la colaboración yel trabajo en equipo, reconociendo la importancia del aprendizaje social y emocional en el desarrollo integral de los estudiantes.

    ResponderEliminar
  77. Mario Tíscar Garrido, 4r.

    Desde mi perspectiva considero que el modelo de evaluación deliberativo se ajusta más a mi forma de pensar, ya que tiene una mayor cantidad de ventajas respecto al modelo técnico o constructivista. Modelos que tiene como principal objetivo el desarrollo técnico del alumno, evaluándolo más como un número y no tanto como una persona. Mientras que el modelo deliberativo considera más el estado inicial del alumno y como este mejora. Adaptando la evaluación y los resultados y calificaciones al mismo. Teniendo una serie de enfoques más aceptados desde el punto de vista de progresión en educación de valores y de desarrollo motor como tal. Teniendo en cuenta algunos aspectos que no considera los otros modelos como son:
    - Enfoque en competencias y habilidades prácticas, más allá de memorizar un conocimiento técnico, pudiendo aplicar el mismo en situaciones reales.
    - Favorece una evaluación auténtica, incluyendo proyectos, debates, presentaciones, etc.
    - Promociona el pensamiento crítico del alumno y la reflexión.
    - Valoración tanto del proceso como del producto.
    Este último punto es el que me gustaría destacar más, ya que es la principal diferencia respecto al otro modelo. Considerando más la mejora del alumno, sin importar que se llegue a un gesto técnico perfecto; si no valorando más el esfuerzo del alumnado. Competencia que permite satisfacer la necesidad de autonomía y niega el sentimiento de frustración que puede provocar el modelo modelo técnico o constructivista.

    En mi experiencia como alumno en educación física, no considero que haya tenido esta posibilidad que ofrece este modelo deliberativo. Siendo en la mayoría de casos ciertos elementos técnicos o neuromotores que tenía que conseguir, el principal elemento que impulsaba el curriculum educativo. En mi caso no tenía problemas para llegar a la máxima calificación durante todos mis años escolares, pero si que es verdad que observaba numerosos compañeros que no lo conseguían y sentían una sensación de frustración. Sin embargo, si que es verdad que una vez que accedí a la carrera observé una gran adaptación en todas las asignaturas deportivas, incluyendo en muchos casos la posibilidad de adaptar mi curricular educativo en función a la nota que quería alcanzar.

    Considero que llegar a un modelo perfecto es una realidad que es muy complicada llegar y en muchos casos una utopía, ya que en la mayoría de casos no se tienen las herramientas necesarias ni el tiempo. Sin embargo como docente tendrías que tener el objetivo de alcanzar un punto lo más aproximado a este modelo idealizado.
    Creo que en este modelo se deberían de cumplir una serie de elementos muy importantes, como son:
    1.Evaluación de Habilidades Motoras: Se evaluarán las habilidades motoras específicas relacionadas con la educación física, como la coordinación, el equilibrio, la velocidad, la fuerza y la flexibilidad. Siendo el elemento más básico, pero necesario.
    2. Evaluación de participación activa en clase del alumno.
    3. Enfoque y preocupación en el desarrollo de habilidades saludables fuera de clase.
    4. Evaluación formativa continua, no una evaluación final única.
    5. Registro de un progreso individual.
    6. Reflexión y autoevaluación.
    7. Introducción de evaluaciones alternativas, tanto tradicionales a la hora de la técnica, habilidades motrices y gestos deportivos; como realización de proyectos relacionados con la salud y el bienestar, la creación de planes de ejercicio personalizados o la participación en actividades extracurriculares relacionadas con la actividad física.

    ResponderEliminar
  78. Carlos Márquez García-Tenorio. Grupo C, 6r.
    1- En mi opinión, el enfoque deliberativo es indudablemente valioso, pero también reconozco la utilidad del modelo constructivista en función del nivel de los alumnos y del contenido que estemos dando. Personalmente, creo que lo más correcto es no limitarse a un único modelo, sino combinarlos de manera fluida. Por ejemplo, al evaluar el progreso de los estudiantes, se puede tener en cuenta tanto el esfuerzo continuo durante el proceso como la ejecución de tareas prácticas que se adapten a diferentes niveles de habilidad. Lo que permite una evaluación más equilibrada, donde se valora tanto el esfuerzo como el desempeño en la práctica.

    2- Mi experiencia me ha mostrado que el modelo deliberativo no siempre ha sido el centro de atención en las evaluaciones. En su lugar, se ha dado prioridad al rendimiento medible, ya sea en términos de logros físicos específicos o de conocimientos demostrados en exámenes teóricos. Aunque ambas dimensiones son importantes, me resulta notable que también se haya considerado el comportamiento diario a través de una planilla de seguimiento, aunque con un peso relativamente bajo en la evaluación final de la asignatura.

    3- Al diseñar mi propio enfoque de evaluación, me gustaría dar un lugar destacado al modelo deliberativo, pero sin descartar la oportunidad de incorporar elementos del constructivismo. Creo firmemente en la importancia de evaluar el proceso de aprendizaje, otorgándole un peso significativo en la calificación final. La idea es aliviar la presión que los estudiantes enfrentan en los exámenes, y en cambio, valorar su actitud y comportamiento a lo largo del proceso de aprendizaje, lo cual considero crucial para su desarrollo integral.






    ResponderEliminar
  79. 3- Como docente buscaría aquel método que me ayude a formar a mi alumnado y crear una persona competente en el ámbito estipulado. En ella, utilizaría la evaluación como diálogo, comprensión y mejora preocupándome del proceso tanto grupal como individual del alumno. Añadiría herramientas de evaluación que me permitiesen como docente recoger información sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje constante para poder realizar las modificaciones necesarias en función de las necesidades del contexto. Un aspecto que considero útil y facilitaría tanto el trabajo del profesor como del alumnado sería ofrecer a los alumnos desde el primer día todas las rúbricas, escalas de valoración diferenciada, escalas graduadas o cualquier herramienta que seleccione para la calificación de los trabajos que se desarrollasen a lo largo de la asignatura el primer día de clase. Además de crear un clima en el aula de confianza en el que los alumnos tuviesen voz y papel activo dentro de la misma.

    ResponderEliminar
  80. Pedro Plaza Martín 3B (4R)
    1. Bajo mi punto de vista, me siento más identificado con los modelos técnico y constructivista, y no porque piense que son mejores, sino porque es lo que más he vivenciado durante mi etapa como estudiante.
    Tampoco pienso que estos sean peores que el modelo deliberativo, simplemente creo que se abusa mucho de ellos ya que hacen la evaluación y calificación más sencilla para los profesores.
    2. Durante primaria y secundaria casi todo lo que puedo recordar sobre modelos de evaluación iba ligado al modelo técnico. Se hacía una prueba al final de una unidad didáctica sobre capacidades tácticas o técnicas y se evaluaba respecto a unos estándares. Se hacía un proyecto como una coreografía o la organización de una sesión y se evaluaba a partir de una rúbrica con diferentes niveles de consecución, sólo observando el resultado final.
    Ya en la universidad he visto algunos cambios y noté cómo algunos profesores introducían modelos deliberativos. El ejemplo más claro que se me ocurre se dio en la asignatura de juegos motores, donde hicimos una unidad didáctica de malabares en la cual se registraron resultados del primer día, durante el proceso y el día final, y el resultado final era la progresión de cada alumno.
    Al experimentar este modelo de evaluación sentí una mayor motivación para seguir progresando y esforzarme, ya que me vería recompensado. En cambio, usando un modelo técnico en una unidad didáctica de un deporte o habilidad que se me da bien no me preocuparía por esforzarme en mejorar ya que sabría que cumplo con los estándares de evaluación.
    3. En el caso de que a mí me tocara elaborar un modelo de evaluación no me centraría en ningún tipo específico y lo aplicaría siempre.
    Creo que para empezar debería conocer el contexto del grupo: edad, situación social, años juntos como compañeros, nivel de cohesión, etc.
    Aparte de esto, aplicaría los modelos técnico y constructivista mezclados con el deliberativo. Por ejemplo, si se realiza una unidad didáctica de acrosport u otra modalidad cuyo proyecto final sea una coreografía o representación por equipos, el día que se exponga esta se valorará el nivel de consecución de logro respecto a los objetivos propuestos para la tarea, pero también tendrían importancia herramientas propias del modelo deliberativo como la observación directa en el día a día (observando roles dentro de cada equipo, como avanzan y como solucionan problemas que vayan surgiendo) o un trabajo individual y personal de cada alumno como un portfolio en el que los alumnos apunten cada día en unas cuantas líneas sus sensaciones personales y sobre su equipo, además de lo que piensan que han logrado en cada sesión. A diferencia de como lo he vivido yo como alumno, este diario no se entregaría el último día del curso, sino que el profesor podrá verlo cualquier día y así observar realmente el avance diario de cada alumno.

    ResponderEliminar
  81. Jesús López Romero 3ºC 5r

    1. Depende un poco de la asignatura y la motivación del docente, el modelo técnico puede ser útil para establecer una base sólida de conocimientos y habilidades técnicas en los estudiantes.
    Por otro lado, el modelo deliberativo se asocia con la racionalidad práctica y pone énfasis en el proceso de enseñanza-aprendizaje como un diálogo continuo y reflexivo entre el profesor y el estudiante. La evaluación es formativa, lo que significa que se utiliza para mejorar el proceso de aprendizaje, proporcionando retroalimentación constante y permitiendo la adaptación de la enseñanza a las necesidades individuales de los estudiantes.
    Si bien ambos modelos tienen sus méritos, me siento más identificado con el modelo deliberativo debido a su capacidad para fomentar un aprendizaje más profundo y significativo. Pero también pienso que
    una combinación de ambos modelos podría aprovechar la estructura y claridad del modelo técnico para establecer objetivos claros y evaluar el logro de competencias específicas, mientras que incorpora la flexibilidad y el enfoque centrado en el estudiante del modelo deliberativo para adaptar la enseñanza y hacerla más relevante y atractiva para los estudiantes.

    2. He experimentado diferentes enfoques de evaluación en mi formación. Al principio en primaria, predominaba el modelo técnico con evaluaciones finales como exámenes. En secundaria y el TSEAS e introducía el modelo constructivista con trabajos y proyectos que valoraban el proceso de aprendizaje. Por último en la universidad, como pasé antes por la carrera de ingeniería mecánica, allí solo éramos números por lo que se utilizaba el modelo técnica con una evaluación final y sin trato apenas con los alumnos, al llegar a esta facultad todo cambió, existe una mayor diversidad de enfoques, con profesores que debido a su aprendizaje significativo, hacen que no te olvides de ellos, sin embargo, en ingeniería, si no me olvido de alguno es porque me pusieron varios 4,9 o cosas así.


    3. Mi modelo de evaluación como futuro profesor podría integrar ambos enfoques, utilizando la evaluación sumativa para medir el logro de objetivos específicos y la evaluación formativa para guiar y mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Podría por ejemplo, emplear proyectos, trabajos en grupo y autoevaluaciones para fomentar la reflexión y el aprendizaje continuo, complementándolos con pruebas y exámenes para evaluar el conocimiento adquirido. Pero con un fin que es la individualización, la ley del esfuerzo y el pensamiento crítico con el proceso de enseñanza.

    ResponderEliminar
  82. Luis Rodríguez Simón. B 4r
    ¿Podrías comentar con cuál de las opciones-secuencias te sientes más identificado y por qué?
    Al igual que muchos de mis compañeros, me siento especialmente identificado con el modelo deliberativo, al considerar que en la educación física, el proceso y la mejora individual de cada alumno, son más importantes que el resultado final. Este enfoque resalta la importancia del proceso en cualquier proyecto o trabajo, ya que el resultado final no siempre refleja el esfuerzo y la dedicación invertidos. Aunque reconozco que el modelo constructivista tiende a predominar en la educación actualmente, considero que evaluar únicamente el producto final es injusto, especialmente en clases de educación física.

    ¿Crees que el profesorado que has tenido hasta ahora, en las distintas etapas educativas por las que has pasado, ha tenido en cuenta esta cuestión? Argumenta tu respuesta y pon algunos ejemplos ya vividos, tanto en el contexto escolar como en el universitario.
    En mi proceso de enseñanza, ha predominado casi exclusivamente tanto en primaria, como ESO y bachiller el modelo técnico. Basar prácticamente la nota de la asignatura en uno o varios exámenes teóricos ha sido la opción favorita de mi mayoría de profesores, exceptuando la educación física donde considero que se premiaban además del examen, actitudes como el comportamiento y participación.
    Con respecto al ámbito universitario, en algunas asignaturas intentan que se valore más el proceso, sin embargo, en la gran mayoría de asignaturas sucede lo mismo que sucedía anteriormente, ya que evalúan a través de pruebas teóricas o prácticas en base de exámenes o trabajos y en base a esto establecer una nota.

    Intenta definir con tus propias palabras y de acuerdo a estas experiencias previas, en que consistiría, a grosso modo, tu modelo de evaluación del aprendizaje en caso de que fueras profesor.
    En el caso de ser profesor, considero que la mejor opción sería utilizar un modelo de evaluación formativo, dándole gran importancia al proceso, por lo cual la calificación no solo se obtendría con la consecución técnica de las habilidades, sino también puntuando actitudes como la implicación o el esfuerzo.

    ResponderEliminar
  83. 1. Entiendo que la mayoría de compañeros se sientan más identificados por el modelo deliberativo porque al final a nadie nos gusta que nuestro esfuerzo se vea resumido en un examen donde se vea solo el resultado. Pero es que por más que le doy vueltas, en cierto modo me parece lógico que muchos profesores evalúen de esta forma porque al final en situaciones cotidianas y en el trabajo se te evaluara por tu resultado es más aunque muchos nos intentamos convencer de que hay que disfrutar del proceso y lo importante es esforzarse y no es tan importante el resultado, ninguno hacemos esto, a todos nos importa el resultado. Además mucha gente dice que se esfuerza para compensar su falta de resultados y realmente tampoco se están esforzando. A mi me gustaría hacer una especie de combinación donde lógicamente se le de importancia al esfuerzo como es en el modelo deliberativo pero que no se olvide que el resultado es importante como en el modelo técnico que creo que es lo más lógico.

    2. Hilando lo anterior con el punto 2, de los mejores profesores que he tenido han sabido jugar un poco con el modelo deliberativo y técnico pero el que más me sorprendió para bien fue el desarrollado en la carrera en gimnasia rítmica, funcionabas por contratos lo cual te daba una guía clara de que necesitabas para completar tu contrato y una vez tu elegías tu contrato sabías que nota podías tener en la asignatura si cumplías con todo lo pedido pero además la profesora tenía en cuenta el punto de partida de cada uno, sus habilidades y lo que nos esforzábamos en clase con nuestra participación. Me pareció muy justo, claro y entiendo perfectamente la nota que tuve en la asignatura, porque no pude sacar más puntos y en que falle.

    3. Así que teniendo en cuenta el punto 1 y 2 mi respuesta del punto 3 es casi clara. Cuando sea profesor, intentaré replicar esta estrategia y adaptarla a la realidad de mi clase

    ResponderEliminar
  84. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  85. Mario Serrano Parejas C-5R

    A mi parecer, el modelo deliberativo me parece más adecuado ya que se basa en la racionalidad práctica, donde lo importante es lo que has aprendido durante el proceso y no solo en los resultados que se obtienen. Creo que el resultado al fin y al cabo no debería ser tan relevante como la evolución que ha ido teniendo el alumno durante el proceso. Entre los dos modelos me quedaría con el deliberativo ya que considero que es el que debería ser más utilizado en las escuelas para conseguir un mayor aprendizaje de los alumnos.

    En mi etapa educativa, la mayoría de profesores no han tenido en cuenta esta cuestión. Los profesores basaban su enseñanza en un modelo tradicional, pienso que es la educación que ellos han tenido y por tanto, es imposible que sepan aplicar otro modelo si no han innovado.
    Un ejemplo que me pasó en primaria y secundaria fue que el profesor de educación física no realizaba ninguna evaluación inicial para ver la condición de los alumnos a principio de curso, esto suponía no saber la evolución de los alumnos con el paso del tiempo por lo que en la nota correspondiente ya no entraba la parte práctica, a final de curso se realizaba un examen y esa sería la calificación que obtendrías.

    Mi modelo de Evaluación de aprendizaje intentaría que se acercase al modelo deliberativo, apoyándome en hojas de observación, rúbricas y grabaciones. Como bien han dicho mis compañeros, combinar el modelo deliberativo con el modelo técnico en la teoría creo que sería una muy buena idea para evaluar a los alumnos de la manera más óptima posible.

    ResponderEliminar
  86. Kevin Andrés Jiménez Sánchez C-5R
    1) Personalmente, me identifico más con el modelo deliberativo porque se enfoca en evaluar las competencias y habilidades prácticas que los estudiantes adquieren a lo largo del proceso educativo. Este enfoque implica evaluar cómo los estudiantes aplican sus conocimientos en situaciones reales y resuelven problemas de manera efectiva, en lugar de simplemente evaluar su capacidad para memorizar información. Además, favorece la evaluación auténtica de situaciones relevantes y significativas para la vida real, como proyectos, estudios de caso, debates y presentaciones. El modelo deliberativo también fomenta el pensamiento crítico y la reflexión al requerir que los estudiantes cuestionen, analicen y justifiquen sus ideas y argumentos. Por último, valora tanto el proceso como el producto del aprendizaje, teniendo en cuenta no solo los resultados finales, sino también cómo los estudiantes llegaron a esos resultados y su participación activa en las actividades de aprendizaje.
    2)En mi experiencia educativa, he notado que se ha dado más énfasis al modelo técnico, tanto en primaria como en la ESO y bachillerato. La mayoría de los profesores tendían a basar la calificación principalmente en exámenes teóricos, excepto en educación física, donde también se tomaban en cuenta aspectos como el comportamiento y la participación.

    En cuanto a la universidad, aunque en algunas asignaturas se intenta valorar más el proceso de aprendizaje, en la mayoría sigue primando la evaluación a través de pruebas teóricas o prácticas, ya sea mediante exámenes o trabajos, para determinar la nota final.

    3) En mi enfoque de evaluación, prefiero utilizar un modelo deliberativo que se basaría en la observación sistemática y grabaciones, además de emplear rúbricas similares a las que hemos utilizado en clase. Además, considero que sería beneficioso combinar elementos del modelo deliberativo con aspectos técnicos en la parte teórica, como sugirieron algunos de mis compañeros. Esto garantizaría que los estudiantes adquieran un nivel mínimo de conocimientos teóricos, aunque también me gustaría incorporar prácticas como portafolios, diarios, exposiciones y proyectos.

    ResponderEliminar
  87. Juan Carlos García García de Villegas. Grupo A 1r.

    1) Comparto la misma perspectiva que mi compañero Esteban sobre el modelo deliberativo, ya que considero que ofrece una alternativa valiosa al enfoque tradicional de enseñanza-aprendizaje, como el tecnológico, que a menudo carece de flexibilidad para adaptarse a las necesidades individuales de los alumnos.
    Creo firmemente que el modelo deliberativo debería ser adoptado por todos los profesores. Aunque tengamos objetivos y métodos predefinidos, es esencial ser reflexivos y reconocer la diversidad en las aulas. Conocer las características, intereses y motivaciones de cada estudiante nos permite ajustar nuestros enfoques pedagógicos para lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje más efectivo, incluso si implica modificar nuestras planificaciones previas.

    2) Durante mi etapa escolar, desde primaria hasta secundaria, la mayoría de las evaluaciones en Educación Física estaban principalmente basadas en un enfoque técnico. Esto implicaba realizar pruebas al final de una unidad didáctica sobre habilidades tácticas o técnicas. También se llevaban a cabo proyectos, como coreografías o sesiones organizativas, y se nos evaluaba según una rúbrica que solo tenía en cuenta el resultado final.
    Sin embargo, al llegar a la universidad, noté un cambio en algunos profesores que introducían modelos deliberativos de evaluación. Por ejemplo, en una asignatura de juegos motores, realizamos una unidad didáctica de malabares donde se registraron nuestros progresos visualmente, desde el primer día hasta el final, centrándonos en el proceso de aprendizaje de cada alumno. Otro ejemplo es en mi etapa en el TSAF, tanto en asignaturas con soporte musical básico como avanzado, se daba gran importancia al progreso de los estudiantes. Los profesores tomaban notas diarias de la evolución de cada alumno o grupo, lo que incentivaba el esfuerzo continuo y la mejora constante.
    Este enfoque de evaluación me motivó más, ya que sentía que mi esfuerzo y progreso eran reconocidos y recompensados.

    3) Optaría por una combinación de enfoques en lugar de adherirme a un modelo específico. Probablemente, me centraría en seguir el progreso de los alumnos utilizando un modelo deliberativo como punto de partida. A partir de ahí, evaluaría el nivel técnico alcanzado al final, priorizando la evaluación del progreso y utilizando la ejecución técnica como un factor adicional para determinar la calificación final.

    ResponderEliminar
  88. 1) Dependiendo de la asignatura y la motivación del profesor, el modelo técnico puede ser beneficioso para establecer una base sólida de conocimientos y habilidades técnicas en los estudiantes. Por otro lado, el modelo deliberativo se centra en un proceso de enseñanza-aprendizaje como un diálogo reflexivo entre el profesor y el estudiante, con énfasis en la evaluación formativa para mejorar constantemente el aprendizaje. Personalmente, me inclino más hacia el modelo deliberativo por su capacidad para promover un aprendizaje más profundo y significativo. Sin embargo, creo que una combinación de ambos modelos podría ser ideal, aprovechando la estructura del modelo técnico para establecer objetivos claros y evaluar competencias específicas, mientras se incorpora la flexibilidad y el enfoque centrado en el estudiante del modelo deliberativo para adaptar la enseñanza y hacerla más relevante y atractiva para los estudiantes.

    2) Mi experiencia con modelos de evaluación se centraba principalmente en el modelo técnico. Las evaluaciones consistían en pruebas al final de las unidades didácticas sobre capacidades tácticas o técnicas, así como proyectos como coreografías u organización de sesiones, que se evaluaban mediante rúbricas con diferentes niveles de logro, enfocándose únicamente en el resultado final.

    Sin embargo, en la universidad, noté una transición hacia modelos deliberativos, especialmente en asignaturas como juegos motores. Aquí, experimenté una evaluación que registraba resultados desde el inicio hasta el final del proceso, y se valoraba la progresión individual de cada alumno.

    Esta experiencia me motivó más, ya que sentí que mis esfuerzos se verían recompensados. En contraste, bajo un modelo técnico, en una unidad didáctica donde ya tenía habilidades establecidas, podría no sentir la misma motivación para mejorar, al saber que ya cumplía con los estándares de evaluación.

    3) Cuando desarrollo mi método de evaluación, doy preferencia al enfoque deliberativo y estoy abierto a integrar aspectos del constructivismo. Para mí, es crucial evaluar el proceso de aprendizaje y darle importancia en la calificación final para reducir la presión de los exámenes. Reconozco la importancia de valorar la actitud y el comportamiento de los estudiantes durante todo el proceso de aprendizaje, ya que esto es fundamental para su desarrollo global.

    ResponderEliminar
  89. Alex Cabello Ramírez, grupo C/5R
    1. Prácticamente todos estamos de acuerdo con que el modelo deliberativo es el más adecuado a la hora de evaluar unos contenidos de educación física. Si solo valoramos el producto final, las personas que nunca han tenido experiencia con alguna asignatura será difícil que estén al mismo nivel que los que si la han tenido.

    2. Creo que en mi experiencia como alumno, en todas las etapas, me he encontrado con los ambos casos, en los que los profesores tenían en cuenta un proceso, y en que simplemente se guiaban por unas calificaciones. Personalmente en la etapa que he podido observar que más han valorado un proceso de aprendizaje es cuando realice el grado superior de TSEASD, ya que en los dos años que dura el grado superior, hemos tenido asignaturas que se salen de lo que estábamos acostumbrados y necesitas desarrollar unas facetas que anteriormente no habías trabajado en ninguna de las etapas anteriores, entonces por suerte, a parte de las calificaciones, al ser la gran mayoría asignaturas prácticas se tenía en la mayores de los casos en cuenta un progreso a lo largo de la asignatura, y eso significaba que tus capacidades relacionadas con esa asignatura habían mejorado con el paso del tiempo.

    3. Para mi un modelo de evaluación debería tener en cuenta que ha personas que ya tienen experiencia con algunos ámbitos y saben como desenvolverse y a las que para ellos es su primera vez en ese ámbito, ya que si tienes en cuenta el proceso/progreso, vendrá bien para ambos tipos de estudiantes, ya que el que parte desde 0 puede tener un gran desarrollo, y el que ya tiene una experiencia previa puede seguir formándose y ser mejor/más profesional en ese ámbito. La principal manera de evaluar sería mediante la observación directa, al igual que como nos comento Antonio Iván también emplearía la grabación de vídeos, ya que la considero una herramienta muy interesante. También me gustaría implementar una autoevaluación, es decir, que es alumno se evalúe así mismo y justifique porque merece una nota u otra, y también utilizar la coevaluación en los momentos que trabajen por parejas o grupos, ya que también considero que les puede ayudar a desarrollarse y formarse.

    ResponderEliminar
  90. 1.- Me identifico con un modelo deliberativo en educación, que se diferencia del enfoque tradicional de memorización al centrarse en el proceso de aprendizaje desde el inicio del curso académico. Este modelo incluye un seguimiento continuo y una evaluación formativa que evalúa el progreso del aprendizaje a lo largo del proceso, no solo el resultado final. Destaco que este enfoque fomenta el pensamiento crítico y resolutivo en los estudiantes.

    2.- Mis experiencias educativas previas, donde la mayoría de los profesores se basaban en una evaluación centrada en exámenes y notas promedio, siguiendo el enfoque tradicional. Sin embargo, también la influencia positiva de algunos profesores que priorizaban el proceso de aprendizaje y motivaban a los estudiantes con tareas críticas y proyectos significativos. Destaco la importancia de este enfoque en asignaturas como la expresión corporal, donde se realizaron proyectos que fomentaron habilidades importantes para el ámbito personal y profesional.

    3.- Reflexionando sobre mi futura práctica docente y la aplicación de un enfoque deliberativo. Reconozco la dificultad de definir un modelo de evaluación para mis futuros alumnos, pero enfatizo la importancia de centrarse en el proceso de aprendizaje y la motivación de los estudiantes. Propongo realizar una evaluación inicial para comprender el punto de partida de los alumnos, seguida de feedback continuo y el uso de un portafolio para registrar el progreso. Además, destaco la importancia de proyectos significativos que fomenten competencias como el trabajo en equipo y la responsabilidad colectiva, con el objetivo de buscar la autonomía y el crecimiento integral del alumno.

    ResponderEliminar
  91. Claudia Lorente Oñate, Grupo C-6R
    1-Desde mi perspectiva, me identifico más con el modelo deliberativo. Considero crucial reconocer el proceso de aprendizaje de los alumnos, no solo el resultado final. En la enseñanza tradicional, a menudo se premia al alumno que obtiene buenas notas sin importar el esfuerzo invertido. Esto no me parece justo, ya que valorar el proceso beneficiaría a todos los estudiantes, independientemente de su habilidad natural.
    2-En mi experiencia educativa, he notado que la evaluación tiende a ser principalmente técnica. Los profesores suelen enfocarse únicamente en el resultado de los exámenes, dejando de lado el esfuerzo y la dedicación de los alumnos en el proceso de aprendizaje. Sin embargo, he encontrado excepciones en asignaturas como Educación Física, donde se valora tanto la actitud como el rendimiento.
    3-Como futuro docente, me gustaría adoptar un enfoque deliberativo en mi práctica. Mi objetivo sería proporcionar una evaluación que reconozca el proceso de aprendizaje de cada estudiante. Creo que premiar el esfuerzo y la dedicación fomentaría hábitos de trabajo que serían beneficiosos para su futuro. En caso de limitaciones, buscaría aplicar un enfoque constructivista que se acerque al modelo deliberativo, considerando tanto el proceso como el resultado en la evaluación de los estudiantes.

    ResponderEliminar
  92. 1)Coincidiendo con muchos de mis compañeros, me siento más identificada con el modelo deliberativo, ya que se basa en la racionalidad práctica, donde lo importante es el proceso de aprendizaje y no los resultados obtenidos. Para observar mas una progresion.

    2) En mi experiencia, la consideración por la identificación individual por parte del profesorado ha variado a lo largo de las distintas etapas educativas. He tenido la fortuna de encontrarme con profesores que han mostrado un genuino interés en entender a sus estudiantes y adaptar su enseñanza según sus necesidades individuales. Por ejemplo, recuerdo a un profesor de historia en la escuela secundaria que alentaba la participación de los estudiantes de diversas formas, permitiendo que cada uno expresara su comprensión de los temas a través de debates, ensayos o proyectos creativos. Este enfoque reconoció y valoró las diferentes habilidades y estilos de aprendizaje de los alumnos. Del otro lado, en la universidad, por ejemplo, algunos profesores siguieron un enfoque más tradicional de enseñanza, centrado en conferencias magistrales y exámenes estandarizados, sin dejar espacio para la diversidad de perspectivas y enfoques de aprendizaje de los estudiantes. Esto puede hacer que algunos alumnos se sientan desatendidos o desmotivados.

    3)Mi modelo de evaluación del aprendizaje se basaría en la personalización, la diversidad de métodos de evaluación y la retroalimentación significativa. Adoptaría un enfoque inclusivo que reconozca y valore las diferencias individuales de los estudiantes. Utilizaría una variedad de herramientas de evaluación, como exámenes escritos, proyectos prácticos, presentaciones orales y debates, para permitir a los estudiantes demostrar su comprensión de los conceptos de manera diversa y creativa.

    ResponderEliminar
  93. María Teresa Rodríguez Palacios, 3ºC, 6r.
    1. Al igual que la mayoría de mis compañeros, me siento más identificada por el modelo deliberativo ya que, considero mucho más importante la evaluación formativa que la sumativa; es decir, que la evaluación se centre más en el proceso de aprendizaje y la evolución del alumno, que los resultados.
    2. Casi todos los profesores que he tenido hasta hoy, en las distintas etapas educativas por las que he pasado, no han tenido en cuenta esta forma de evaluar. De hecho, siempre han utilizado el modelo técnico, centrándose únicamente en los resultados.
    Un claro ejemplo de ésto eran mis clases de educación física del instituto, en la que la nota se basaba en que al final de curso, aumentáramos las marcas de las pruebas físicas que nos hacían al principio de curso.
    Por suerte, poco a poco los profesores están intentando salir de su zona de confort y aunque todavía son mayoría aquellos que siguen aplicando este modelo tradicional, hay algunos profesores (en la facultad) que han aplicado el modelo deliberativo en su asignatura.
    3. Si fuera profesora, mi modelo de evaluación del aprendizaje consistiría en un modelo deliberativo ya que como he argumentado antes, considero mucho más importante el proceso de aprendizaje, que los resultados de mis alumnos. Para ello utilizaría los distintos instrumentos que hemos visto en esta asignatura (sobre todo rúbricas y diario del alumno).

    ResponderEliminar
  94. Patricia Castro Peñas, B-3r
    1.- Al igual que el 90% de mis compañeros, concuerdo con que el modelo deliberativo es una mejor opción frente al enfoque tradicional de enseñanza. Creo que todos los profesores deberían considerar adoptar esta técnica ya que permite adaptarse mejor a las necesidades individuales de los alumnos. Conocer sus características, intereses y motivaciones nos va a ayudar a ajustar nuestra forma de enseñar para que sea más efectiva.

    2.- Por otro lado, durante la mayor parte de la enseñanza que he recibido se ha centrado en evaluar las habilidades técnicas. En la universidad he notado un ligero cambio, con evaluaciones que valoraban el progreso. Pero una mínima parte, la mayoría siguen con el modelo tradicional, en el que queda mucho por progresar.

    El modelo técnico puede ser útil para establecer conocimientos y habilidades, aun que considero que con el deliberativo se consiguen aprendizajes más significativos. En lo personal, creo que lo ideal sería combinar ambos modelos.

    3.- Como he comentado antes, seguiría un modelo combinado; utilizando la estructura del modelo técnico para evaluar objetivos claros, pero agregaría la flexibilidad del modelo deliberativo para hacer la enseñanza más atractiva.

    ResponderEliminar
  95. Paula Torres Sanjuán 3ºC
    1) Me siento más identificada con el modelo deliberativo el cual destaca la importancia de una secuencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Me identifico con esta opción porque creo que el aprendizaje no es lineal, sino que requiere de revisión y retroalimentación constante para alcanzar un verdadero entendimiento.

    2) En mi experiencia, algunos profesores han tenido en cuenta esta cuestión más que otros. Por ejemplo, recuerdo a mi profesor de matemáticas, Elena, que además fue mi tutora en bachiller, que solía comenzar cada clase con una breve revisión de lo visto en la clase anterior, luego introducía el nuevo material y finalizaba con ejercicios prácticos que relacionaban los conceptos aprendidos. Esta secuencia coherente ayudaba a consolidar el aprendizaje y a entenderlo todo mucho mejor. Sin embargo, hubo casos en los que los profesores saltaban de un tema a otro sin establecer una conexión clara entre ellos, lo que dificultaba que los alumnos estuviéramos atentos en las sesiones y mostráramos interés en ellas, ya que nos sentíamos realmente perdidos.

    En el ámbito universitario, hemos tenido profesores que han diseñado sus cursos de manera que cada sesión se construye sobre lo aprendido en las anteriores, lo que facilita la asimilación y aplicación del conocimiento. Sin embargo, también hemos experimentado clases donde parecía que cada sesión era independiente de las demás, lo que dificultaba seguir un hilo conductor en nuestro aprendizaje.

    3) Si fuera profesora utilizaría una variedad de métodos de evaluación, como pruebas escritas (pocas), proyectos prácticos (como por ejemplo espectáculos de expresión corporal, creaciones de situaciones de aprendizaje, gamificación...), observación en clase y trabajos en grupo, para evaluar el progreso de los estudiantes a lo largo del tiempo. Además, buscaría retroalimentación constante de los estudiantes para adaptar mi enseñanza a sus necesidades y fomentar un ambiente de aprendizaje colaborativo. Mi objetivo sería no solo evaluar el conocimiento adquirido, sino también las habilidades y competencias desarrolladas durante este proceso de aprendizaje, asegurándome de que haya coherencia entre las actividades de aprendizaje, la evaluación y los objetivos de la clase.

    ResponderEliminar
  96. 1. Creo que al igual de la mayoría de mis compañeros en un futuro me gustaría como profesora utilizar el modelo deliberativo en el proceso de evaluación, no solo quiero que aprendan si no que participen en ese proceso de forma activa, me interesa más que haya un diálogo entre los alumnos y yo, para poder saber sus opiniones y sus expectativas, y en el grado que se pueda satisfacer esas necesidades. Tenemos un sistema educativo donde no fomentamos que el alumno piense, solo que llegue a un objetivo sin importarnos como, y creo que es igual de importantes que adquieran unos mínimos de conocimientos como saber reflexionar .

    2. En general la mayoría de lo profesores que he tenido usaban un modelo técnico, independientemente de la asignatura por ejemplo en la ESO lo importante era enfrentarse a un examen sin importar lo demás. Por supuesto en bachiller el uno foco de atención era la selectividad y su consecuente nota, no participábamos ni un mínimo en nuestro proceso evaluativo. Al llegar a la universidad creo que no han cambiado mucho las cosas, es cierto que en muchas asignaturas ya no era solo un examen, pero en ningún momento considero que hayamos participado en el proceso evaluativo, ni hayamos reflexionado sobre nuestro aprendizaje. Estamos totalmente acostumbrados a este modelo, incluso en esta asignatura nos interesa la nota y poco más, escribir en este blog para alcanzar el mínimo de la nota y pasar la asignatura.

    3. A pesar de todo lo que he dicho antes, y que es necesario un cambio del sistema educativo, me gustaría aplicare el modelo deliberativo, pero aún creo que no tengo del todo claro como logralo. Creo que para usar este modelo lo esencial es tener ganas, porque desde luego supone más esfuerzo para el profesor.

    ResponderEliminar
  97. - Me siento más identificado con el modelo deliberativo, y con la forma de entender el proceso de enseñanza desde la racionalidad práctica, pues estas defienden un proceso en el que mejore el aprendizaje, el profesor y el proceso de enseñanza-aprendizaje; con este modelo se le da más importancia al proceso que al resultado, lo que proporciona puntos positivos desde el momento en el que el profesor se plantea la importancia de la evaluación no solo como una nota, y con ello también al alumno, dotándolo además de nuevos feedbacks individualizados que potencien su aprendizaje. El modelo técnico se centra en el rendimiento, al programar por objetivos técnicos y generales no se consigue aprovechar el proceso de la evaluación para seguir enseñando, ya que una evaluación fundamentada en la que se han recogido datos de importancia permite tras un análisis emitir juicios de valor significativos. Coincido con Álvarez Méndez en 1993, “se deben evaluar más los procesos de aprendizaje que los conocimientos”, ya que todos hemos experimentado la sensación de estudiar cualquier contenido y que pasado un tiempo se olvide, sin embargo, cuando ese mismo contenido o muy similar lo has por ejemplo reflexionado y debatido ya no lo has estudiado sino interiorizado y con ello a la vez que aprendido, has seguido un proceso mucho más enriquecedor.

    - No recuerdo que ningún profesor se haya basado en un modelo totalmente deliberativo, si ha habido algunos que se han podido acercar con métodos tan fáciles como una evaluación continua, como fue mi caso en las asignaturas de inglés y matemáticas, también en la asignatura de salud con Manuel, este último califica de forma negativa a quién no cumple el proceso completo en la realización del trabajo final, aporta feedbacks en cada paso pero, sin individualizar en otros aspectos.
    Defiendo que no cumplian completamente con este modelo porque por ejemplo, en matemáticas recuerdo suspender los dos primeros trimestres y en el último gracias a la evaluación continua y a que estuve estudiando los tres trimestres conseguí aprobarlo y dominar todo el contenido, sin embargo, el profesor no sabía que me estaba esforzando mucho durante todo el proceso, no siendo capaz de evaluar esto y calificando solamente si era capaz o no de resolver un problema.

    - Mi modelo de evaluación consistiría en diseñar una serie de criterios de evaluación que me permitan evaluar el proceso, es decir me basaría en el modelo deliberativo. Evaluar de forma individualizada el progreso propio de cada uno, gracias a evaluaciones iniciales y finales, y feedback interrogativo. Teniendo en cuenta que no todos los alumnos parten del mismo sitio y no todos tienen la misma predisposición, conocer los puntos fuertes de cada alumno para potenciarlos. Veo inapropiada la realización de exámenes, pero si veo útil la realización de otras tareas escritas como autorreflexiones y debates. También, mi modelo trataría de ser justo con los alumnos, además de con coherencia docente. Todo esto son ideas que en la teoría suenan muy bien, pero que todavía veo con dificultad llevarlas a la práctica.

    ResponderEliminar
  98. 1) Al igual que la mayoría de mis compañeros, me siento identificada con el modelo deliberativo, que que pienso que es el mejor modelo con el que me puedo adaptar a mis alumnos, satisfaciendo sus necesidades y motivándolos realmente a lo que ellos sientan.
    2) No recuerdo ningún profesor que se haya basado en el modelo deliberativo al completo. En todas mis etapas como estudiante, una nota me ha definido en todo momento y si no llegaba al 5 o no igualaba/superaba las expectativas del profesorado no era suficiente. En ningún momento he llegado a reflexionar sobre el aprendizaje. No obstante, con algunos profesores sí que he notado un cambio por esa parte, por ejemplo con Elisa y con Isaac Pérez, para ellos nunca ha sido importante un número y realmente nos dejábamos llevar por lo que aprendíamos dentro de sus asignaturas y eso es algo que me llevo conmigo.
    3) Como profesora de Educación Física, me encantaría seguir el modelo deliberativo, centrándome en el proceso de enseñanza-aprendizaje de todos mis alumnos mediante una evaluación formativa. Fomentaría la autoevaluación y la evaluación entre pares, permitiendo que los estudiantes aprendan tanto de sí mismos como de sus compañeros. El uso de herramientas como rúbricas, listas de control, grabaciones y observación sistemática sería fundamental para que los alumnos se conviertan en los principales protagonistas de su propio proceso de aprendizaje.

    ResponderEliminar
  99. Aarón Gallardo Cabrera C.

    Yo me siento más identificado con el modelo deliberativo ya que en mi opinión es más importante evaluar el desarrollo en el aprendizaje procesual. El evaluar con una visión procesual nos permite conocer de manera indirecta el esfuerzo y aprendizaje que han ido alcanzando los alumnos en cuanto a los objetivos, durante la unidad didáctica y no se centra únicamente en si se alcanzan los objetivos programados desde un principio en la planificación curricular.


    En mi opinión, dependiendo del profesor, se han centrado más en un modelo u en otro, pero por lo general, cada uno tenía su método de evaluar, que en relación a la unidad didáctica planteada, tenía unos instrumentos de evaluación adecuados y con unos contenidos acordes a los criterios propios de la etapa. Sin embargo, siempre estuvo ese profesor que repetía las mismas sesiones durante meses y nadie sabía que es lo que realmente evaluaba, todos lo pasaban bien en las clases, pero luego cuando daba las notas nadie estaba conforme porque no se conocían los criterios.


    Dejando atrás este tipo de profesores, yo creo que con los profesores con los que más se aprendía y mejores resultados se obtenían eran aquellos que se centraban más en el modelo deliberativo y se preocupaba por el aprendizaje en el desarrollo y no en un exámen. Un profesor que tuve durante bachillerato se centraba en exclusiva en este modelo, en el que valoraba de manera ingeniosa y novedosa distintos deportes no tan conocidos y valorando en especial el proceso de mejora en las distintas tareas, malabares, bailes, etc…


    Si yo fuese profesor usaría un modelo de evaluación deliberativo. Yo creo que el proceso debe ser lo principal a evaluar y se puede combinar con el modelo tradicional para obtener distintas calificaciones y no ser monótono en nuestros métodos de evaluación y obtener unos resultados objetivos que se pueden valorar de manera deliberada para emitir un juicio de valor acorde al proceso de aprendizaje.

    ResponderEliminar
  100. Juliet Gil Herrera 3ºA.

    Me siento más identificada con el modelo deliberativo, ya que se enfoca más en el aprendizaje, y creo que es modelo que más predomina en primaria y en secundaria, y digo predomina porque también tiene parte el modelo técnico a la hora de evaluar al alumno, ya que se tiene muy en cuenta la evolución del alumno, si ha mejorado, empeorado o se ha quedado igual y ya de ahí obtienes una calificación junto con la evaluación de resultado.

    Pero a partir de bachillerato y ahora en la universidad, se utiliza el modelo constructivista, ya que todo se hace a todo correr, da igual si el contenido de ayer no está entendido que se pasa a otro y lo único que te cuenta es el resultado final, que es el examen.

    Con respecto a la pregunta 3, creo que un mix de ambos modelos como fue en mi caso es lo que haría, ya que tienes en cuenta el proceso y como va evolucionando el alumno además de tener en cuenta el resultado.

    ResponderEliminar
  101. Álvaro Martín Herrero, grupo A-2r

    Sin duda alguna, el modelo con el que más identificado me siento es con el modelo deliberativo. Para mí, la evaluación debería poder sacar a la luz el proceso de aprendizaje del alumno, que implica muchas más factores y puede dar lugar a muchos más resultados que un valor numérico.

    Y también tengo claro que el 90% de evaluación que he recibido a lo largo de mi vida académica no ha sido esta. Tanto en la ESO como en bachillerato, tengo recuerdos claros de no llevar ningún tipo de control sobre lo que sucedía en clase en lo que al proceso de aprendizaje se refiere, para concluir con una prueba sobre el deporte de turno y obtener una nota. Por otra parte, en lo que llevo de grado universitario me he encontrado con tres cuartas partes de lo mismo, aunque me consta de buena mano que hay docentes que se preocupan por hacer las cosas de forma diferente, y dedican todos sus esfuerzos a ello.

    Para mí, el modelo técnico-constructivista no debería ser otra cosa que un medio para alcanzar al deliberativo si es que se aplica. Cuando hablamos de proceso de aprendizaje, la palabra "proceso" implica un paréntesis de tiempo en el que no tiene sentido omitir todo lo que sucede dentro del mismo para centrarse en el principio y el final.

    ResponderEliminar
  102. Manuel González Moreno Grupo B, 3R
    1. Leyendo los comentarios de mis compañeros vemos que casi todos nosotros nos sentimos más identificados con el modelo deliberativo. Esto se debe a que este modelo está más enfocado en el aprendizaje y el progreso de los alumnos durante el curso y no tanto en una prueba final para determinar su nivel en un determinado deporte o habilidad. El hecho de realizar esta evaluación nos permite que todos los alumnos puedan obtener la máxima calificación sin importar su nivel inicial o su conocimiento sobre la unidad didáctica que estamos impartiendo en ese momento.

    2. En cuanto a mi experiencia, creo que el modelo empleado depende mucho de cada profesor y de la etapa formativa en la que te encuentras. En primaria recuerdo que si se usaba el modelo deliberativo en el que se valoraba más el progreso y el proceso de aprendizaje que el resultado final. Sin embargo, en secundaria se comenzaron a combinar los modelos valorando tanto el proceso de aprendizaje como el resultado final a través de pruebas o exámenes para determinar el nivel alcanzado, y en base a ese nivel poner una nota.
    En la universidad también depende de cada profesor y su forma de entender la enseñanza, aunque siempre hay exámenes o pruebas que determinen la calificación, más que el progreso alcanzado durante el curso.

    3. Para mi modo de evaluación intentaría combinar ambos modelos. Desde mi punto de vista, es importante fijarse en el progreso y el esfuerzo de los alumnos a lo largo de todo el curso, sin embargo, pienso que también es importante realizar algunas pruebas más objetivas que aporten más validez a las calificaciones otorgadas a cada alumno.

    ResponderEliminar
  103. Baltasar Milla López, Grupo A

    1. Me siento más identificado con el modelo deliberativo de evaluación, ya que pone énfasis en evaluar las competencias y habilidades prácticas que los estudiantes adquieren a lo largo de su proceso educativo. Este enfoque implica evaluar cómo los estudiantes pueden aplicar sus conocimientos en situaciones reales y resolver problemas de manera efectiva, en contraposición a simplemente evaluar su capacidad para memorizar información. Además, favorece la evaluación auténtica de situaciones relevantes para la vida real, promoviendo el pensamiento crítico y la reflexión.

    2. La forma en que los profesores eligen evaluar puede variar según su propia experiencia y perspectiva. Algunos pueden centrarse más en el proceso de aprendizaje, mientras que otros se enfocan principalmente en los resultados finales. Personalmente, he encontrado que la mayoría de profesores tienen una orientación más tradicional hacia la evaluación, enfocándose en las calificaciones de los exámenes y dejando de lado otros aspectos como el esfuerzo y las circunstancias personales de los estudiantes. Sin embargo, creo que muchos profesores están reconociendo la importancia de cambiar este enfoque y están buscando formas de adaptarse a las necesidades de los alumnos.

    3. Mi modelo de evaluación del aprendizaje en Educación Física sería una combinación equilibrada entre evaluaciones formativas y sumativas. Esto implicaría observaciones directas y retroalimentación inmediata durante las clases, así como la implementación de un portafolio donde los estudiantes puedan registrar su progreso en el desarrollo de habilidades físicas y reflexionar sobre su crecimiento. Además, asignaría proyectos y actividades que fomenten la investigación y la profundización en temas específicos, y promovería la autoevaluación y la coevaluación entre los estudiantes para fomentar una evaluación más integral y significativa.

    ResponderEliminar
  104. 1) Con el modelo liberativo, ya que creo que realmente es de esa forma como el alumno acaba quedándose con todos los conocimientos que queremos transmitirle y no únicamente intenta retenerlos hasta el ‘típico’ examen y ya después puede olvidarlo.
    2) Creo que no, al menos de los que me acuerdo todos se basaban en la idea de realizar un control al final de los temas, trimestres, etc… por tanto, creo que nunca se han planteado este tema.
    3) Yo como profesor de E.F intentaría realizar todo el aprendizaje a través de actividades que incentiven la motivación del alumnado intentando buscar aquellos temas, temáticas, o formas con las que los alumnos retengan dichos conocimientos y consigan obtener un pensamiento crítico sobre lo que queremos enseñarles.

    ResponderEliminar
  105. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  106. Alejandro Díaz Ruiz B-3r
    1. Yo, al igual que muchos de mis compañeros, considero que el mejor modelo es el modelo deliberativo, ya que se enfoca más en el aprendizaje del alumno y no tanto en realizar pruebas finales que valoren solo con un criterio numérico las aptitudes adquiridas durante el curso de este.
    2. En cuanto al modelo utilizado por los profesores, en base a mi experiencia, creo usan el modelo más tradicional de valorar mediante la realización de un examen final. No obstante, es una decisión muy personal que puede depender de muchos factores como la adecuación al curso educativo, la situación y características de los alumnos, experiencias previas etc.
    3. Si fuese profesor, intentaría combinar ambos modelos, pero dándole una mayor importancia la progreso y que sea un aprendizaje significativo, real y transferible, y restarle importancia y dejar en un segundo plano actividades como pueden ser exámenes finales.

    ResponderEliminar
  107. Francisco Javier Girón Pradas, Grupo B - 3R.

    Hay una gran diferencia entre el modelo deliberativo y el modelo técnico, y ello va a repercutir directamente en el aprendizaje de los alumnos.
    1. El modelo que más se me asemeja es el modelo deliberativo, debido a que hace referencia a la evaluación del proceso y no se centra en el producto, como el técnico. Y, con esto, hay una gran diferencia porque el centrarse en el producto hace que nuestra enseñanza se base en una mera calificación, en superar unas pruebas y obtener la máxima nota posible, es decir, lo que viene siendo la educación tradicional tal y como la hemos videos, en cambio, el centrarse en el proceso nos garantizará una evaluación más centrada en el verdadero aprendizaje. Aunque, como contra a esto, es difícil lograr una verdadera evaluación del proceso dado que los alumnos están íntimamente conectados a un modelo de consecución de una nota y nos será muy complicado sacarlos de esa idea.
    2. Como he mencionado, las experiencias previas tienen muy marcado el proceso de evaluación técnica, centradas en la consecución de una nota y, quién más nota tenga, mejor será. Pero ello, yo creo que viene definido por la forma que tiene la educación actual, el acceso a la universidad se basa en una nota, la consecución de un título en una nota, por lo que todo está enfocado a ello y es difícil separar estos conceptos.
    3. Como futuro docente, me basaría en un modelo deliberativo basado en el proceso pero con algunas modificaciones. Adaptaría la evaluación a las características de los alumnos, dado que lo considero primordial, utilizará debates y discusión para hacer a todos partícipes de este proceso y que los propios alumnos escojan sus modelos evaluativos y utilizará técnicas con la coevaluación que hemos visto en la asignatura. Además, otro aspecto que veo esencial es la definición de los criterios de evaluación propia, para sintetizar y verdaderamente centrar el aprendizaje en algo más concreto y no tan abstracto y amplio.

    ResponderEliminar
  108. Como futuros profesores de Educación Física en la etapa de Secundaria, comprender esta realidad es fundamental para poder diseñar y ejecutar procesos de evaluación efectivos. Para facilitar este entendimiento, se nos proporcionó un cuadro resumen de la clase, que nos servirá como referencia en el futuro.

    Identificación con las Opciones-Secuencias: Personalmente, me siento más identificado con la opción-secuencia que destaca la importancia de una planificación flexible y adaptable a las necesidades y características de los estudiantes. Creo que es crucial tener en cuenta la diversidad de habilidades, intereses y estilos de aprendizaje de los estudiantes al diseñar y ejecutar las distintas fases del proceso de enseñanza-aprendizaje.

    Consideración por Parte del Profesorado: Reflexionando sobre mi experiencia educativa hasta ahora, puedo decir que algunos profesores han sido más conscientes de la importancia de mantener la coherencia entre las fases del proceso de enseñanza-aprendizaje que otros. Por ejemplo, recuerdo a un profesor de educación física en la escuela secundaria que diseñó sus lecciones de manera que cada actividad se relacionara con los objetivos de aprendizaje establecidos previamente, lo que ayudó a mantener la coherencia en todo el proceso. Sin embargo, también he tenido experiencias donde esta coherencia no fue tan evidente, lo que resultó en una sensación de desconexión entre las diferentes actividades y evaluaciones.

    Modelo de Evaluación del Aprendizaje: Basándome en estas experiencias previas, mi modelo de evaluación del aprendizaje se centraría en la flexibilidad, la adaptabilidad y la inclusividad. Priorizaría la comprensión de las necesidades individuales de los estudiantes y ajustaría mi enfoque de evaluación en consecuencia. Esto implicaría la utilización de una variedad de instrumentos y técnicas de evaluación, así como la incorporación de retroalimentación constante y significativa para apoyar el crecimiento y el desarrollo de los estudiantes en todos los aspectos de su aprendizaje en Educación Física.

    En resumen, mantener la coherencia en todas las fases del proceso de enseñanza-aprendizaje es esencial para una evaluación efectiva en Educación Física. Al reconocer esta interrelación y comprometerse con una planificación y ejecución coherentes, podemos crear experiencias de aprendizaje significativas y enriquecedoras para nuestros estudiantes.

    ResponderEliminar
  109. Killian Prigent GRUPO B-4r

    1) Personalmente, me acerco más al modelo deliberativo porque me permite evaluar durante toda la sesión y no hacer una gran evaluación al final, ver la progresión de mis alumnos desde mi evaluación diagnóstica hasta mi evaluación formativa para evaluarlos sobre su progreso y no solo el mismo día de la evaluación. Esto animará a los estudiantes con mayores dificultades a progresar. Además, para los estudiantes que pueden fallar el día de la evaluación, tener una evaluación continua les permitirá sentirse seguros y no jugar su resultado solo en una sesión.
    Pero en Francia, cuando un alumno pasa el diploma de terminal, la evaluación de deporte se hace únicamente en una sesión, así que pienso que para estos alumnos hay que acostumbrarlos a hacer una evaluación sumativa sobre una sesión para prepararlos el día del diploma nacional.

    2) En mi opinión no, pude experimentarlo antes de llegar a España. Era una secuencia de carrera de orientación, durante las primeras sesiones que no fueron evaluadas, yo lo estaba haciendo bastante bien y realmente pensé que podría obtener un buen promedio. El día de la evaluación final, perdí los estribos y me perdí, busqué la baliza durante 45 minutos porque el sendero era similar al del mapa. Al final me encontré fuera del tiempo, así que tuve 0. Si la maestra hubiera hecho una evaluación continua, no me habría encontrado con tal nota.
    Luego un ejemplo contrario, durante mi pasantía de Segond grado en Francia para una secuencia de acrosport, evaluaba a mis alumnos al final de cada sesión para ver sus adquisiciones. Finalmente, realicé una evaluación final con un coeficiente más grande para evaluar el conjunto de contenidos vistos en clase

    3) Por mi parte, un buen proceso de evaluación sería una evaluación diagnóstica para poder evaluar a los alumnos y ver lo que hay que trabajar con ellos. Luego, una evaluación formativa de los fondos de las secuencias para ver sus progresiones y trabajar lo que vimos juntos. Por último, una evaluación final con todo el conocimiento que hemos visto en curso. Ansi, esto nos permitirá evaluar a nuestros estudiantes varias veces para que no haya una sola evaluación. Además, las evaluaciones de medios y de final de secuencia se realizan en un mínimo de 2 sesiones.

    ResponderEliminar
  110. Alejandro Morales Rodríguez, Grupo A

    1) Coincidiendo con la mayor parte del mis compañeros, el modelo deliberativo es el que se debería realizar en la evaluación secundaria ya que es un proceso de evaluación en el que se acompaña al alumnado y permite conocer todo el proceso de aprendizaje que esta vivenciando el alumno, creando así un ambiente de progreso. Además en un modelo con en el que en mi caso me sentiría más seguro y no sentiría el miedo de llegar al día de una evaluación con un examen final como si el aprendizaje fuese un simple producto que nos da una nota.

    2)En mi experiencia, todos los recuerdos que he tenido en la evaluación desde primaria hasta secundaria y en la mayor parte de la universidad, ha sido un proceso de evaluación donde lo único que se ha buscado obtener ha sido un resultado final sin tener en cuenta todo el proceso de aprendizaje. Todos mis recuerdos han sido de estudiar para un fin determinado y que solo se evaluase la nota de la prueba

    3)Si fuese profesor me basaría en el modelo deliberativo, ya que considero que es un modelo donde se busca un progreso de aprendizaje continuo y no un fin como es el de llegar a un examen y soltar todo en un papel o en una prueba. Creo que se debe de mantener una coherencia durante todo el proceso y que el alumnado vea la evaluación como una oportunidad de mejorar cada dia

    ResponderEliminar
  111. Oscar González Pintado C

    1.-Me inclino hacia el modelo deliberativo de evaluación en Educación Física. Este enfoque se centra en evaluar las habilidades prácticas y competencias que los estudiantes adquieren durante su proceso educativo. Prioriza la aplicación de conocimientos en situaciones reales y la resolución de problemas, en lugar de simplemente memorizar información. Además, fomenta la evaluación auténtica de situaciones relevantes para la vida cotidiana, promoviendo así el pensamiento crítico y la reflexión.
    2.-La elección de métodos de evaluación por parte de los profesores puede variar según su experiencia y perspectiva. Algunos se centran más en el proceso de aprendizaje, mientras que otros dan más importancia a los resultados finales. En mi experiencia, muchos profesores adoptan un enfoque tradicional centrado en las calificaciones de los exámenes, descuidando otros aspectos como el esfuerzo y las circunstancias personales de los estudiantes. Sin embargo, noto una creciente conciencia sobre la necesidad de adaptar la evaluación a las necesidades individuales de los alumnos.
    3.-Mi modelo de evaluación en Educación Física combinaría evaluaciones formativas y sumativas de manera equilibrada. Esto implicaría proporcionar retroalimentación directa durante las clases y llevar un registro del progreso de los estudiantes en el desarrollo de habilidades físicas a través de un portafolio. Además, asignaría proyectos y actividades que fomenten la investigación y la profundización en temas específicos, y promovería la autoevaluación y la evaluación entre pares para garantizar una evaluación completa y significativa.

    ResponderEliminar
  112. Estoy de acuerdo con muchas de las opiniones de los compañeros. El modelo deliberativo es el que mejor se adapta a secundaria y se basa en el aprendizaje continuo y el proceso de aprendizaje del alumno, no solo en el resultado final. A nadie le gusta jugarse todo por una nota final en un examen que puede salir mejor o peor, sin tener en cuenta el trabajo anterior que hay.
    Desde pequeño, creo que la mayoría hemos tenido que estudiar para conseguir una simple nota, sin valorar el esfuerzo anterior. Aún hoy en día estando en la universidad muchas de las asignaturas se basan en ello, por lo que nos comportamos de igual manera, estudiamos para la nota.
    Estoy totalmente convencido de que el modelo que aplicaría es el deliberativo por las razones que ya he comentado. Haz las cosas como quisieras que te las hicieran a ti, por tanto, usaría ese modelo por que en mi visión es el que más apoya el aprendizaje continuo del alumno, y ofrece oportunidades nuevas todos los días, no solo un examen con nota final.

    ResponderEliminar
  113. 1) Al igual que muchos de mis colegas, me inclino hacia el modelo deliberativo, que considero el más adecuado para adaptarme a las necesidades de mis alumnos y motivarlos realmente según sus intereses.

    2)En mi experiencia, he notado que cada profesor tiende a enfocarse en un modelo particular de enseñanza, pero en general, cada uno tiene su propio método de evaluación. En relación con la unidad didáctica propuesta, utilizan instrumentos de evaluación apropiados y contenidos que se ajustan a los criterios específicos de la etapa educativa. Sin embargo, siempre hay un profesor que repite las mismas sesiones durante meses y nadie sabe realmente qué está evaluando. Todos disfrutan de las clases, pero cuando se dan las notas, nadie está satisfecho porque los criterios de evaluación no están claros.

    3)Si estuviera en el rol de profesor, buscaría integrar ambos modelos, pero enfocándome más en el progreso y asegurándome de que el aprendizaje sea significativo, real y transferible. Por otro lado, reduciría la importancia de actividades como los exámenes finales por ejemplo

    ResponderEliminar
  114. MARIO PARRA GARCÍA 3 CAFD (EV ÚNICA FINAL)

    1.
    Personalmente, me inclino hacia el modelo deliberativo debido a mi convicción de que es fundamental reconocer y valorar la progresión individual de cada persona por encima del mero resultado final.
    Este enfoque se fundamenta en la premisa de que los alumnos pueden partir de contextos y habilidades iniciales muy diversos, lo que puede influir en sus resultados finales. Algunos estudiantes pueden comenzar con una base sólida y, como resultado, obtener calificaciones más altas, mientras que otros, partiendo de situaciones menos favorables, pueden lograr resultados que, comparados con los de otros compañeros no son destacables, reflejan un notable progreso y aprendizaje.
    Valorar la evolución y el esfuerzo realizado por cada alumno puede ser más significativo que simplemente centrarse en los resultados absolutos sin tener en cuenta la situación específica del alumno.

    2.
    En mi trayectoria académica, desde la etapa primaria hasta gran parte de la universidad, he observado que el enfoque de evaluación se ha centrado principalmente en obtener un resultado final, sin considerar adecuadamente todo el proceso de aprendizaje. Siento que siempre he estudiado o me he esforzado en una tarea práctica por obtener una calificación alta, por supuesto siempre hay excepciones en alguna asignatura, pero por lo general ha sido así.

    3.
    Si fuese profesor y tuviese que evaluar, intentaría combinar ambos modelos, pero dándole una mayor importancia al progreso. Aplicaría distintos modelos de evaluación dependiendo del curso, de la actitud de la clase y de las situaciones especificas que pudieran surgir. Y como algunos compañeros, restaría importancia a actividades como exámenes finales.

    ResponderEliminar
  115. Luz Marina Mancilla Carrasco 3ºA
    1)Concuerdo con la mayoría de mis compañeros en cuanto al modelo deliberativo,ya que implica un enfoque más práctico en la comprensión del proceso educativo, dando prioridad a una evaluación formativa, es decir, analizando el proceso en lugar de enfocarse tanto en el resultado. Aunque realmente,la situación educativa se aleja de estos estándares,ya sea por que el profesor se acomode a un tipo de metodología (más tradicional en su mayoría) o por el comportamiento del alumnado.

    
2) En cuanto a mi experiencia, la mayoría de profesores valoraban más los resultados que el proceso, excepto en Educación física.La mayoría de profesores que he tenido de la misma,han valorado más el proceso,lo que conlleva que la práctica la misma fuera satisfactoria e incitaba a la mejora de todos.

    
3)Sin duda alguna me decantaría más por el modelo deliberativo,aunque mezclaría a su vez el modelo técnico.Así pues realizaría/diseñaría sesiones en las que el alumnado deba participar en casos proactivos y a su vez,deban llevar un seguimiento de las mismas.Este seguimiento deberían registrarlo en un “diario de clase” en el cual,puedan aportar su opinión sobre las sesiones o que cambiarían de estas.

    ResponderEliminar
  116. Francisco Javier Corzo Corbera 3ºA 1R
    1. Me identifico más con el método deliberativo debido a su énfasis en el aprendizaje. Más allá de metodologías o teorías educativas, considero que la labor fundamental del docente es despertar en el alumno el deseo de aprender. Sin embargo, esto resulta complejo en un entorno donde todos buscan resultados inmediatos, antes que el conocimiento en sí mismo. Políticos, padres y la sociedad en general presionan por resultados, y al final, tanto profesores como estudiantes se ven arrastrados a esta búsqueda, buscando cumplir con las expectativas.
    2. A lo largo de mi experiencia educativa, he tenido profesores de todo tipo: tradicionales y modernos, con ideas y enfoques pedagógicos diversos. Al reflexionar sobre ello, he llegado a la conclusión de que puedo clasificarlos en dos categorías: aquellos que favorecen el aprendizaje y aquellos que lo dificultan. Estos dos tipos de profesores, a su vez, contribuyen al desarrollo de dos tipos de alumnos: los interesados en aprender y los interesados en aprobar o sacar buenas notas.
    3. Si tuviera la oportunidad de ser profesor, mi ideal sería, como he mencionado anteriormente, despertar el interés por aprender, ya que cuando un alumno se involucra y dedica esfuerzo, el aprendizaje se produce de forma natural. De hecho, incluso consideraría eliminar las evaluaciones, pues estas refuerzan la búsqueda de resultados por encima del conocimiento. Sin embargo, esta idea no es factible en el contexto actual, donde la presión por resultados es omnipresente. Por lo tanto, me enfocaría en utilizar los métodos que considerara más adecuados según las características de mis alumnos y las circunstancias específicas de cada caso. Si estos métodos no funcionaran, estaría abierto a modificarlos o cambiarlos por otros. En este sentido, supongo que mi enfoque se acerca más al modelo deliberativo, aunque no soy partidario de encasillarme en modelos rígidos.

    ResponderEliminar
  117. Manon Percher GrupoA-2R

    Personalmente me inclino más por el modelo deliberativo, que resalta más el proceso del estudiante que su resultado final. para lo cual una nota no puede depender únicamente de una evaluación del rendimiento o de una evaluación tradicional, es necesario tener en cuenta los antecedentes del estudiante, su nivel inicial y su evolución, pero también sus características personales y su relación con la actividad física. No podemos juzgar de la misma manera a un alumno que sobresale desde el principio, y a un alumno que no triunfa en absoluto en la primera lección, así como no podemos juzgar de la misma manera a un alumno que se apoya en sus capacidades, y a un alumno que da todo para lograr una meta.

    En mi vida me he enfrentado más a menudo a una evaluación final y por tanto sólo al interés por la nota final, y creo que es una pena, porque no motiva a los estudiantes con dificultades a superarse a sí mismos porque saben que no van a ir. para tener éxito, y esto sólo pone en duda los criterios de evaluación, y no el entusiasmo y la dedicación de los estudiantes. Sin embargo, la educación física sigue siendo la materia en la que más se valora el desarrollo de los estudiantes.

    Creo que siendo docente pondría más énfasis en el desarrollo que en la nota final, lo cual aporta poco en mi opinión. Promovería el camino de cada alumno según su nivel inicial, y tendría en cuenta cada sesión que le ha permitido progresar, con un portafolio evaluativo, permitiendo adaptar la nota al alumno y sus características.

    ResponderEliminar
  118. Javier Sánchez Aranda: 3ºC; 6r
    1-Me identifico en mayor parte con el modelo deliberativo, ya que se tiene un enfoque de enseñanza y aprendizaje que se centra en la práctica estructurada y reflexiva para mejorar el rendimiento; aunque creo que me posiciono también en un modelo constructivista, donde se programa de forma técnica pero se piensa en contenidos adecuados para conseguir los objetivos.
    2-Desde mi experiencia en mi etapa escolar, el modelo que mas han utilizado mis profesores era el modelo técnico, donde se centraban más en una calificación numérica que en el aprendizaje, si acaso durante mi etapa en primaria se reflejaba mas importancia al modelo deliberativo
    3-En base a mi experiencia y opinión, yo en el futuro como docente creo que lo idóneo no es decantarse por un modelo u otro, de hecho creo que en ningún caso es correcto, sino que un buen docente debe saber cuando implementar un modelo u otro, dependiendo del contexto del aula, contenidos, alumnado... De esta forma, habría veces que se utilizarían metodologías activas, y procesos de coevaluación, y a la vez habría otros contextos donde usaría metodologías tradicionales y evaluación sumativa y numérica.

    ResponderEliminar
  119. Cristian Moreno Lorente (Evaluación única final)

    1. Considero que el modelo correcto de evaluación sería el deliberativo. Esto se debe a que es un modelo que realmente valora las aptitudes y habilidades de los alumnos y no trata de que estudien para después vomitar una serie de contenidos que seguramente olviden a los pocos días. Además con este modelo el alumno puede observar su mejoría y formación a lo largo del curso por lo que seguramente le incite a llevarlo a cabo en otros aspectos de su vida. No debemos olvidar que seguramente la asignatura de Educación Física es la más indicada para aplicar este modelo ya que el resto de asignaturas suelen estar condicionadas por exámenes en los que hay que deben obtener una máxima nota para poder obtener una plaza en la universidad.

    2. Desde mi experiencia personal puedo decir que prácticamente más del 90% de las asignaturas que he cursado en los diferentes niveles de educación han seguido el modelo técnico, independientemente de que supieran o no de la existencia de otro modelo, porque al fin y al cabo ellos solo son otro eslabón de la cadena de la educación española y se rigen por lo que se ordena desde la ley o los altos mandos.

    3.Mi modelo ideal para educación sería un mix de los mencionados en este apartado. Aunque obviamente le daría prioridad a las habilidades prácticas ya que realmente son las que van a aportar conocimiento a los alumnos, pero sin olvidarnos de la parte teórica. Esta última debería enseñarse de la forma más amena posible ya que debemos intentar que al alumno no le suponga un mal rato el aprender contenidos de Educación Física.

    ResponderEliminar
  120. Paula López García, 3A, 1r
    En cuanto a la primera pregunta, considero más interesante e innovador, el modelo deliberativo ya que se tiene más en cuenta el progreso del alumno, no es tan cuantitativo, sino cualitativo, valorando la implicación del alumno y no sus habilidades físicas de forma tan específica. Al final se deja de considerar al alumno como un simple número o de juzgar lo aprendido en una sola sesión o examen, y se prioriza mas el desarrollo, la evolución y las habilidades tanto físicas como cognitivas, y psicológicas, adquiridas en todo el proceso, además de tener en cuenta el desarrollo personal y los pequeños detalles.

    En relación a la segunda pregunta, puedo decir que en lo que a mi respecta, y dando las gracias, he tenido experiencias de todo tipo. Profesores que se guiaban más por el modelo constructivista, ya que valoraban más los aspectos técnicos y no se interesaban tanto por conocer al alumno y adaptar el progreso. Pero en otras ocasiones he tenido a profesores que se han encargado de innovar en la mayoría de sus clases, manteniendo activa la motivación de los alumnos, por ejemplo en la variación de contenidos, estando atentos en cada clase a nuestro progreso y proporcionando herramientas para mejorar cada cosa. En cambio los profesores que evaluaban más de forma tradicional, solían estar con el móvil mientras que daban la clase y no valoraban el proceso de aprendizaje.

    Por último, la tercera pregunta, no se muy bien que haría ya que no es una rama que me llame mucho la atención aunque a veces me ha picado el gusanillo, en este caso, pienso que tendría que darle muchas vueltas y me gustaría incluir algún proceso de gamificación ya que es algo innovador y que en la mayoría de los casos llamaría la atención. De esta manera, evaluaría la creatividad, el continuo trabajo e investigación, la implicación y el intentar integrar la educación física en el día a día de los alumnos haciéndoles ver que es algo muy importante.

    ResponderEliminar
  121. Pablo Sánchez Magán, Grupo A
    1. Me siento más identificado con el modelo deliberativo, ya que la forma de evaluar que tiene este modelo se centra en el proceso por el que pasan nuestros alumnos durante todo el curso. Otro tipo de modelos que se centren únicamente en la consecución de los objetivos planteados puede estar bien pero quizás hay alumnos que no logran ese grado de consecución pero que durante todo el curso han tenido una mejoría enorme y eso también hay que valorarlo.
    2. La gran mayoría no han tenido en cuenta el modelo deliberativo, lastimosamente. Casi todos los profesores que he tenido se han fijado en si conseguimos los objetivos o no, ya que esto es mucho más sencillo que evaluar todo el proceso de todos los alumnos, únicamente he tenido la suerte de tener a tres profesores que se han dedicado en cuerpo y alma para evaluar individualmente el proceso de todos los alumnos. Estos tres profesores han coincidido en la misma asignatura y ha sido en el contexto universitario y han sido Pepe Mora, Carmen Navarro y Isaac Pérez.
    3. En caso de ser profesor me gustaría poder evaluar todo el proceso de enseñanza-aprendizaje de mis alumnos, siendo consciente de la dificultad y el trabajo que lleva. Entiendo que en un contexto universitario es mucho más difícil ya que la cantidad de alumnos que hay es enormemente superior a la que puedes tener en un instituto, por ello me gustaría más dar clase en un contexto más escolar y poder trabajar mejor este modelo de diseño curricular.

    ResponderEliminar
  122. Daniel Pérez Pavón Grupo B 4r

    1.- Coincido con la gran mayoría de mis compañeros, el modelo con el que más identificado me siento es el deliberativo. Pienso que lo más importante en la educación es el proceso, mediante el cual los alumnos van a adquirir ciertos valores que pueden llevar incluso fuera de esta asignatura o de lo académico, como pueden ser la perseverancia o la motivación frente a una meta.

    2.- Esta cuestión está muy ligada al tema tratado en la entrada del blog de hace unos días. En etapas más tempranas como Primaria si que los profesores se centraban más en el modelo deliberativo, ya que la adquisición de valores y la formación como personas es el principal objetivo. Sin embargo cuando van pasando los años, tanto en la ESO como sobre todo en bachiller, la balanza se va inclinando más hacia los otros modelos, dado que se realizan exámenes tanto teóricos como prácticos y todo va mucho más orientado hacia la calificación final, es decir, hacia el producto.

    3.- Desde mi punto de vista, lo idílico es una mezcla entre ellos pero primando mucho más el modelo deliberativo. Pese a que lo más importante es el proceso, un pequeño porcentaje de la nota también tiene que pertenecer a examen teórico y práctico, para así premiar a aquellos alumnos más cualificados físicamente o que más estudian en casa, pero sin quitar que los alumnos que se esfuercen y tengan una actitud positiva continuamente también obtengan una buena calificación.

    ResponderEliminar
  123. Maria Ordóñez Cobacho 3A

    1. Me identifico más con el modelo deliberativo, por su enfoque en el aprendizaje; ya que me parece muy importante que el profesor transmita a los alumnos el deseo de aprender. Es complicado ya que desde siempre todo el mundo se interesa únicamente por los resultados, más que por el proceso.

    2. He tenido de todo tipo de profesores, desde muy modernos a muy tradicionales, lo cual hace que el contraste entre una clase y otra sea muy grande, al final de pequeños nos quedamos con lo bien que nos lo pasamos, cosa que también va de la mano con una enseñanza original y justa.

    3. Si yo fuera profesora, mi mayor objetivo sería que mis alumnos vengan a clase con ganas de aprender y aprovechar el tiempo. Me inclinaría más a la enseñanza mediante el modelo deliberativo, ya que valoro mucho el proceso y muy poco el resultado numérico con el que se evalúa, de hecho, intentaría evitar la evaluación mediante notas objetivas para que mis clases sean mas honestas.

    ResponderEliminar
  124. David García Moyano grupo B, 3r
    1. Como ya han comentado mis compañeros previamente, creo que el modelo más correcto y el cual todos idealizamos y buscamos es el deliberativo, ya que una alta progresión de un alumno dentro de este modelo supondría la presencia de una motivación más intrínseca que extrínseca, logrando así, lo que yo creo que es el sueño de todo profesor, la transferencia de lo enseñado a todas las facetas de su vida

    2. A lo largo de mi vida he tenido profesores de todas los modelos posibles, sin embargo, lo que más ha primado ha sido el modelo constructivista, esta constante incluso se ha mantenido en la universidad. Donde algunas asignaturas me suspendieron directamente la asignatura tras una lesión que me impedía realizar las actividades prácticas de esta, sin oportunidad alguna de ofrecer otro modo de evaluación

    3. En breves palabras sería la transferencia de conocimientos, analizar desde el principio el nivel de implicación de cada alumno en la asignatura, y a partir de ahí impartir mi asignatura, dando siempre mensajes claros cuando sean aspectos más técnicos y dejando rienda libre a su imaginación cuando sean sesiones más de indagación. A estas enseñanzas las cuales llevan su propia evaluación implícita, añadiría la comunicación con los profesores de otras asignaturas para ver el progreso del alumno, y si se ha dado esa transferencia que tanto busco siempre, ya que, la educación que recibe un alumno no se centra solo en 2 horas semanales de mi asignatura, sino que es un compendio de todas las enseñanzas que recibe de todos los profesores, los cuales todos deben de trabajar en conjunto para que los conocimientos y valores que adquiera sean de calidad.

    ResponderEliminar
  125. Carmen Bonache Castillo 3ºC
    1. La cuestión no es con qué opción me siento más identificada, sino qué modelo le viene mejor a mi alumnado dependiendo de sus características personales y el contexto en el aula. Ambos modelos son aplicables y modificables. Por ejemplo, en el trabajo sobre cómo evaluar la unidad didáctica realizada el año pasado, mi grupo apostó por un modelo de diseño curricular constructivo (que se encuentra a medio camino entre el deliberativo y el tecnológico) y un modelo de evaluación formativa y compartida. La principal metodología de enseñanza es activa ya que se llevó a cabo una "gamificción". Por eso, creo conveniente valorar el contexto y qué modificaciones o combinaciones se pueden hacer con los modelos de diseño curricular y de evaluación contemplando todos los factores que intervienen en la unidad didáctica.
    2. No todos los profesores han tenido en cuenta esta cuestión, pero sí se han esforzado para realizar una evaluación lo más justa y equitativa posible. Aún en la universidad algunos profesores siguen reduciendo la evaluacióna la consecución o adquisición de aspectos técnicos del deporte, adquieriendo una mayor importancia las habilidades físicas que otros aspectos como la actitud, el proceso de aprendizaje o la capacidad para desenvolverse en un ambiente social con compañeros de equipo y oponentes.
    3. Mi forma de evaluar sería diferente según el contexto del alumnado y mis objetivos docentes. Una de mis máximas sería que mis alumnos comprendieran por qué y para qué es importante lograr los objetivos propuestos (ya sea por cuestiones de salud física, mental o desarrollo personal) y concienciar sobre los beneficios que pueden tener. De esta forma, los alumnos saben qué vamos a evaluar y hay espacio para la reflexión personal de cada uno. La evaluación no la haría exclusivamente yo sino que sería trabajo de todos.
    Por otro lado, le quitaría protagonismo a la calificación, dando a entender a mis alumnos que mi mayor objetivo con ellos es que mejoren o logren algún aspecto de su vida.

    ResponderEliminar
  126. 1.

    Me siento más alineado con el método deliberativo debido a su enfoque en el aprendizaje. Más allá de los métodos o teorías, creo que la labor principal del profesor es despertar el deseo de aprender en los estudiantes. Sin embargo, esto no es sencillo porque, en realidad, todos buscan resultados por encima del conocimiento. Los políticos, los padres, la sociedad en general quieren resultados... Y al final, tanto los profesores como los estudiantes, quieran o no, terminan enfocándose en los resultados porque es lo que se espera de ellos.

    2.

    He tenido profesores de todo tipo, desde los más tradicionales hasta los más innovadores, con una gran variedad de ideas y metodologías. Reflexionando sobre esto, he llegado a la conclusión de que se pueden dividir en dos categorías: aquellos que facilitan el aprendizaje y aquellos que lo dificultan. Estos dos tipos de profesores, a su vez, fomentan la existencia de dos tipos de alumnos: los interesados en aprender y los interesados en aprobar o sacar buenas notas.

    3.

    Si fuera profesor, mi objetivo sería, como mencioné antes, estimular el interés por aprender, porque cuando hay interés y dedicación, al final se aprende. En realidad, ni siquiera evaluaría, pero esto no es viable porque todos quieren... resultados. Así que utilizaría los métodos que considerara más adecuados según los alumnos y las circunstancias. Si no funcionaran, los modificaría o cambiaría. Supongo que esto me acerca más al modelo deliberativo, aunque no soy muy partidario de los modelos.

    ResponderEliminar
  127. Daniel Romero Herrera 3ºB Me siento más identificado con el enfoque deliberativo. Creo que este enfoque pone el énfasis en el proceso de aprendizaje, lo cual considero fundamental para el desarrollo integral del estudiante. A través del enfoque deliberativo, se fomenta el pensamiento crítico y se promueve la responsabilidad del alumno en su propio proceso de aprendizaje.

    En mi experiencia educativa, he encontrado que algunos profesores han tenido en cuenta el enfoque deliberativo, mientras que otros se han centrado más en los resultados finales. Por ejemplo, recuerdo a un profesor de historia en la escuela secundaria que nos alentaba a cuestionar y debatir los eventos históricos en lugar de simplemente memorizar fechas y datos. En contraste, en la universidad, muchos profesores han adoptado un enfoque más tradicional, con evaluaciones basadas principalmente en exámenes y pruebas numéricas.

    Si fuera profesor, mi modelo de evaluación del aprendizaje se basaría en la combinación de elementos del enfoque deliberativo y enfoques más tradicionales. Valoraría el progreso individual de los estudiantes a lo largo del tiempo, fomentando su participación activa y reflexiva en el proceso de aprendizaje. Esto incluiría la observación continua, la retroalimentación constructiva y la evaluación formativa para apoyar el crecimiento integral del alumno.

    ResponderEliminar
  128. 1. Personalmente, me identificaría más con un modelo deliberativo, el cual sigue una racionalidad práctica y sigue un modelo de evaluación formativa.
    Desde mi punto de vista, entiendo el proceso de enseñanza aprendizaje como un proceso abierto el cual tiene en cuenta el contexto en el que se va a aplicar, siempre teniéndolo abierto a posibles modificaciones curriculares. Todo esto coincide en gran parte con la definición del propio modelo deliberativo.
    Cuando pienso en mí como profesor, a la hora de evaluar, pienso que me interesaría mucho no solo lo que ha conseguido o no el alumno, sino también en el camino que ha seguido hasta conseguirlo, cosa que coincide con el concepto de racionalidad práctica.
    Como afirma López Pastor en un vídeo que podemos encontrar en los apuntes del Tema 3, en una evaluación formativa se evalúa para mejorar, tanto el aprendizaje del alumnado, como la intervención del profesor, como el propio proceso de enseñanza aprendizaje que se lleva a cabo en la Educación Física. Yo me siento identificado en esta secuencia porque una de mis máximas personales es la de mejorar cada día mi actuación como docente, al mismo tiempo que los alumnos aprenden.

    2. Desde mi experiencia como alumno, puedo decir que ha habido profesores que se han identificado, tanto con una, como con otra secuencia. Pienso que algunos sí han tenido en cuenta esta cuestión. Como ejemplo puedo hablar de profesores que, a la hora de evaluar contenidos relacionados con las habilidades gimnásticas, tuvieron en cuenta las limitaciones o dificultades mías o de algunos compañeros a la hora de hacer una evaluación, ya que había compañeros a los que les costaba más realizar determinados gestos, pero que luego evidenciaban un progreso considerable. Más tarde en la carrera hemos podido comprobar que en algunas asignaturas de fundamentos de los deportes se repetía esto, ya que en un mismo grupo podían coincidir personas gimnastas poco familiarizadas con la gimnasia rítmica, las cuales luego acababan teniendo una nota similar porque se tenía muy en cuenta ese proceso de mejora.
    Por otro lado, también he tenido profesores que se regían prácticamente por la evaluación de los resultados obtenidos a partir de pruebas de evaluación, tanto en el instituto como en el grado, recordando recientemente un examen de una asignatura de fundamentos deportivos en la que el examen práctico final partía de una nota, e iba restando “x” por cada fallo.

    3. Mi modelo de evaluación sería un modelo de evaluación formativa y compartida, en la que el alumno se siente parte de su propio proceso de aprendizaje. El alumno conocería en todo momento su situación en la asignatura, y podría aportar y recibir un intercambio de feedback constante con el profesor a través de instrumentos como un diario, gracias a los que el profesor también trataría de evaluarse a sí mismo y a su actuación. Se evaluaría de forma objetiva el proceso hacia la consecución de los objetivos planteados y se tendría muy en cuenta el componente intrínseco del aprendizaje. Se valoraría además el aprender a aprender y a evaluar a otros compañeros. Todo esto confluiría en una evaluación lo más justa y coherente posible a la realidad de cada alumno.

    ResponderEliminar
  129. 1. Me identifico más con el modelo deliberativo, como muchos de mis compañeros. Este modelo se enfoca en el proceso de aprendizaje y no solo en los resultados finales. Me gusta porque permite evaluar tanto el esfuerzo como el progreso de los estudiantes.

    2. En mi experiencia, los profesores han usado una mezcla de modelos. En primaria y secundaria, muchos se centraban en exámenes teóricos y notas finales. Pero en educación física, algunos valoraban más el esfuerzo y la participación, lo que me motivaba más. En la universidad, también he visto una combinación, aunque predomina la evaluación basada en exámenes. Por ejemplo, en algunas clases, hemos usado rúbricas y portfolios que me han ayudado a entender mejor mi progreso.

    3. Si fuera profesor, me enfocaría en el modelo deliberativo. Evaluaría el proceso de aprendizaje de los alumnos usando rúbricas claras para que sepan qué se espera de ellos. Incluiría autoevaluaciones y grabaciones para que puedan ver su propio progreso y aprender de sus errores. Daría feedback continuo para motivarlos y ayudarlos a mejorar, haciendo del aprendizaje una experiencia inclusiva y enriquecedora.

    ResponderEliminar
  130. Agustín Gallardo Lozano Grupo B / 3r

    1) Para seleccionar un modelo de enseñanza es crucial considerar las circunstancias personales y el contexto del aula. Tanto el modelo deliberativo como el tecnológico pueden ser aplicados y ajustados según las necesidades, aunque resulta más práctico combinar los modelos técnico y constructivista, ya que ambos valoran los resultados. Sin embargo, prefiero el deliberativo porque fomenta la motivación intrínseca para el aprendizaje. Aun así, considero esencial evaluar el contexto y las circunstancias que influyen, por lo que debemos determinar qué modificaciones o combinaciones se pueden realizar con los modelos de diseño curricular y de evaluación, teniendo en cuenta todos los factores que afectan la unidad didáctica.

    2) No todos los profesores han considerado esta cuestión, pero se han esforzado por llevar a cabo una evaluación justa y equitativa. Incluso en la universidad, algunos profesores aún reducen la evaluación a la adquisición de aspectos técnicos del deporte, priorizando las habilidades físicas sobre otros aspectos como la actitud, el proceso de aprendizaje o la capacidad para desenvolverse en un entorno social con compañeros de equipo y oponentes.

    3) Mi forma de evaluar variaría según el contexto del alumnado y mis objetivos docentes. Uno de mis principales objetivos sería que mis alumnos comprendieran por qué y para qué es importante alcanzar los objetivos propuestos, entendiendo y asimilando su importancia. De esta manera, los alumnos sabrían qué vamos a evaluar y tendrían espacio para la reflexión personal. La evaluación no la realizaría solo yo, sino que sería un esfuerzo conjunto. Además, reduciría el énfasis en la calificación, aclarando a mis alumnos que mi principal objetivo es que mejoren o logren algún aspecto significativo en sus vidas. Creo que esto se traduce en la transferencia de conocimientos, ya que un alumno no solo aprende en mi asignatura o con un solo profesor, sino en todo el sistema educativo a lo largo del curso.

    En conclusión, la evaluación y la metodología de enseñanza deben adaptarse a las características del alumnado y al contexto del aula. El objetivo es proporcionar una educación integral que no solo se centre en la adquisición de habilidades técnicas, sino también en el desarrollo personal y social de los estudiantes, fomentando su motivación intrínseca y la transferencia de lo aprendido a todas las áreas de su vida.

    ResponderEliminar
  131. MANUEL SAMOS PÉREZ 3C 6R
    1-Como todos mis compañeros me identifico también con el modelo deliberativo ya que la memorización es lo esencial en el desarrollo del estudiante, no tragar y expulsar contenido sin sentido alguno, además muy importante evaluar el proceso que lleva a ese resultado, no solo fijarnos en ese resultado.
    2- Para nada , creo que ni tan siquiera los profesores se han cuestionado esto nunca en su vida. Es triste cuando echas un poco la mirada hacia atrás y te das cuenta de que a fin de cuentas no has podido sacar nada en claro de algo que es muy importante para nosotros , para todos y cada uno nuestros aspectos de la vida. Solamente se han fijado en el proceso final sin importarle nada lo que es el proceso, además cuando te paras a pensar te das cuenta de que ni tan siquiera sacan conclusión del proceso final o del resultado, si no lo que les interesa es obtener una clasificación para justificar su “trabajo”
    3- Conjunto de procesos académicos que engloben méritos, adquisición de conocimientos ,técnicas o instrumentos utilizados en la consecución de las diferentes etapas del proceso de aprendizaje que lleva al resultado final.

    ResponderEliminar
  132. ÁNGEL LÓPEZ MORENO
    Me identifico con un modelo de evaluación formativa y continua, ya que permite un seguimiento constante y ofrece retroalimentación regular. Esto ayuda a los estudiantes a mejorar de manera continua y fomenta un ambiente de aprendizaje más positivo y menos estresante.

    En mi experiencia, los profesores en secundaria se enfocaban más en exámenes físicos y pruebas que no siempre reflejaban nuestro progreso real. En cambio, en la universidad, algunos profesores han utilizado métodos más variados, como proyectos y autoevaluaciones, que considero más efectivos. Un ejemplo positivo en la universidad fue el uso de portafolios y proyectos grupales, que ofrecían una evaluación más completa de nuestras habilidades y conocimientos.

    Si fuera profesor, mi modelo de evaluación incluiría portafolios de progreso, proyectos grupales, autoevaluaciones y pruebas prácticas y teóricas. Esto proporcionaría una evaluación más justa e integral, promoviendo tanto el conocimiento teórico como las habilidades prácticas.






    ResponderEliminar
  133. Carlos Caballero Ortiz 3R
    Me identifico más con el modelo deliberativo, ya que pone énfasis en la evaluación formativa y en el proceso de aprendizaje en lugar de centrarse únicamente en los resultados. Este enfoque busca comprender cómo los estudiantes aprenden y mejorar continuamente ese proceso. Sin embargo, también reconozco que la realidad educativa a menudo se inclina hacia modelos más técnicos y resultadistas, lo cual puede ser una barrera para implementar plenamente el modelo deliberativo.


    A lo largo de mis experiencias educativas, he visto una mezcla de ambos modelos en la enseñanza. En la primaria, los profesores parecían adoptar más el modelo deliberativo, enfocándose en el desarrollo integral de los alumnos y valorando más el proceso que los resultados. Por ejemplo, recuerdo actividades de grupo donde el objetivo era aprender a trabajar en equipo y no solo obtener una buena calificación.
    En secundaria y en la universidad, observé una tendencia hacia el modelo técnico, con un mayor énfasis en los resultados. Los exámenes y las pruebas de rendimiento físico eran comunes, y muchas veces se evaluaba a los estudiantes con escalas numéricas que no siempre reflejaban todo su aprendizaje o esfuerzo. Recuerdo especialmente las pruebas de condición física en secundaria, donde los resultados eran medidos y comparados según estándares fijos, sin considerar las diferencias individuales en el progreso.


    Si fuera profesor, adoptaría un modelo de evaluación mixto pero inclinado hacia el deliberativo. Mi enfoque principal sería fomentar un entorno de aprendizaje en el que los estudiantes se sientan motivados a aprender y mejorar continuamente. Implementaría una evaluación formativa compartida, donde los alumnos participen en la creación de los criterios de evaluación. Esto podría incluir autoevaluaciones y coevaluaciones para que los estudiantes reflexionen sobre su propio progreso y el de sus compañeros.
    Al mismo tiempo, reconocería la necesidad de ciertos aspectos técnicos y sumativos. Por ejemplo, para asegurar que los estudiantes adquieran conocimientos esenciales y habilidades básicas, implementaría evaluaciones más estructuradas, como controles de conocimientos en conceptos fundamentales de educación física o situaciones de emergencia. Este enfoque combinatorio permitiría un equilibrio entre evaluar el proceso y los resultados, adaptándome a las necesidades y circunstancias específicas de los estudiantes.

    ResponderEliminar
  134. Jose Antonio Carrasco Sánchez Grupo b-3r
    1.- Modelo de evaluación con el que me identifico
    Me identifico más con el modelo deliberativo porque se enfoca en la evaluación de competencias y habilidades prácticas adquiridas por los estudiantes a lo largo del proceso educativo. Este modelo evalúa cómo los estudiantes aplican sus conocimientos en situaciones reales y resuelven problemas efectivamente, en lugar de solo medir su capacidad para memorizar información.
    Además, este modelo favorece evaluaciones auténticas en contextos relevantes y significativos para la vida real, tales como proyectos, estudios de caso, debates, presentaciones, simulaciones y otras tareas que reflejan el mundo real, permitiendo a los estudiantes demostrar su comprensión de manera práctica.
    Promueve el pensamiento crítico y la reflexión, animando a los estudiantes a cuestionar, analizar y justificar sus ideas y argumentos. Las actividades de evaluación requieren que los estudiantes justifiquen sus respuestas y consideren diferentes puntos de vista. Finalmente, en el modelo deliberativo, se valora tanto el proceso como el producto del aprendizaje, evaluando no solo los resultados finales, sino también el proceso de pensamiento, las estrategias de resolución de problemas y la participación activa en las actividades de aprendizaje.
    2.- Evaluación basada en el proceso vs. resultado
    Creo que la preferencia entre centrarse en el proceso o en el resultado depende mucho del profesor y sus experiencias tanto como estudiante como profesional. Personalmente, he tenido profesores que se enfocaban más en el proceso, evaluando el esfuerzo y el progreso, aunque la mayoría se guiaban principalmente por los resultados de los exámenes, sin considerar el esfuerzo o las circunstancias personales de los estudiantes.
    En la universidad, algunos profesores están reconociendo esta limitación y están intentando cambiar su enfoque evaluativo, escuchando la decepción de los estudiantes hacia métodos de evaluación tradicionales. Estos profesores buscan mejorar la relación entre el proceso y la enseñanza, promoviendo un aprendizaje más efectivo y significativo.
    3.- Modelo de evaluación en Educación Física
    Mi modelo de evaluación en Educación Física combinaría evaluaciones formativas y sumativas que reflejen tanto el progreso en habilidades físicas como la comprensión de conceptos teóricos relacionados con la actividad física y la salud.
    Durante las clases, realizaría observaciones directas y proporcionaría retroalimentación inmediata y específica sobre el desempeño en diversas actividades físicas, como juegos, deportes y ejercicios, ayudando a los estudiantes a mejorar su técnica, comprensión y participación.
    Los estudiantes mantendrían un portafolio donde registrarían su progreso en habilidades físicas específicas, como lanzamientos, golpes, carreras, etc. Este portafolio serviría como una herramienta de autoevaluación y evidencia tangible de su crecimiento a lo largo del tiempo.
    Asignaría proyectos y presentaciones que permitieran a los estudiantes investigar y profundizar en temas específicos relacionados con la educación física y el deporte. La participación activa y la colaboración en clase serían componentes clave de la evaluación, valorando la actitud, el esfuerzo y la capacidad de trabajar en equipo durante las actividades físicas y deportivas.
    Finalmente, fomentaría la autoevaluación y la coevaluación entre los estudiantes, pidiéndoles que reflexionen sobre su propio progreso y el de sus compañeros, promoviendo una cultura de aprendizaje continuo y auto-mejora.

    ResponderEliminar
  135. Carlos Luque Castellano 4r grupo B
    1. Me identifico más con el modelo deliberativo, ya que hace mayor enfasis en la práctica y habilidades que los estudiantes van obteniendo a lo largo del proceso de educación. Pudiendo valorar las situaciones reales y soluciones a problemas de manera efectiva y dando tiempo para que el alumno pueda reflexionar sobre ello.
    2. La elección de métodos de evaluación varía según la experiencia y la forma de ver del profesor. Hay algunos que dan mas enfasis en lo que es la enseñanza y otros que solo se basan en los resultados finales y las notas.
    3. A mi como profesor me gustaria generar un modelo completamente equilibrado, que tenga de todo por así decirlo sin dejar de lado cosas simples como la propia práctica que en muchos casos se da completamente de lado o por ejemplo el que el alumno comprenda y entienda realmente las cosas, más que querer solo que saquen buena nota y que para ello deban estudiarlo todo y vomitarlo en el examen. También, asi como extra, intentaría poder realizar alguna actividad grupal o incluso adaptarla a alguna excursión que es algo que acaba gustando a todos los alumnos

    ResponderEliminar
  136. Pablo Pastor Landáburu A 2r
    Yo me identifico más con el modelo deliberativo porque se enfoca en evaluar todo lo que adquirimos a lo largo del proceso de enseñanza, y no solo en memorizar información. Este modela se basa en evaluar cómo aplicamos nuestros conocimientos en situaciones más prácticas. También se tiene en cuenta el resultado final y no solo valora el proceso del aprendizaje, por eso me parece bastante adecuado.

    Bajo mi experiencia como alumno, casi todos los profesores que he tenido se inclinan por un modelo técnico, donde las notas de los exámenes teóricos son lo más importante. Y no recuerdo ninguno que aplique ambos modelos o simplemente el deliberativo. Solo en la universidad y en muy pocas asignaturas.

    No me gustaría llegar a ser profesor, pero si entrenador, donde la evaluación también es una parte importante. Pero si lo fuese, me gustaría seguir el enfoque de mezclar ambos modelos, ya que tanto el proceso como el resultado final aportan información valiosa. Usaría por ejemplo evaluación continua que permitiría generar a los alumnos más adherencia por la asignatura o contenidos que estamos enseñando.

    ResponderEliminar
  137. 1) Me gusta más el modelo deliberativo porque se centra en el proceso de aprendizaje y no solo en el resultado final. Este modelo fomenta el desarrollo constante y reflexivo de habilidades y conocimientos. Sin embargo, en la práctica, la educación a menudo no sigue estos principios debido a las presiones y expectativas que tienen tanto los profesores como los alumnos.

    2) En mi experiencia, he visto una mezcla de ambos modelos. En primaria, predominaba el modelo deliberativo, centrándose en el desarrollo integral del estudiante. En secundaria y universidad, el modelo técnico es más común, enfocándose en resultados y pruebas estandarizadas, como las pruebas de condición física en secundaria.

    3) Como docente, usaría principalmente el modelo deliberativo, enfocándome en la evaluación formativa que involucra a los alumnos en el proceso. Sin embargo, para aspectos técnicos específicos, como conocimientos básicos o situaciones de emergencia, adoptaría un enfoque constructivista con evaluación sumativa.

    ResponderEliminar
  138. Jose Manuel Sánchez Pérez B 4r

    Personalmente, me identifico con el modelo deliberativo, ya que se centra en el proceso de aprendizaje, en lugar de enfocarse únicamente en los resultados finales. Este modelo fomenta el pensamiento crítico y la reflexión, alentando a los estudiantes a cuestionar, analizar y justificar sus ideas.

    Creo que existe una combinación de ambos modelos. Durante mi etapa escolar, tuve tres profesores de educación física: dos en primaria que seguían un enfoque deliberativo y uno en secundaria con un enfoque técnico.

    En conclusión, adoptaría un modelo deliberativo en mis clases para que los estudiantes comprendan los diferentes criterios de evaluación. Sin embargo, para evaluar aspectos teóricos o de primeros auxilios, preferiría utilizar un modelo constructivista.

    ResponderEliminar
  139. 1) Me identifico mucho con el modelo deliberativo, porque su objetivo no se basa en el resultado final o en las calificaciones, sino en el proceso de aprendizaje del alumno y en su desarrollo y progreso constantes; con este método el estudiante tiene la posibilidad de exponer sus ideas y pensamientos sin preocupaciones y además da mayor posibilidad de poner en práctica lo aprendido en la lección
    2)Hasta ahora mi experiencia como estudiante ha sido siempre la del modelo tradicional, técnico, donde el único objetivo era pasar la tarea en clase o el examen; siempre ha estado presente, por lo tanto, una distancia importante entre el estudiante y el profesor
    3)Cuando me convierta en profesor de educación física creo que pondré en práctica el modelo deliberativo, precisamente dar la posibilidad a mis estudiantes de participar de manera activa, participativa y cooperativa en las clases; esto gracias a mi experiencia como estudiante en Italia, pero sobre todo gracias a mi experiencia gracias a este curso donde descubrí nuevos métodos de enseñanza y criterios de evaluación.

    ResponderEliminar
  140. Miguel Barea 5r
    1. De acuerdo con la mayoría de mis compañeros, creo que el modelo deliberativo es el más adecuado para la evaluación en la educación secundaria. Este enfoque permite un seguimiento continuo del proceso de aprendizaje del estudiante, fomentando un ambiente de crecimiento y progreso. Además, me sentiría más cómodo con este modelo, ya que elimina la ansiedad de un examen final al no tratar el aprendizaje como un simple resultado cuantificable.

    2. En mi experiencia, desde la primaria hasta la secundaria y la mayor parte de mi tiempo en la universidad, la evaluación se ha centrado principalmente en el resultado final, sin considerar el proceso de aprendizaje. Mis recuerdos consisten en estudiar con un objetivo específico y ser evaluado únicamente por la calificación obtenida en la prueba.

    3. Si fuera docente, adoptaría el modelo deliberativo, ya que considero que promueve un aprendizaje continuo en lugar de un objetivo final basado en un examen. Creo que es esencial mantener una coherencia en todo el proceso de aprendizaje y que los estudiantes vean la evaluación como una oportunidad para mejorar constantemente.

    ResponderEliminar
  141. Andrea Montes Dueñas grupo B
    1.Me siento más identificada con el modelo deliberativo, ya que la evaluación es más flexible y adaptada a las necesidades del alumnado. Además, pienso que es una avaluación más justa y significativa para los alumnos en cuanto a su proceso de enseñanza-aprendizaje. Dicha evaluación va a estar sujeta a cambios dependiendo de los requerimientos que tengan los alumnados. Algunos factores que pueden incidir en esto es el centro, el contexto del aula, el resto de profesores...
    2.Pienso que las peores experiencias que estoy teniendo sobre la evaluación y a forma en la que los profesores entienden ésta es durante el desarrollo de mi carrera universitaria.
    Podría contar con los dedos de las manos aquellos profesores que realmente me han aportado un aprendizaje significativo. Pienso que es una etapa educativa muy importante para los alumnos y los profesores deberían implicarse más en las necesidades que estos tienen. En ocasiones, los profesores nos dan un contenido teórico que posteriormente demostramos los alumnos que “nos lo sabemos” a través de un examen que los profesores evaluaran con una calificación. Sin pararse a pensar que quizás no nos hayan enseña a cómo aplicarlo realmente en el día a día.
    3. Como ya he mencionado anteriormente, si algún día me dedico a la docencia, estoy segura que la evaluación la entendería como un proceso en el que aprenden los alumnos de mí y yo de ellos, es decir, un proceso compartido. Estaría dispuesta a realizar los cambios que considero oportunos para así poder adaptarme a todas las necesidades que presente el alumnado. Y siempre buscaría que fuese la evaluación lo mas justa posible

    ResponderEliminar
  142. Luis Fernández León, 3ºC-5r

    1) Después de leer algunos comentarios, he notado que la mayoría de nosotros nos identificamos más con el modelo deliberativo. Este modelo considera la enseñanza como un proceso y valora mucho su desarrollo. En contraste, el modelo constructivista se enfoca principalmente en la evaluación de los resultados, lo cual me parece una forma más cómoda pero incompleta de evaluar a los estudiantes. Es por esta facilidad que muchos docentes en las escuelas lo utilizan hoy en día.

    2)Recordar un caso específico en el que me evaluaran el proceso en lugar del resultado final me resulta bastante complicado, ya que generalmente me han evaluado mediante un examen final reflejado en el boletín de notas.
    Durante la ESO y el Bachillerato, en todas las asignaturas, no solo en educación física, se aplicaba de manera excesiva el modelo constructivista. Esto tiene cierto sentido, ya que deben asegurarse de que adquirimos ciertos conocimientos, lo cual se verifica mediante pruebas. Sin embargo, también es crucial evaluar el proceso por el cual el alumno ha alcanzado esa calificación y cómo ha sido su esfuerzo a lo largo del año.
    En la universidad, algunas asignaturas intentan dar más peso al proceso, pero en la mayoría de las materias y según mi experiencia, la evaluación se basa en pruebas teóricas o prácticas, y de ahí se deriva la nota final.

    3) Como mencioné en la primera pregunta, me siento más identificado con el modelo deliberativo, por lo que lo utilizaría para evaluar el aprendizaje de mis alumnos como docente.
    Primero, llevaría a cabo una evaluación inicial para observar las capacidades motoras, actitudes (si es una clase conflictiva o no), y sus características generales. A partir de esta información, establecería objetivos parciales adaptados a sus necesidades. Estos objetivos me permitirían evaluar el proceso de aprendizaje antes de llegar a una evaluación final, que considero necesaria para una valoración completa.

    ResponderEliminar
  143. Blanca Moreno Muñoz, 3ºC, 6r.

    1. Me siento más identificada con el modelo deliberativo ligado al desarrollo del proceso de aprendizaje formativo, es muy importante tener flexibilidad a la hora de planificar tus clases para que se adapten de la mejor manera a las características y necesidades de nuestros alumnos. Asimismo, es muy importante que ellos mismo formen parte del proceso de evaluación para que sean conscientes de lo que están aprendiendo y de esta manera les ayude a motivarse, que sea un proceso constante y que tenga todo en cuenta.

    2. Veo una gran diferencia en cuanto a mis profesores del instituto y de la universidad. En el instituto la mayoría de los que he tenido evaluaban a través de distintos controles o pruebas por lo que el modelo de diseño curricular que utilizaban era el constructivista.
    Sin embargo, en la universidad he visto un cambio a mejor a la hora de evaluar, ya que la mayoría de ellos nos hacen conscientes del proceso, sabiendo en todo momento los aspectos que nos van a ser evaluados, para que así los tengamos en cuenta y los podamos mejorar cada día. Hacemos mucho uso en las distintas asignaturas de instrumentos de evaluación como rúbricas lo cual considero que nos ayuda.

    3. Por tanto, considerando mis conocimientos y experiencias vividas mi modelo de evaluación se basaría en la flexibilidad y la adaptabilidad pero sin perder el enfoque. Haría conscientes en todo momento a los alumnos del proceso para que puedan utilizarlo a su favor y aprender todo lo posible. Asimismo, utilizaría variedad de instrumentos de evaluación así como feedback constante que les ayude a mejorar durante el proceso y consigan los objetivos planteados a lo largo de la asignatura por medio de diferentes proyectos o actividades que les ayuden a afianzar conceptos.

    ResponderEliminar
  144. 1. Me identifico más con el modelo deliberativo porque ofrece mayor libertad tanto para el profesor como para los estudiantes. Este modelo no se centra únicamente en una calificación final, como puede hacerlo el modelo constructivista, sino que considera el proceso y la evolución de los estudiantes, así como su participación en la toma de decisiones en el aula.

    2. La mayoría de los profesores que he tenido durante mi educación seguían el modelo constructivista, ya que encuentran más sencillo evaluar con una única calificación. Según mi experiencia, mis antiguos profesores de Educación Física utilizaban el modelo deliberativo, permitiendo a los estudiantes tener un papel activo en la toma de decisiones. En cuanto a la Universidad, coincido con mis compañeros en que muchos profesores se han dado cuenta de que utilizan un modelo bastante tradicional y están tratando de cambiarlo. Sin embargo, creo que somos los futuros docentes quienes realmente debemos implementar un cambio significativo en el modelo de diseño curricular.

    3. Como mencioné anteriormente, mi método de evaluación se basaría en el modelo deliberativo, utilizando diversos instrumentos como rúbricas, observaciones sistemáticas a través de grabaciones, etc. Además, me aseguraré de que los estudiantes adquieran conocimientos teóricos sobre la asignatura. Me gustaría que cada alumno tuviera un cuaderno de prácticas en el que realizaran autoevaluaciones y heteroevaluaciones sobre las diferentes propuestas de sesiones. De esta manera, no solo demostrarían su comprensión de la asignatura, sino que también tendrían una herramienta para aprender a realizar las diversas actividades.

    ResponderEliminar
  145. Nadir Real 3ºA

    1. Me identifico con un modelo deliberativo y una evaluación formativa. Veo el proceso de enseñanza-aprendizaje como algo abierto y contextual, adaptable a modificaciones curriculares. Este enfoque se alinea con mi interés en no solo evaluar los logros del alumno, sino también el proceso que sigue para alcanzarlos. Como menciona López Pastor, la evaluación formativa busca mejorar el aprendizaje del alumnado, la intervención del profesor y el proceso educativo en general. Este enfoque resuena con mi objetivo de mejorar constantemente como docente mientras los alumnos también aprenden.

    2. Como alumno, he tenido profesores que aplicaban tanto evaluaciones formativas como sumativas. Algunos profesores consideraban nuestras limitaciones y progresos, especialmente en habilidades gimnásticas, lo que resultaba en una evaluación justa. En cambio, otros se centraban únicamente en los resultados de pruebas específicas, restando puntos por cada error, sin considerar el proceso de mejora.

    3. Optaría por un modelo de evaluación formativa y compartida, donde los alumnos son parte activa de su aprendizaje. Los alumnos sabrían siempre su situación y participarían en un intercambio constante de feedback con el profesor, usando herramientas como diarios. Este enfoque permite una evaluación objetiva del proceso y valora el "aprender a aprender" y la coevaluación. Mi objetivo es una evaluación justa y coherente con la realidad de cada alumno.

    ResponderEliminar
  146. Raúl Luque Luque 4r.
    1- Mi preferencia se inclina hacia el modelo deliberativo, ya que ofrece una mayor libertad tanto para el profesorado como para el alumnado. A diferencia del modelo constructivista, que a menudo se centra en una calificación final, el enfoque deliberativo considera el proceso de evolución del estudiante y fomenta su participación activa en la toma de decisiones en el aula.

    2- Durante mi trayectoria educativa, he observado que muchos profesores han adoptado el modelo constructivista debido a su simplicidad en la evaluación mediante una única calificación. Sin embargo, en el área de Educación Física, mis experiencias han sido diferentes, con profesores que han preferido el enfoque deliberativo, otorgando un papel protagonista a los estudiantes en la toma de decisiones. En la universidad, coincido con mis compañeros en que muchos profesores están reconociendo la necesidad de cambiar modelos tradicionales, pero creo que los futuros docentes somos quienes debemos liderar este cambio en el diseño curricular.

    3- En cuanto a mi método de evaluación, me inclino por el enfoque deliberativo. Utilizaría una variedad de herramientas de evaluación, como rúbricas y observaciones sistemáticas a través de grabaciones. Además, me aseguraría de que los alumnos adquieran conocimientos teóricos sólidos sobre la asignatura. Me gustaría implementar un sistema en el que cada estudiante lleve un cuaderno de prácticas, donde puedan realizar autoevaluaciones y heteroevaluaciones sobre las diferentes propuestas de sesiones. Esto les permitiría demostrar su comprensión de la materia y les proporcionaría una plataforma para aprender a realizar las diferentes actividades de manera efectiva.

    ResponderEliminar
  147. Yvonne Beatrice Balea Simioana 5r

    Cuando hablamos de evaluar el aprendizaje, cada uno tiene su propia visión, sin embargo todos creemos en la importancia de un enfoque que impulse el progreso y el desarrollo de los estudiantes. En mi caso, me identifico con el Modelo deliberativo, ya que va más allá de una simple calificación final y se distingue por su retroalimentación constante a lo largo del proceso educativo. Mientras que el enfoque deliberativo resalta la importancia del proceso-evolución del estudiante y su participación activa, el modelo constructivista se enfoca más en la evaluación sumativa y los resultados medibles.
    A pesar de ello, ninguna de las dos perspectivas mencionadas anteriormente es superior a la otra. Más bien, podríamos decir que la combinación de ambos enfoques puede proporcionar una evaluación más completa.

    En cuanto a mi experiencia educativa, durante mi trayectoria he observado que muchos profesores adoptan el Modelo Constructivista. Sin embargo, algunos profesores también optaron por un enfoque deliberativo, haciendo que el estudiante sea el protagonista en la toma de decisiones.

    Si me situara en la posición de docente, optaría por una evaluación en la cual se combinen los dos enfoques anteriormente mencionados. Esto implicaría una evaluación continua y formativa, donde los alumnos contarán con una retroalimentación constante a lo largo del proceso educativo. Utilizaría rúbricas, observaciones y autoevaluaciones para evaluar el progreso de los estudiantes, junto con sus resultados finales.

    ResponderEliminar
  148. Verónica Sánchez Rodríguez B-4R
    1- ¿Podrías comentar con cuál de las opciones-secuencias te sientes más identificado y por qué?
    Desde mi perspectiva y mi manera de pensar, me identifico profundamente con el modelo deliberativo. Este enfoque educativo va más allá de la mera memorización de datos, centrándose en el desarrollo integral y progresivo de los estudiantes. Valoramos no solo el resultado final del aprendizaje, sino también el proceso a través del cual los estudiantes adquieren conocimientos y habilidades, siendo éste el más importante para mí. Este modelo se distingue por su enfoque en la aplicación práctica del aprendizaje en situaciones reales, fomentando la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la reflexión.
    2- ¿Crees que el profesorado que has tenido hasta ahora, en las distintas etapas educativas por las que has pasado, ha tenido en cuenta esta cuestión? Argumenta tu respuesta y pon algunos ejemplos ya vividos, tanto en el contexto escolar como en el universitario.
    En todas mis experiencias educativas, casi siempre el profesorado ha optado por un modelo técnico, que es el enfoque tradicional y que suele resultar más cómodo para los profesores, dada su familiaridad con el mismo. En este modelo, la calificación final se determina principalmente por la media de las calificaciones de los exámenes, o en el caso de educación física, por el logro de ciertos objetivos específicos, como mencioné en una ocasión anterior, donde la calificación se basaba en la cantidad de repeticiones realizadas en un período de tiempo determinado.
    3- Intenta definir con tus propias palabras y de acuerdo a estas experiencias previas, en qué consiste, a grosso modo, tu modelo de evaluación del aprendizaje en caso de que fueras profesor.
    Mi enfoque de evaluación del aprendizaje se inclinaría hacia el modelo deliberativo, ya que no se restringiría exclusivamente a los resultados finales, sino que también se enfocaría en el proceso que los estudiantes transitan para alcanzarlos. Planificaría tareas y proyectos que les permitan aplicar sus conocimientos en situaciones prácticas, proporcionando una retroalimentación constante para que los estudiantes identifiquen sus puntos fuertes y débiles. Asimismo, atribuiría una alta importancia al fomento del pensamiento crítico y la reflexión en el proceso de aprendizaje.

    ResponderEliminar
  149. 1) Me identifico más con la opción-secuencia que enfatiza la coherencia entre todas las fases del proceso de enseñanza-aprendizaje. Considero que cada fase, desde la planificación hasta la evaluación, debe estar alineada y conectada para garantizar un aprendizaje significativo y efectivo. La retroalimentación continua y la adaptación constante son fundamentales para ajustar el proceso según las necesidades y el progreso de los estudiantes.

    2) En mi experiencia, algunos profesores han tenido en cuenta esta cuestión, mientras que otros no tanto. En las etapas educativas previas, recuerdo a algunos profesores que planificaban cuidadosamente sus clases para asegurarse de que cada actividad y evaluación estuviera alineada con los objetivos de aprendizaje. Por ejemplo, en la asignatura de ciencias naturales, el profesor siempre vinculaba las actividades prácticas en laboratorio con los conceptos teóricos enseñados en clase.

    En el contexto universitario, he tenido profesores que han mostrado coherencia entre la presentación de contenidos teóricos, la realización de actividades prácticas y la evaluación. Por ejemplo, en un curso de informática, el profesor proporcionaba ejemplos prácticos durante las clases teóricas y luego evaluaba la comprensión de estos conceptos a través de proyectos prácticos y exámenes teóricos.

    Sin embargo, también he experimentado situaciones donde la coherencia entre las fases del proceso de enseñanza-aprendizaje ha sido menos evidente. Por ejemplo, algunos profesores han enseñado temas que no se reflejaron en los exámenes finales o evaluaron habilidades que no se practicaron durante el curso.

    3) En mi modelo de evaluación del aprendizaje como profesor, priorizaría la coherencia entre todas las fases del proceso educativo. Esto implicaría una planificación cuidadosa para asegurar que los objetivos de aprendizaje estén alineados con las actividades de enseñanza y los criterios de evaluación. Utilizaría una variedad de métodos de evaluación, incluidas pruebas escritas, proyectos prácticos, presentaciones orales y discusiones en clase, para evaluar de manera integral el aprendizaje de los estudiantes. Además, proporcionaría retroalimentación continua y oportunidades de mejora para los estudiantes, fomentando un enfoque de evaluación formativa y centrada en el desarrollo del estudiante.

    ResponderEliminar
  150. 1) ¿Podrías comentar con cuál de las opciones-secuencias te sientes más identificado y por qué?
    El modelo con el que más identificado me siento es el modelo deliberativo. Una de las principales razones para elegir este modelo es que se basa en el proceso de aprendizaje del alumnado y valora su evolución durante este proceso. Al mismo tiempo pienso que con este modelo el estudiante estará mas motivado y comprometido por lo que se generará un gran ambiente para trabajar en clase
    2) ¿Crees que el profesorado que has tenido hasta ahora, en las distintas etapas educativas por las que has pasado, ha tenido en cuenta esta cuestión? Argumenta tu respuesta y pon algunos ejemplos ya vividos, tanto en el contexto escolar como en el universitario.
    Durante mi etapa en la universidad gran parte de los docentes que hemos tenido han seguido el modelo constructivista y han evaluado teniendo en cuenta una prueba final y no todo el proceso de aprendizaje. Quizás es algo de lo que muchos de ellos se han dado cuenta y algunos están empezando a cambiar eso, sin ir mas lejos en la asignatura de recreativas (la cuál cursé este año) pienso que valora todo el proceso y que es un gran ejemplo de una nueva forma de evaluación que no te valora solo con una prueba final.
    3) Intenta definir con tus propias palabras y de acuerdo a estas experiencias previas, en que consistiría, a grosso modo, tu modelo de evaluación del aprendizaje en caso de que fueras profesor.
    Si yo fuera profesor trataría de usar el modelo deliberativo. Utilizaría instrumentos como rúbricas de evaluación pero intentaría incluir dos instrumentos más. Estos serían un diario de clase y checklist mediante grabaciones en clase. Con el primero buscaría un trabajo más día a día (factor que a mi me falla) y con las grabaciones y las checklist buscaría que el alumnado evaluara a otros compañeros de forma objetiva.

    ResponderEliminar
  151. En cuanto a los modelos de diseño curricular, me identifico más con el modelo deliberativo, ya que prioriza la participación activa del estudiante y se esfuerzan por establecer metas educativas que sean relevantes y significativas para ellos, procurando alcanzarlas a través de un proceso de aprendizaje centrado en el estudiante, dejando de lado la obsesión por el control de los resultados.

    En mi caso, depende mucho de los profesores que he tenido durante toda mi etapa educativa. He tenido algunos profesores que se preocupaban más por lo que aprendíamos que por las calificaciones finales. Pero la mayoría de las veces, los profesores se centran solo en poner notas según exámenes o pruebas físicas, sin tener en cuenta nuestro contexto personal.
    Sobre todo en la universidad creo que existe una desvinculación muy grande en este sentido, la mayorìa de profesores no nos conocen y se dedican a poner notas según el resultado de exámenes que usan año tras año.

    Llevaría a cabo una evaluación formativa y compartida, centrada en el aprendizaje de mis alumnos y alejada del mero resultado de pruebas físicas, preocupándome por situaciones personales de cada uno de ellos, comprendiendo y ayudándoles a desarrollarse íntegramente, teniendo en cuenta aspectos tan importantes como el desarrollo de las habilidades sociales.

    ResponderEliminar
  152. José Cordero Borrego; Grupo A (Evaluación Única Final)
    Considero que el enfoque educativo que mejor se adapta a mi perspectiva es el modelo deliberativo. Para mí, el proceso es fundamental en cualquier tarea o proyecto, e incluso más importante que el resultado final, y esto debe ser considerado al realizar evaluaciones. El resultado final no siempre refleja el esfuerzo y sacrificio que ha realizado el alumno.
    2) En mis años de secundaria y bachillerato ha predominado el modelo constructivista puesto que en casi todas las asignaturas la nota se basaba casi en su totalidad en el resultado del examen final. En la universidad pensaba que esto iba a cambiar un poco, pero seguimos la misma tónica, con asignaturas en las que solo se tiene en cuenta el resultado de un examen final para la calificación. Aunque esto no se cumple en todas las asignaturas, algunos/as profesores/as se están dando cuenta de que este modelo no es el mejor para que el aprendizaje de los alumnos sea significativo y están empezando a cambiar.
    3) Si fuese profesor tengo muy claro que le daría gran importancia al proceso y al progreso de los alumnos, por lo que utilizaría este modelo deliberativo; aunque también coincido con los comentarios de algunos compañeros que piensan en mezclar el modelo deliberativo con el modelo técnico para asegurarse de que los discentes adquieran unos conocimientos teóricos mínimos.

    ResponderEliminar
  153. Daniel Tavío Solís 3ºA

    Creo que el modelo que más me representa es el modelo deliberativo, ya que soy una persona que le gusta mucho basar todo en la práctica y estar mano a mano con los alumnos y disfrutar tanto de su aprendizaje como el mío alejándome un poco de los resultados, ya que pienso que estos no son tan orientativos como deberían ser, y para llevar a cabo mi pensamiento este modelo es idóneo.
    Si no recuerdo mal, todos ellos basan su forma de evaluar en la evaluación sumativa, es decir, no les importaba tanto el proceso de aprendizaje de los alumnos sino de sus resultados. Se nos daban una gran cantidad de notas en las que después se verían reflejadas como nuestra calificación final.
    Como he dicho antes, a mi modo de entender la evaluación, el modelo deliberativo encaja perfectamente ya que se ajusta a todas las normas que tendría intrínsecas en mi pensamiento docente.

    ResponderEliminar
  154. Alejandro Pascual Luque 3ºA/2r

    1. Prefiero el modelo deliberativo porque da más libertad tanto a profesores como a estudiantes. Este modelo no se enfoca solo en la nota final, como el modelo constructivista, sino que considera el progreso y la participación del estudiante en las decisiones del aula.

    2. La mayoría de mis profesores usaban el modelo constructivista, ya que les resultaba más fácil evaluar con una sola nota. En mi experiencia, mis antiguos profesores de Educación Física usaban el modelo deliberativo, dando a los estudiantes un papel importante en la toma de decisiones, en trabajos o en el desarrollo de varias unidades didácticas. En la universidad, aunque muchos profesores intentan cambiar su enfoque tradicional, creo que los futuros docentes, deben liderar un cambio significativo en los métodos de enseñanza, y estoy seguro de que lo conseguirán.

    3. Mi método de evaluación sería deliberativo, usando diversas herramientas como rúbricas y observaciones con grabaciones, como bien mencionó Alejandro como ejemplo en clase. También incluiría conocimientos teóricos durante la clase y haría que cada alumno tuviera un cuaderno de prácticas para autoevaluarse y evaluar a otros.

    ResponderEliminar
  155. 1. El modelo con el que más me identifico es el Deliberativo, porque en nuestra época intentan hacernos creer que nuestro único valor como personas se basa en los títulos o cosas que poseemos, como si fuéramos un currículum andante. Sin embargo, cuando nos inscribimos en un curso o estudiamos una carrera, no lo hacemos solo para obtener un título o un certificado, como se nos hace creer que es lo único importante, sino para la transformación personal que experimentamos en el proceso, lo cual, en mi opinión, vale mucho más que cualquier título, porque nos construye como personas. Por eso, me siento más identificado con el modelo deliberativo, ya que considera el proceso de evolución del alumno.










    2. En relación con la primera y segunda pregunta respecto a mi profesorado:
    En primaria y secundaria, sí encontré un modelo más deliberativo, ya que nos ayudaban a comprender mejor los temas estudiados, mostraban mayor empatía, promovían valores como el respeto y actuaban de manera reflexiva al considerar diferentes perspectivas. Puedo respaldar esto con una experiencia personal: un compañero de clase era muy bueno en otras asignaturas, pero no destacaba en educación física. Sin embargo, los profesores valoraron su notable mejora a lo largo del curso y logró aprobar con buena nota.
    En el ámbito universitario, en cambio, es completamente diferente. Las pruebas físicas y teóricas se rigen por una escala numérica basada en los resultados obtenidos.

    3. Me gustaría seguir un enfoque de evaluación en el que el énfasis principal esté en la formación y en el proceso de mejora de los alumnos. Me gustaría seguir un enfoque de evaluación en el que el énfasis principal esté en la formación y en el proceso de mejora de los alumnos. Reconozco la importancia de alcanzar objetivos, pero entiendo que no todos los alumnos pueden lograrlos y, por lo tanto, no merecen recibir una calificación baja. Considero que es crucial evaluar todo el proceso y establecer objetivos alcanzables para que se reconozcan los logros de los estudiantes. Para lograr esto, propongo diseñar sesiones que motiven a los alumnos a alcanzar los objetivos en lugar de dejar que sean ellos quienes decidan si los alcanzan o no (como sucede con las calificaciones tradicionales). Es fundamental motivar a los estudiantes para que avancen y progresen, ya que de esta manera se podrán alcanzar los objetivos planteados. Reconozco la importancia de alcanzar objetivos, pero entiendo que no todos los alumnos pueden lograrlos y, por lo tanto, no merecen recibir una calificación baja. Considero que es crucial evaluar todo el proceso y establecer objetivos alcanzables para que se reconozcan los logros de los estudiantes.
    Para lograr esto, propongo diseñar sesiones que motiven a los alumnos a alcanzar los objetivos en lugar de dejar que sean ellos quienes decidan si los alcanzan o no (como sucede con las calificaciones tradicionales). Es fundamental motivar a los estudiantes para que avancen y progresen, ya que de esta manera se podrán alcanzar los objetivos planteados.

    ResponderEliminar
  156. Carlos de la Hoz Valderas 5R
    1- Me identifico con los enfoques constructivista y deliberativo en el diseño curricular, ya que sitúan al estudiante como el eje central del proceso educativo y buscan metas que beneficien su desarrollo integral. Prefiero el modelo deliberativo porque se centra en evaluar el proceso y el progreso de los alumnos a lo largo del curso, no solo en los resultados finales. Valorar únicamente la consecución de objetivos puede ignorar el esfuerzo y la mejora significativa de los estudiantes que comienzan con menos conocimientos. Además, es importante reconocer también a aquellos alumnos que ya tienen un alto nivel, asegurando que su progreso continuo también sea valorado adecuadamente.
    2- A lo largo de mi educación, he observado una combinación de modelos educativos en el profesorado. En primaria, predominaba el modelo deliberativo, enfocándose en el desarrollo social, cognitivo y físico de los alumnos, valorando más el proceso que el resultado. En secundaria y universidad, se notaba un auge del modelo técnico, centrado en objetivos y resultados específicos, como las pruebas de condición física basadas en escalas numéricas. La mayoría de mis profesores de Educación Física en secundaria utilizaban el modelo constructivista, facilitando la evaluación con una única calificación. Sin embargo, en la universidad, algunos profesores han empezado a reconocer la necesidad de cambiar hacia modelos más inclusivos. Creo que como futuros docentes, es nuestra responsabilidad implementar un cambio significativo hacia un diseño curricular que combine lo mejor de ambos enfoques, priorizando tanto el proceso como los resultados.
    3- Mi evaluación se centraría en el proceso y los resultados, utilizando tareas y proyectos prácticos como debates e investigaciones. Proporcionaría retroalimentación constante y valoraría el pensamiento crítico, pidiendo justificación de ideas y consideración de diferentes perspectivas. Usaría rúbricas y portfolios para evaluar la progresión individual, considerando el punto de partida y desarrollo de cada alumno. Busco una evaluación justa, continua y flexible, promoviendo la implicación y el crecimiento de todos los estudiantes.

    ResponderEliminar
  157. María Herrero Sánchez Grupo C (Evaluación única final)
    1. Me identifico más con el modelo deliberativo, que se relaciona con el desarrollo del aprendizaje formativo. Es fundamental ser flexible al planificar las diferentes clases para adaptarse a las características y necesidades de los estudiantes. Además, es imprescindible que los estudiantes participen en el proceso de evaluación ya que esto les permite comprender su aprendizaje, motivándolos y garantizando que haya un proceso continuo y bien pensado en todos los aspectos.
    2. Noto una gran diferencia entre mis profesores de mis etapas escolares anteriores como el instituto y los de la universidad. En el instituto, la mayoría evaluaba mediante exámenes y pruebas, empleando un modelo curricular constructivista, quitando alguna excepción como algún profesor de educación física que tuve que sí que usaba el modelo deliberativo. En cambio, en la universidad, he notado una mejora en la evaluación, pero no en todos. Muchos de los profesores nos hacen conscientes del proceso de evaluación y los diferentes puntos evaluados, lo que nos permite enfocarnos en ello y mejorar cada día, por ejemplo, utilizamos rúbricas que son muy útiles, pero en cambio otros profesores usan un modelo bastante tradicional a día de hoy.
    3. Mi enfoque de evaluación sería un modelo formativo y colaborativo, donde el estudiante se involucra activamente en su propio proceso de aprendizaje. El alumno estaría siempre al tanto de su progreso en la asignatura, participando en un intercambio constante de retroalimentación con el profesor mediante herramientas como un diario, grabaciones, rúbricas, autoevaluaciones y, además, haría evaluaciones entre los alumnos para que unos aprendan de otros.

    ResponderEliminar
  158. Definitivamente me inclino más por el modelo deliberativo porque realmente pone el foco en la evaluación formativa y en cómo aprenden los estudiantes, no solo en los resultados finales. Este enfoque intenta entender y mejorar constantemente el proceso de aprendizaje. Sin embargo, soy consciente de que muchas veces la educación tiende a favorecer modelos más técnicos y centrados en los resultados, lo cual puede complicar la implementación del modelo deliberativo al 100%.

    A lo largo de mi educación, he visto cómo se mezclan ambos modelos. Por ejemplo, en la primaria, los maestros tendían a usar el modelo deliberativo, centrados en cómo nos desarrollábamos de manera integral y valorando más cómo aprendíamos que los resultados en sí. Me acuerdo de hacer trabajos en grupo donde lo importante era aprender a colaborar más que sacar la nota más alta.

    Ya en la secundaria y la universidad, la cosa cambiaba hacia el modelo técnico, con mucho más énfasis en sacar buenas notas. Los exámenes y las pruebas físicas eran la norma, y a menudo nos ponían notas que no reflejaban todo lo que habíamos aprendido o el esfuerzo que habíamos puesto. Recuerdo especialmente las pruebas de educación física en la secundaria, donde nos medían y comparaban con estándares fijos sin tener en cuenta que cada uno progresaba a su ritmo.

    Si fuera profesor, me decantaría por un modelo de evaluación que aunque mixto, se incline más hacia el deliberativo. Mi principal objetivo sería crear un ambiente donde los estudiantes se sientan motivados para aprender y mejorar continuamente. Implementaría evaluaciones formativas colaborativas, animando a los estudiantes a participar en la creación de los criterios de evaluación. Esto incluiría hacer autoevaluaciones y evaluaciones entre compañeros para que todos reflexionen sobre su propio progreso y el de los demás.

    Aun así, no ignoraría la necesidad de algunos elementos técnicos y sumativos. Por ejemplo, para asegurarme de que los estudiantes adquieran los conocimientos y habilidades básicas necesarias, pondría pruebas sobre los conceptos fundamentales de educación física o cómo actuar en situaciones de emergencia. Este enfoque mixto me permitiría balancear la evaluación del proceso con la de los resultados, adaptándome a las necesidades y situaciones particulares de cada estudiante.

    ResponderEliminar

Entrega de portafolio

 Estimados alumnos,  Como sabéis y ya puse en la anterior entrada, la entrega del portafolio debe realizarse con una autocalificación argume...